#22

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La noche había caído. Eak había vuelto de la tienda -¡esta vez no lo habían asaltado!- menos cansado de lo habitual. Tenía una sonrisa nerviosa pintada en el rostro. Y es que tenía cosas más importantes en las que pensar que en el cansancio...
¿cómo iba a tratar con Towntrap de ahora en adelante?
¿cómo miras a los ojos a tu mejor amigo después de haberlo besado?

"¿Qué tal si ya no me quiere volver a ver? ¿¡Qué tal si se arrepiente!?" Bueno, es que realmente ni siquiera se habían tocado...ni se movieron, ni nada. Se habían quedado casi estáticos. Apenas y se habían rozado por milisegundos antes de separarse y comenzar a reírse como psicóticos por los nervios abrumadores que llevaban encima.
Eak, de tan solo pensar en ello, comenzó a avergonzarse de él mismo.

Y cerró la puerta del departamento casi sin hacer ruido, dudando de gritarle que ya había vuelto, como siempre. Al dar un par de pasos, pudo escuchar ruido proveniente de la cocina. Se acercó, cauteloso.

—Hola...
—¡Ah, Eak!—Towntrap, del otro lado de la barra, le sonrió mientras agitaba la mano en señal de saludo.—¡Mira lo que compré!

Eak estaba confundido. Se sentía fuera de lugar al mirar la naturalidad en los actos de su amigo que, totalmente al contrario suyo, no se veían tensos ni forzados.

Delante suyo había dos bolsas llenas a reventar de manzanas y un par de piñas. Suspiró.

—¿Qué vas a hacer con eso? ¿Un océano de jugos culeros?
—¡Es suficiente para no tener que ir de nuevo a comprar por al menos dos meses!
—Asco.
—Deberías al menos probarlo, después de varios sabe muy bien.

Soltó una risa como de tranquilidad. Al menos se comportaba igual que siempre.

Pero tal y como había pensado, no podría mantenerse así toda la vida.

Ya era medianoche y tenía ganas de dormir. Sin embargo, antes de llegar a su habitación, comenzó a darle varias vueltas al asunto...
¿

Estaría bien dormir en su habitación?
Towntrap estaba todavía en el baño, lavándose los dientes. Y tenía un muy, muy corto tiempo para decidir.

"Si voy con él tal vez piense que voy muy rápido...pero si no, va a pensar que no me importa...o tal vez lo vea normal...y si voy con él, ¿qué se supone que debería hacer?"

Eak estaba por sufrir un ataque de pánico repentino cuando escuchó la puerta y después los pasos de su amigo cerca.
Naturalmente cambió su expresión a una totalmente indiferente al tenerlo a su lado.

—¿Qué pasa Eak?
—No, nada...me voy a dormir...¿vienes?—idiota, idiota, idiota. Se decía a sus adentros.
—¿Cómo?
—Me refiero...a que si quieres venir...ya sabes, a dormir. Conmigo.

Hubo un par de segundos de silencio. E Eak sintió que estaban siendo los peores tres segundos de su vida, cuando la voz de Towntrap lo interrumpió.

—Pues...está bien. Si tu quieres...

Y luego...¿Qué?
Se preguntó Towntrap estando a un lado de su mejor amigo. Estaba temblando.
¿Qué se supone que se hace en esas situaciones?
No sabía nada. Absolutamente nada.

—Ah...buenas noches.
—Si...eso.

Ya casi no había luz en la habitación, tan solo eran unos tenues rayos de luz que se filtraban por los recovecos de las cortinas. Había un silencio tranquilo, reconfortante. Se escuchaba el eco de algunos perros que ladraban a lo lejos y el avanzar de los autos, que hacían más llevadero el momento. Towntrap estaba acomodado mirando a la pared, de espaldas a la puerta. Su mano izquierda estaba en la cintura de Eak y la otra estaba descansando sobre la almohada, debajo de su cabeza.
Y su amigo estaba frente a él, con la cara en el hueco entre su hombro y su cara. Incluso podía sentir lo caliente que estaba su rostro.

Estar así con el le provocaba sensaciones que jamás habría imaginado. Se sentía tranquilo, protegido...feliz. Quería estar de aquella manera todos los días, a todo momento. Escuchando su respiración, sintiendo el tacto de las manos de Eak en su cuello.

—Eak...
—¿Qué?
—Te quiero.
—Y...yo a ti.
—Entonces...¿podemos, ya sabes...volver a...?
—Eso creo...

Se rieron por lo bajo al tenerse frente a frente. Cerraron los ojos más suavemente que la vez anterior, aunque seguía pareciendo que los estaban amenazando con golpearlos con algún arma contundente en lugar de aquello.

Esta vez se dió de manera más relajada. Y sin embargo, se veían como si tuvieran doce años y estuvieran teniendo su primer beso.
Y se sentía muy bien. Era algo tan especial...tan lindo. El tenerlo tan cerca era único, y de esa manera...

Segundos después se separaron. Pero Towntrap notó que había algo raro en la expresión de Eak.

—¿Qué pasa?
—Espera un momento...¿no antes de esto te tragaste otro jugo extraño?
—Con el doble de todo.

Y miró como su amigo prácticamente saltaba de la cama e iba directamente a la puerta.

—¿A donde vas?
—¡A lavarme los dientes otra vez! ¡No me vuelvas a tocar después de haber tomado eso!
—Oh, vamos, estás siendo exagerado...

Towntrap comenzó a reír al ver el ceño fruncido de Eak antes de que desapareciera.
En definitiva, había ciertas cosas a lo que se debían acostumbrar. Su trato era prácticamente el mismo, pero la diferencia es que ahora eran...
Eran...
Towntrap lo pensó un poco.
"¿Qué somos?"
...
"Oh, mierda"




•••
Me blusheo feo leyendo mi propia historia x//D

Chicos, si lo que quieren leer es la parte del sexo, hay un botón muy grande para volver por donde vinieron(?)
Porque a lo mejor...
Si siguen pidiéndolo tanto...
Jamás lo voy a poner ;)
-el mundo explota-
Ahre no
Es solo que escribir eso no es mi fuerte y digamos que no es mi pasatiempo favorito(?)
No esperen nada de mi xd
Igual
Falta mucho para siquiera pensar en esa posibilidad :v

Together [ Eaktrap ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora