Alexia
¿Alguna vez han sentido que la vida, el universo o como quieran llamarle, les sonríe? El sol se ve más brillante, todo es mejor, más bello, la música es más melodiosa, la comida es más rica. En dos días sería mi baile de presentación y de compromiso.
Mis padres habían aceptado cuando Gabriel les pidió mi mano. Sin embargo, no nos casaríamos de inmediato, él debía primero graduarse y empezar a hacer una carrera diplomática en el parlamento, y sin duda nuestro matrimonio y mi herencia, lo haría perfecto para gestionar futuras relaciones entre Inglaterra y Francia.
Mi madre se encontraba más tranquila, después de que papá hablara con Lord Pembrooke. Aún me preguntaba porque la sola mención de ese nombre la perturbó tanto. ¿acaso Lord Pembrooke era ese malvado Lord que alguna vez se iba a casar con mi madre, aquel que la traicionó para casarse con otra? No lo creía posible, pues jamás había escuchado de la madre de Heather Wilham, tal vez estaba muerta.
Pero ¿y si lo era?.... ¿Lo podría perdonar por haberle hecho daño a mi madre? Una cosa estaba clara, yo no lo podría odiar del todo. No estaba diciendo que fuera una persona a la que amara, pero el duque había sabido ganarse mi cariño y mi simpatía.
Y luego de ese collar tan hermoso que me regaló, y esa tarde que platiqué con él....
La historia concordaba de cierta forma.
Él había rechazado a su amada por miedo a que lo dejará por otro, basándose en el pasado tan ligero de ella. Y se casó con otra.
Mamá había sido abandonda por su amado cuando él se casó con otra mujer.
Y él decía que yo le recordaba su amada.
Todos decían que yo era idéntica a mi madre.
Y luego la extraña reacción de mamá.
Me daba que pensar.
¿Y si ellos tuvieron un pasado juntos? Me inquietaba ese pensamiento. Además de otra duda que siempre me asaltó.
Yo siempre fui físicamente idéntica a mi madre. Tanto que la gente se sorprendía al saber que era adoptada. Y de esa verdad yo siempre fui consiente. Pero ¿por qué jamás lo creí del todo? ¿Por qué jamás tuve duda de que Madame Priscilla de Du Pronte era mi madre y no había otra?
Y si eran ciertas mis sospechas, mamá era mi verdadera madre, y entonces si todo lo que pensaba era correcto ¿Eso hacía de Lord Pembrooke, mi padre? ¿y eso haría a Heather Wilham mi media hermana?
¡Era totalmente absurdo! No pude evitar reirme.
-¿Qué es tan gracioso? - preguntó mi hermano. Mamá y yo nos encontrabamos leyendo en la sala de Grace Manor, cuando él llegó a casa.
-Una tontería sin importancia... - le respondí.
-¿Cómo les fue, hijo? - preguntó mi madre. Nathan y Gabriel habían ido de caza esa tarde. Salvo que mi hermano jamás fue muy fanático de hacer actividades al aire libre.
Él volteo los ojos.
-Supongo que bien, madre...- Nathan besó la frente de mamá y luego se sentó junto a ella.-... Gabriel es excelente en eso, pero yo, bien saben que no...- él suspiró.-... Sólo lo hize por ti, querida hermana ¿Qué no podías conseguirte un novio más intelectual que atlético?
Mamá y yo reimos ante su queja. Ya sabía yo que en cualquier momento Nathan diría algo parecido.
Mamá besó su mejilla y peinó un poco su rubio cabello.
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Amor Y Culpa (Saga Amour #3)
Historical FictionSaga Amour Libro 3 Segunda parte de "Amor y Secretos" Alexander terminó casandose con la señorita Neville dejando a Priscilla embarcandose de nuevo a Francia con el corazón roto, y una sorpresa en el vientre. ¿pero qué sucedió realmente esa mañan...