Alexia
Grace Manor era más hermosa de lo que recordaba. Era el mismo sendero, el mismo cielo que hacía tres años pero ahora la emoción que albergaba hacia lucir todo más brillante, más artístico. Aún podía ver a mi yo de catorce años corriendo por el gran sendero rumbo a la mansión.
La casa era simplemente magnifica y enorme, en su resplandeciente tono marfil, no podía lograr entender como es que a mamá no le agradaba venir aquí.
Los sirvientes nos recibieron en la escalinata de entrada, y pronto ya me encontraba desempacando mi equipaje en mis bellas habitaciones rosadas en el tercer piso. Una de las sirvientas más jovenes se puso de inmediato a mi servicio y ya se encontraba colgando mis vestidos nuevos en el armario, mientras me hacía platica.
-Los sirvientes más viejos y la Señora Brunei dicen que vuestra madre, la marquesa, es una mujer hermosa.- me comentó mi sirvienta, Megan creo que se llamaba.- es una lastima que nunca vengan por acá, París debe ser muy interesante ¿verdad señorita?
Yo sonreí mientras acomodaba mis perfumes en mi tocador.
-En efecto, mamá es hermosa, siempre lo ha sido, pero no entiendo tampoco cómo es que no gusta de venir a Inglaterra ¡es el paraíso!- no pude evitar reirme.- Y en cuanto a París, bueno es una bella ciudad, pero yo siempre he querido vivir aquí.
-en dado caso, siéntase bienvenida a Inglaterra, Madmoiselle.
En la cena, los Trenton nos sorprendieron con su visita, y yo me sorprendí de ver lo mucho que habían cambiado mis primos.
La última vez que los había visto fue en ese viaje express con mi padre, en ese entonces Emily tendría mi edad, y Gabriel, 15 años. Por ambos sin duda había pasado el tiempo, pues durante esos tres años de solo mandarnos correspondencia, físicamente habían cambiado mucho.
Emily, al igual que mi hermano, ahora de veinte años, era una muchacha alta y extremadamente hermosa, rubia igual que tía Alinne, pero de ojos verdes como los de tío George. En muchos aspectos creo que era tan parecida a Nathan, físicamente hablando, que podrían pasar por hermanos gemelos, sin embargo ella distaba mucho de compartir el carácter tímido e introvertido de mi hermano. Ella era toda alegría y energía brotaba por cada poro de su piel, sin duda una muchacha muy carismática.
Y en cuanto a Gabriel, ¡Dios mio como podía cambiar el tiempo a un adolescente! Hacia tres años atrás, mi primo era un adolescente escualido, bajito de estatura (mucho más que yo) con acné en la cara y el cabello castaño siempre mal peinado, simpático pero nada atractivo.
Pero ahora con dieciocho años, casi me quedé viendolo con la boca abierta. El acné había desaparecido por completo, sus facciones se habían definido dandole un aire muy masculino a su antes aniñado rostro, y resaltando sus ojos azul verdoso, su escualidez había sido reemplazada por una pinta puramente atlética sin llegar a ser exagerada, ya saben como las obras de Miguel Ángel, y ahora tenía que levantar la cara para mirarlo a los ojos.
Y está bien lo admito, me puse totalmente nerviosa en su presencia al principio. Pero conforme iba pasando la cena y noté sus sonrojos cada vez que me atrevía a alabar sus logros, que a tía Alinne tanto le gustaban presumir, perdí mis nervios hacia mi primo.
Al parecer entonces él continuaba con su pequeño enamoramiento hacía mi, que me confesó Emily en una carta después de que yo había partido hacía Francia.
Y pensar que durante tres años yo pensaba que me mandaba cartas con ese adolescente escuálido, y que cuando lo volviera a verlo él seguiría igual.
¡Por Dios me sentía tan tonta y ruin! Yo me burlaba de esas cartas tiernas que me mandaba Gabriel, con mis amigas Francinne y Deborah, pensando en como él se quedaría viendome enbobado la próxima vez que me viera.
Y miren las cosas del destino, fui yo quien terminé viendolo embobada.
Mi hermano y yo los instamos a que pasarán el resto de la semana en Grace Manor, para después ir todos a la casa de los Trenton en Londres para el comienzo de la temporada.
Emily aceptó compartir habitaciones conmigo, y esa noche antes de dormirnos, me confesó que en efecto, Gabriel, aún tenía un enamoramiento conmigo.
Yo no quise evitar sonrojarme, después de todo ya estaba oscuro y ella no podía verme. Y esa noche me dormí con una sonrisa en el rostro, tal vez ese era el motivo de mi inquietud, ya saben, después de todo, conocer el amor.
~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~ ~~~~~~~~~~~~
La semana pasó rápido entre cotilleos, paseos por los prados de Grace Manor, visitas al lago, largas clases de equitación por la tarde con Gabriel.
Y entre más hablaba con él, más me daba cuenta que a pesar de su porte arrogante, era un hombre realmente sensible y que aún conservaba cierta timidez de cuando era más joven. ¡Simplemente adorable!
Por otro lado, me encontraba paseando una mañana por los jardines con Emily, después del desayuno, el resto de la familia nos veía desde la mesa de desayuno de la terraza, cuando sucedieron dos cosas importantes.
Lo primero fue que noté que Nathan no podía dejar de mirar a Emily, a pesar de estar leyendo no dejaba de parar su lectura un momento para ver furtivamente a mi prima, y era realmente extraño pues no había poder humano que distrajera a mi hermano de una lectura.
Lo segundo me preocupó más todavía, Emily me habló de una chica que podría ser mi oponente en el terreno amoroso.
Según mi prima, era una chica que con todas sus fuerzas trataba de acaparar a Gabriel, y él la consideraba su mejor amiga.
Emily me dijo que la chica en cuestión se llamaba Heather Wilham y era heredera de un ducado nada menos, eso quería decir que era un mejor partido que yo, con una mayor dote, a parte de ser una muchacha extremadamente hermosa, con su cabello extrañamente lacio y puramente negro, y que tenía unos impresionantes ojos grandes y azules.
En el fondo estaba realmente preocupada. Y desde ese momento sentí que ya odiaba a esa "Miss" Wilham".
. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -. -.. -. -. -. -. -..
N/A: comments?
Los amo
Atte.
Lenka Mockingjay
ESTÁS LEYENDO
Amor Y Culpa (Saga Amour #3)
Historical FictionSaga Amour Libro 3 Segunda parte de "Amor y Secretos" Alexander terminó casandose con la señorita Neville dejando a Priscilla embarcandose de nuevo a Francia con el corazón roto, y una sorpresa en el vientre. ¿pero qué sucedió realmente esa mañan...