#18

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—¡No puede ser!
—¿Qué?
—¡Se acabaron las manzanas! ¿Que va a pasar sin el ingrediente secreto?
—Nada carnal, simplemente no podrás hacer tu jugo extraño y así todos vamos a a ser felices.

Towntrap refunfuñó mientras hacía algo simple de desayuno. Y si no se apresuraba, iban a llegar tarde.
Eak miró por la ventana el cielo, pintado de un feo color grisáceo. Parecía que iba a llover.

—Creo que vamos a llegar empapados...
—Tenemos paraguas.
—Pero solo hay uno.
—¿Y qué? Ambos cabemos debajo.
—Wey, vamos a vernos bien pinche  jotos debajo de un paraguas todo culero en una lluvia que nos va a mojar los pies y vamos a tener que caminar saltando como pinches putos esquites carnal. Asi no se puede. Así no se pi-
—¿Qué te sucede?—dijo Towntrap aguantándose la risa mientras se acercaba a él.—Ya es tarde.

Eak asintió como si nada. La situación se tornaba muy extraña, parecida al sueño que había tenido la noche anterior. Y se había puesto tan nervioso que comenzó a decir cosas sin sentido de un momento a otro.
Intentaba no pensar en el asunto, pero le era imposible. Le cosquilleaba el estómago al recordar la forma en que su amigo había tomado su mano, la forma en la que le había sonreído...
Eak sacudió la cabeza.
"Hoy es un buen día."

Salieron cuando apenas comenzaba a chispear. Las delgadas gotas de lluvia golpeaban el piso con suavidad mientras que los pasos de ambos hacían un pequeño chapoteo.

—¡Hace tanto frío y ayer hacía tanto calor...!
—El clima odia al mundo entero.

Y caminaban tranquilamente cuando el cielo se oscureció aún más y la brizna se volvía una lluvia torrencial. Y apenas quedaban  cinco minutos para llegar al colegio estando a mitad del trayecto.

Ambos se mojaban el hombro al caminar, porque aquel triste paraguas de un rosa asqueroso no los alcanzaba a cubrir apropiadamente.

—¿Puedo abrazarte? —dijo Eak, sin pensarlo mucho.
—¿Porqué?
—Tengo el brazo helado.
—¿Y porqué no solo lo pegas más a la derecha?
—Porque sería incómodo.

Towntrap bajó la mirada y sonrió. Eak pudo haber jurado que estaba sonrojándose.

Entonces, el pelirrojo subió el brazo y lo colocó por encima del hombro de su amigo, apegándolo más a él.

Eak estaba confundido, pero las cosas estaban pasando solas. Quería experimentar que sucedía si ponía el asunto se volvía cada vez más gay. Era solo por curiosidad, no era tan sólo para que él lo abrazara. O eso estaba pensando.

Colocó la mano izquierda en la cintura de Towntrap. Al tacto, dio un pequeño saltito.

Ni uno ni otro se dignaba a mirarse siquiera. Ambos sentían que la cara les iba a hacer combustión espontánea en ese instante.

Hasta que llegaron al colegio. E Eak sintió como si le quitasen un peso de dos toneladas en los hombros en el momento en el que Towntrap se apartó. Pero algo en él sentía que todavía quería tenerlo tan cerca. Sentir su calor.

—¡Hey!—Eak se giró para ver quien lo llamaba, solo para toparse con un Bonnie mojado de la cabeza a los pies.
—¿Qué te sucedió?
—Mi paraguas se rompió ayer, así que para hoy no tenía nada.
—Será mejor que hagas algo wey, si no vas a terminar resfriado.
—No importa, ¡soy muy resistente!

Una tos terriblemente fingida interrumpió su pequeña plática. Y era Towntrap, mirando de mala manera al pequeño pelimorado.

—¡Ah, hola Towntrap!
—Hola Bonnie. Creo que llegaremos tarde a clase...¡nos vemos luego!—dijo para luego tomar de la muñeca a Eak y comenzar a caminar al edificio.

Ya que estuvieron en medio del pasillo se detuvieron.

—Y...¿de cuando a aquí tú y Bonnie son amigos?
—Bueno, hace tiempo me pidió ir con él a escucharlo tocar la guitarra, porque le dije que me parecía muy interesante. Tal vez me lo dijo porque se sentía solo, estaba peleado con su amigo el de cabello a...¿porqué de repente te interesa?
—Es sólo curiosidad—dijo sonriendo.

Eak asintió y se despidió con la mano antes de irse a su primera clase. Towntrap lo observó con cierto alivio mientras le devolvía el gesto.

"No deberías sentirte así, imbécil." se dijo a si mismo al intentar quitarse esa sensación molesta en el pecho. Otra vez había alejado a Eak de alguien más por su egoísmo -aunque a él no pareció importarle- y eso lo hacía sentir mal.
Suspiró mirando por la ventana, contando los minutos para volver a hablar con su mejor amigo.

Eak picoteaba tranquilamente la banca con el lápiz. Estaba aburriéndose. No era mucho de estar callado, mas sin embargo en ese momento lo estaba.
Towntrap se había puesto celoso de Bonnie. Y no debió adivinar, para él era muy obvio. Pero ¿porqué?
Los amigos no sienten celos de los amigos de sus mejores amigos, al fin y al cabo solo son dos amigos con un lazo de amistad muy fuerte.

Tal vez muy, muy en el fondo, Eak se estaba dando cuenta de que el cosquilleo que sentía al mirar a Towntrap no era de amigos.
Pero sin embargo no estaba convencido del todo.

El calor de la mano de Town seguía sintiéndose en su muñeca. Se preguntó como sería estar tomado de la mano con él durante un largo rato. Sería asqueroso y luego pegajoso. Pero pensó que, tal vez, no estaría mal estar de la mano con él un buen tiempo a pesar de que las manos se les pusiesen pegajosas y asquerosas. Pensó que no importaba si se trataba de él.

Se quedó sin moverse unos instantes.

—Creo que esto es más joto de lo normal.




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YA LLEGAMOS A LOS 7.5 K OMFG


Together [ Eaktrap ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora