¿Un Chico En Mi Vida? |ChicoxChico||Yaoi|

XIV

Chris.

Voy en camino a la tienda de víveres para comprar algo de comer, reviso el celular y no hay mensajes de Isaac. Tiene más de una semana sin contactarse conmigo, sólo nos vemos cuando está deprimido y no ha conseguido ninguna chica para pasar la noche, no me molesta que me contacte sólo para hacerlo pero luego que ocurre no me escribe más.

Es difícil, ya que no tiene sentimientos hacia mí, pero no me rendiré tan fácil.

Entro a la tienda y llamo al mostrador y desde el otro lado de la puerta me contesta un chico diciendo que vendría enseguida. Me pierdo en mis pensamientos hasta que aparece el chico, me sorprendí un poco ya que era Jack y no sabia que trabajaba aquí.

—Disculpe la...demora...¿eres Chris, cierto?, ¿qué te trae por aquí?—Preguntó muy cortés Jack.

—Hola, no sabia que trabajaras aquí. Vine a comprar alimentos para la cena...—Dije sonriendo.

—Oh bien, pero antes quisiera preguntarte algo...—Dijo dudando de sus palabras.

—Claro, ¿en qué puedo ayudarte?—Pregunté esperando su respuesta.

—Bueno, Isaac y yo ya no somos amigos y a pesar que yo decidí terminar con nuestra amistad me he preocupado de como se encuentra. ¿Ha estado bien?—Dijo mirandome a los ojos y seguro de sus palabras.

—Pues...no somos tan cercanos de como ustedes lo eran, no me cuenta como se siente al respecto ya que sólo nos vemos en ciertas ocasiones por insistencia de él—Dije sin mirarlo a los ojos y adolorido por mis propias palabras.

—Ya veo, pensé en preguntarte cuando tenga oportunidad ya que ese día en la playa lo vi muy animado a tu lado y llegué a pensar que pudo haber superado los problemas—Dijo dandome ánimos indirectamente.

—No te preocupes por nada, él estará bien. Yo lo cuidaré por ti, yo lo salvaré... —Susurré al final para mi.

Sonrió antes mis palabras y terminé las compras e iba en camino a casa cuando mi celular sonó, lo tomo y era una llamada de Isaac. Sin pensar dos veces atiendo.

—¿Sí?—Digo.

—H-Hola, soy yo. ¿Podríamos vernos en tu casa?—Pregunta con un tono apagado.

—Esta bien, también hay algo de lo que quiero hablar. Prepararé la cena, te estaré esperando—Digo y cuelgo.

A pesar que quería hablar con él y tocar su piel siento mi corazón pesado, el hecho de que sólo me busque para aliviar su estrés me hace sentir un poco mal, pero cuando pienso que sólo acude a mi para estar con otro hombre dejando de lado su orgullo me reconforta en menos de un segundo. ¿Al menos sentirá algo por mi?, ¿pensará en mi aunque sea un poco?, ¿podré llegar a conquistar su corazón?.

Con miles de preguntas pasando por mi mente sin poder obtener una respuesta de su parte dejé salir un suspiro, y llegué a casa con la sorpresa que frente a la puerta estaba Isaac esperandome. Al verme endereza su postura y saca sus manos de sus bolsillos, antes de que dijera algo me acerco corriendo hacia él y al dejar las bolsas en el suelo lo abrazo.

—O-Oye sueltame...—Dijo tratando de soltar mi agarre.

—Sólo un momento más...—Susurré en su oído.

—Hum...—Fue el sonido que pronunció para dejar de forcejear.

Dejé de abrazarlo y entramos a mi casa, coloqué las bolsas en la cocina y regresé a la sala junto a él. Se sentó en el sofá con la mirada al suelo sin dejarse ver el rostro, me siento a su lado y froto su espalda en señal de consuelo. En menos de dos minutos de silencio escucho pequeños sollozos y lágrimas que caen en su pantalón.