Capotulo 44

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Ya paso una semana de aquel incidente, de aquellos piratas que nos habían atacado, bueno a mi me quisieron raptar. Aun no ha llegado el resultado del ADN pero lo estoy esperando con ansias. En la universidad tenemos que ir de noche ya que durante el día funciona como una universidad de humanos pero con diferente nombre. Nadie sospecha nada ya que en esta pequeña ciudad existe escuelas para adultos que funcionan a la noche por lo tanto piensan que esa universidad es para aquellos con algún problema.

Los humanos de este lugar son muy amables y cálidos, si necesitas alguna ayuda te las pueden brindar. No sospechan nada de la existencia de los vampiros aunque algunos creen que existen pero no hacen nada, solo se quedan con que pueden existir. A pesar que esta ciudad es pequeña se las aconsejo visitar, no tendrá muchos lugares turísticos ya que parece ser una ciudad bastante nueva, es sencilla.

—Timpi, deja de pensar tanto!— dice Diner.

—he?... Ha si... Que?—digo sin entender nada ya que me saca de mis pensamientos.

—acomoda tu mochila que ya es hora de ir a clase, hoy nos toca...— pero lo interrumpo

— ha si si, ya lo prepare-— le digo agarrando mi bolso.

— cuando? Bueno dentro de 10 minutos salimos-— dice Diner y va al baño.

—esta bien, te espero en la puerta— le digo y me acerco a la puerta principal.

— listo, tampoco tardo tanto-—me dice tomando la mano.

—esta bien amorcito— le digo y le doy un beso en sus hermosos labios.

—Timpi...— dice asombrado.

—que?, su tu eres hermoso, tienes esos hojitos que cada ves que me miras me enamora otra vez— le digo y salgo caminando con un poco de timidez.

— espera, tu también eres hermosa, tienes esa cintura tan fina y delicada...— dice y se pone colorado.

—dale, vamos a llegar tarde— le digo como para cortar ese ambiente extraño que se acaba de formar.

— si, es verdad— dice y tomados de la mano caminamos hacia la universidad.

Las calles en su mayoría tienen asfalto y están alumbradas con luces amarillas, por lo tanto eso nos trae un punto a favor, las veredas en algunos barrios son muy estrechas y en otros demasiadas anchas, no en todas las veredas hay arboles, diría que en esta ciudad esta un poco escasa de arboles, pero se puede arreglar. Los locales están abiertos asta tarde e incluso algunos están las 24horas abiertos, a si que eso no nos preocupa. En esta ciudad no somos muchos los vampiros, digamos que somos unos 100 aproximadamente y eso no se si es bueno o malo.

Me duele mucho haber tenido que abandonar mi hermoso invernadero, temo que se sequen todas mis apreciadas plantas, aunque le había instalado regadores automáticos tengo la duda que sigan funcionando. Mi gatita la pude traer y en estos momentos esta en el departamento, le dejamos agua,  comida y su caja de arena limpia, ahora que me acuerdo la tenemos que bañar.

—Timpi! — me dice Diner y me saca de mis pensamientos.

— he...— le digo confundida.

—has estado distraída toda la clase— me dice preocupado.

— solo estuve pensando... Ya termino?— solo digo.

— si, después te paso los apuntes— me dice sonriendo.

— si, por fabor— le digo sonriendo.

— bueno, tenemos que ir a firmar— me dice parándose.

— si, sierto— le digo ya que si no firmamos nos ponen ausente.

— vamos a la plaza a tomar un rico helado de sangre?— me dice y agara mi mano con mucha delicadeza.

— siii... — le digo emocionada.

Cuando estábamos en camino a la heladería para luego ir a la plaza vimos un accidente de dos vehículos, unos de los conductores estaba perdiendo mucha sangre, cosa que nosotros nos tuvimos que controlar. Esa fue la primera vez que me dan tantas ganas de beber sangre. Llamamos a la ambulancia y en unos minutos ya lo estaban socorriendo, por lo que ví ambos conductores sufrieron heridas bastantes graves pro están fuera de peligro, en unos de los vehículos el conductor iba acompañado con un niño de apenas 6 años pero este falleció por el gran impacto que recibió en su frágil columna.

— amor, tuve mi primera vez la sensación de beber sangre— le digo cuando ya estábamos por llegar a la heladería.

— pero Timpi, eso es normal para nosotros— me dice y abre las puerta de la heladería.

— pero yo... esa sensación nunca la tuve— le digo algo preocupada.

— por favor un lugar especial para nosotros— le dice a un señor que se encontraba en la puerta.

— por aquel pasillo— nos dice fríamente.

— muchas gracias— digo tímidamente y agarro fuerte la mano de Diner.

— Tranquila Timpi, acá no corremos peligro— me dice y entramos a un salón mucho mas grande y este tenia un aspecto más a nuestras costumbres.

— bienvenidos, sientencen cómodos, allá tienen una mesa para dos que ya lo atendemos— dice un camarero al ver que llegábamos.

— esta bien— contesta Diner y nos dirigimos a esa mesa.

Nos sentamos y en unos 5 minutos llego otro camarero y nos entrego un menú. Elegimos dos helado de 3 bochas con gusto a sangre joven. Luego de haberlo terminado y haber pagado nos fuimos a caminar por la plaza ya que queda a unas pocas cuadras. Mas tarde cuando ya nos abismos cansado de caminar y estaba por amanecer nos fuimos a nuestro departamento a descansar ya que mañana tenemos una noche muy ocupado.

Continuará...


Gracias por leer este nuevo capítulo, esperó que lo hallan disfrutado

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