Veintiuno

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Aun con la cura patentada de la abuela Sashara, costo para Taylor levantarse de la cama sin sentir las agujetas causadas por el ejercicio del dia anterior. Tomaría un tiempo acostumbrarse. Gruñendo, se acomodo en la alfombra mullida para hacer los estiramientos aprendidos por su madre llegando a cada musculo. Lanzo quejidos por el dolor.

Alguien abrió la puerta.

—Te ves peor que el tio abuelo Malu.

Levanto la mirada a su hermano mayor. —Yo tambien te quiero, hermano. Ayudame.

Estiro los brazos. Con un suspiro, Elian tomo sus muñecas y con cuidado lograron terminar con la sesión de estiramiento. Taylor se sintio mejor pero se pregunto por cuanto tiempo le duraría ese alivio.

Marcus le dijo algo parecido cuando la vio en la puerta del instituto.

—Te ves peor que... peor que cualquier cosa.

—Lo se. —Intento estirar su cuello—. Mama casi me da un masaje pero lo rechace porque ella lo hace en un estilo turco. Me haria gritar. ¿Hiciste la tarea?

—... Apenas es la primera semana.

—Pero se iran acumulando con el tiempo. —Bostezo largo y tendido.

—El fin de semana me pondré en ello. Estamos ocupados en el club preparándonos para el próximo torneo.

Taylor sintio curiosidad por ese "club" al que pertenece su amigo, en vacaciones iba tambien pero no tan seguido como en el entonces y le era extraño. Queria ir con el la próxima vez, asi conocería mas lugares o personas... siempre que su familia le de permiso sin necesitar un escolta como Elian. Cortaria todo el ambiente de salida entre amigos.

Un saludo llego de su costado encontrándose con la mirada siempre radiante de Carmen, al principio le agrado la chica con su forma directa de decir las cosas sin ser malintencionada si solo no hubiera abrazado a Marcus para que este no le empuje como a ella.

No. No. Debia recordar que el verdadero culpable era Marcus. Cruzo miradas con el chico quien no entendio la expresión.

—¡Hola chicos! Diablos, Cocoa, te ves muy cansada y adolorida. No sueles hacer mucho ejercicio ¿verdad? Mmh. Son taaan complementarios —Curva los dedos y estira los pulgares creando un corazon que iba dirigido a ambos.

Hubo distintas reacciones a la broma. Marcus le golpeo las manos sin preocuparse por miradas de alrededor. Tay, en cambio, intenta imitar el gesto, por ser la primera vez que lo veía. Le parecio una forma tierna. Eso enerva el carácter del chico.

—No hagas eso, maldición. Y tu cállate, Carmen.

Carmen chasquea la lengua. —Vaya gatito malo que eres, Marc. Ey, te recomiendo algo querida. Estirar antes y después de los ejercicios. Tambien soportarlo, a la larga sera mas facil.

Se escucho el timbre de entrar a clases. El trio se apresuro a entrar y formarse para escuchar las posibles noticias del director o cualquier otro adulto perteneciente a la escuela. Luego repartirse entre los hormonales adolescentes hasta sus aulas en un abucheo normal. Todo normal. Excepto las silenciosas quejas de Taylor.

Con un desacostumbrado desgano, la chica intentó no cabecear en las clases pues su interés por recabar cada información era grande. Sus caramelos de café se consumieron rápido en las horas de clases y en los recreos intentaba estirar, no quedarse quieta por muy horrible que fuera.

—¡No levantes tanto la pierna!

Ella miró a Marcus con cierta insistencia. Bajó la pierna que intento colocar en el cantero de las flores para estirar los muslos, había olvidado por un segundo su falda escolar. Desde luego no era la mejor combinacion, perezosa se ubico al lado de el quien jugaba FunRun en el celular. Inclino su cuerpo pensando en ver lo interesante de la pantalla. Le mareo en segundos las graficas y el proposito del juego. Aturdida desvio la mirada pero igual siguio cerca de su hombro cavilando ciertas cosas, en especial el ambiente en casa.

Sus padres se mostraron mas serios en esos dias mientras seguian investigando a las personas que señalo y el ambiente. Eran momentos contados que le ponian la piel gallina por viejos recuerdos. Recuerdos de personas rodeandola, exigiendo respuestas a una forma mas joven de ella quien solo intento ser una persona de bien en ese momento. Junto a los efectos inmediatos  en su casa demostrando el amor de su familia e instintos de proteccion.

Suspiro audiblemente.

—No fue mi mejor desempeño, lo se, evita señalarmelo. —Refunfuño Marcus sin apartar la mirada de la pantalla.

Ella levanto la ceja por ese comentario fuera de contexto, al menos para su persona. Sonrio con cierta tristeza ante la idea de que el supiera sus verdaderos pensamientos, eran muy alejados de esos manipuladores de atencion llamados celulares. 

Un par de chicas de gimnasia se acercaron por su lado dandole un corto saludo de reconocimiento aparte de gestos de dolor señalando sus piernas. Taylor respondio igual soltando unas risitas incomodas. Pero antes de que pudieran quejarse mas del estilo espartano patentado de su profesora, se escucho el timbre para regresar a las aulas.

—Nos vemos luego. —Saludaron ambas chicas antes de ir por su lado.

—Recuperense chicas. Marcus, ayudame porque no creo levantarme, porfi.

—No pain, no gain. —Ella le agarro con fuerza del brazo haciendo puchero— Diablos, contigo. Apurate que el profe este es bastante impaciente.

Marcus se levanto de su asiento y Tay tuvo que contener su chillido una vez sintio las piernas en movimiento. Empezo a pensar en formas de torturarlo luego de clases por tan poca consideracion. 

Habrá dados tres zancadas maliciosas antes de pausar un momento e ir mas despacio con ella aun aferrada de su brazo. Si el profesor se ponia pesado, echaria la culpa a su compañera. Si son sus compañeros, los torturaria en la proxima clase de educacion fisica, habia formas.



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⏰ Última actualización: Apr 16 ⏰

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