Capitulo 16

22 5 2
                                    

Nos quedamos en silencio y volvimos a escuchar que alguien gritaba el nombre de Roseta. Nosotros asustados no contestamos nada y Diner decide ir hacia donde se escuchaba en grito, mientras tanto nosotras nos quedamos arriba esperando a Diner. Pasaron unos minutos y no escuchábamos nada asta que de repente vimos a Diner asomarse por la puerta de mi habitación.

-Que paso!!! -Dijimos en coro con mi amiga.

-Nada chicas, es sólo la madre de Roseta gritando para que bajes porque se van a su casa -Dice Diner con una pequeña sonrisa en su rostro pálido y tierno.

-Estúpido!- Grita Roseta mientras junta sus cosas y baja con sus padres.

-Chau amiga! -Grito desde la puerta de mi habitación.

-Chau Timpi, luego te veo- Grita Roseta desde las escaleras.

-Preciosa, nos quedamos solos-Dice Diner con una pequeña sonrisa en su cara.

-Solos? Seguro? -Le digo con una sonrisa picarona.

-Que? A caso no?- Pregunta Diner confundido.

-Yo veo a mi amada gatita en mi cama mirándome como para que la acaricie durante horas-Le digo con una sonrisa y voy hacia mi cama delicadamente para acostarme cerca de mi dulce y amada gatita.

-Lo decís de verdad? -Pregunta Diner totalmente confundido.

- Si, la quiero mucho y ya hace mucho que no la veo-Le digo acariciando a mi gatita mientras lo miro con una cara de también te quiero.

-Ha-Dice Diner mientras se va alejando despacio hacia el pasillo.

-Celoso! Vos también podes podes acostarte con migo-Le grito de mi cama. Y de un pestañeo él ya estaba al lado mio acariciándole el pelo.

-Sabes que te quiero y no dejaría que te pasara nada malo a vos -Me dice Diner con una pequeña lágrima en su ojo derecho.

- Chiquito yo también te quiero-Le digo y le limpio la lágrima que ya estaba llegando a su mejilla, luego me ciento en mi cama me paro y lo abrasó fuertemente. Mientras mi gatita comienza a ronronear y nosotros caemos en mi cama llorando desconsoladamente ya que se nos venían todas esas experiencia dolorosa que pasamos en la vacaciones de invierno.

-Chicos no lloren, acá, en casa, no le van a pasar nada malo-. Dice mi mamá abrasandonos.

- Falta poco y nos vamos a mudar al otro continente para nuestra seguridad- Dice mi papá entrando por la puerta lentamente.

-No se van a tener que preocupar más- Dice no madre acariciando nuestras cabezas.

Al rato suena el teléfono y mi padre sale rápidamente lo atiende. De la habitación no se escucha la conversación y todos hicimos silencio. Al rato aparece mi padre con una sonrisa.

-No me van a creer quien llamo- Dice mi papá mirándome.

-Quien!!! -Dice Mi madre ansiosa.

-El director... -Dice mi padre

-No me he portado mal- Digo interrumpiendo a mi padre.

-Que? Nada que ver chiquita. Es el director de la escuela nueva y dijo si mantenes las notas como las tenes capas te llamen luego para que vallas a unas olimpiadas regionales de construcciones- dice

-En que lugar seria?- Le pregunto emocionada.

-En Neuquén Argentina- Dice mi padre.

-Que lejos- Dice Diner tomándole la mano fuertemente.

-Si pero va a ser una experiencia única-. Dice mi madre.

-es verdad-Dice Diner un poco triste y suelta mi mano para limpiarse sus lágrimas, luego me limpia las mías y se va hacia su dormitorio para acostarse y seguir llorando ya que se sentía un poco sólo.

- Diner!!! No me dejes sola, sabes que me podes contarme lo que sea- le digo

- Si-. Dice Diner con una voz tenblosa a punto de llorar.

- Diner, sabes que con esta familia no volverás a estar sólo y salgo corriendo hacia su habitación para abrazarlo- le digo.

- Dejamé solo-Dice Diner llorando y cierra la puerta de su dormitorio antes que yo pudiera abrazarlo.

-Dejame abrazarte! -Le digo sin una voz a punto de llorar.

-Timpi, mi amor, dejalo solo por un rato para que se calme, lo necesita- Dijo mi madre abrazándome y me lleva hacia la cocina para comer algo.
Como y me voy a mi habitación, sonó mi celu y yo atiendo rápidamente ya que es Roseta.

-Acaban de llamar a mi casa de la nueva escuela y me dijeron que seguramente iba participar de unas tales olimpiadas en Neuquén Argentina-. Dice Roseta.

-Que!!!?- Grito de emoción.

-De que me llamaron de... -Dice Roseta.

-Ya se chiquilla, es que a mi también-Le digo emocionada.

Las dos gritamos de alegría y nuestros padres nos preguntaron que nos pasaba por el gran grito que hicimos. Y ambas le respondimos.

-A ella también la llamaron-Dijimos las dos al mismo tiempo. Y se escuchó por el cel - que bueno chicas, las felicitamos- Dijeron nuestros padres.

-Timpi, estoy re contenta y vos? -Dice Roseta.

-Si, yo también Roseta- Le digo muy contenta.

Ya estaba amaneciendo y entonces me acosté para seguir ablando con mi amiga y al rato me quedo dormida con el celu en manos. Cuando despierto por unos malditos rayos de sol me doy cuenta que estaba Diner junto a mi sentado en una silla de paja durmiendo, me mire y vi que ya no temía el celu en manos, mire por arriba de mi mesita de luz y lo vi hay con tan solo 15% de batería, busco el cargador lo enchufó me fijo si la alarma estaba puesta y me doy cuenta que hoy ya era Viernes, eso me puso contenta, la alarma estaba correctamente bien puesta, voy a mi cama levanto mi almohada ( que es hay donde guardo mi piyama) me pongo mi piyama y me vuelvo a acostar hasta que tocara la alarma.

Continuara...











Gracias por leer este capitulo. Voten plis

DioxaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora