Alexia
La noche era espléndida. Las estrellas brillaban encima de nosotros y se reflejaban en el lago con forma de elipse.
Ya estabamos en Grace Manor y era muy tarde. Pero eso no importaba. Era consiente que no debería estar paseando por la noche en el jardín, no con Gabriel y menos solo vistiendo mi pijama.
Era totalmente incorrecto y si nuestros padres se enteraban...
Pero era la única forma de poder estar solos un momento. Sonreí cuando él tomó mi mano.
Solamente eso. Él era tan tierno.
-... Y entonces resulta que mañana iremos mamá y yo, a Paulette's Salon a tomar el té con ella ¿Puedes creerlo? - le dije. Aún estaba muy sorprendida por la invitación que Heather me había enviado esa misma tarde. Al parecer en realidad ella quería cambiar.
Así que había decidido darle el beneficio de la duda.
Gabriel me sonrió.
-Me alegro por ambas... - dijo mientras me abrazaba.-... Heather es una buena persona con un horrible pasado.
-¿De qué hablas?. - me recargue en la barandilla de marmol. Se sentía tan bien estar entre sus brazos.
-Bueno no soy la mejor persona para hablar acerca de eso, pero te diré que la madre de Heather no es exactamente la mejor modelo de madre.
-mmm....- ¿Qué significaba eso? ¿La madre de Heather la maltrataba? ¿La acosaba o por el contrario la ignoraba? Cualquier cosa era terrible. Solo de imaginarlo hasta me comparecía de Heather.-. .. Creo que deberíamos volver.
Él sonrió. ¡Oh Dios esa sonrisa ladeada! En serio, su sonrisa me transtornaba.
-¿Por qué? ¿no te diviertes conmigo?- dijo juguetón. Acercó su rostro al mio. ¡oh amaba sus ojos!
-No me refiero a eso, solo creo que ya es muy noche, y debemos ir a dormir.-dije. Pero mis palabras sonaban tan falsas bajo mi sonrisa.
-Tengo una mejor idea.- tan sencillo como eso, se acabó el espacio que nos separaba.
¿Quién diría hace algunos meses que iba a estar comprometida con éste maravilloso hombre?! Y que aparte besaba tan bien!
Pero luego sus besos pasaron a mi oido. No, no, muchachote. Hoy no tendrás tanta suerte.
-Ya Gabe, hablo en serio.- dije entre risas. Su aliento me hacía cosquillas en el cuello.
-está bien, de acuerdo.- suspiró dramático pero él bien sabía que simplemente no era el momento.-... Solo porque no quiero que cojas un resfriado.
Sonriendo le di un corto beso y regresamos a la casa.
La mañana siguiente fue extraña. Mamá estaba nerviosa al igual que yo, aunque mucho me temía que era por razones distingas a las mías.
Yo seguía con mis reservas con respecto a Heather Wilham. No entendía su cambio de actitud, y mucho menos el por qué yo había aceptado su invitación.
¿Sería posible llevarnos bien?
Faltaban dos días para mi baile de presentación y compromiso, y siete días para la boda de Heather.
Y lo más extraño era que algo en mi interior me decía que ambas debíamos pasar juntas esas dos celebraciones, como si en un futuro nos fueramos a juntar de ancianas a tomar el té y a decir "recuerdas cuando en tu baile..." o "y luego cuando en tu boda...".
¡Era absurdo!
Y sin embargo ahí estaba esa tarde, con mamá a mi lado.
Ambas esperando con galletas de nuez, mis favoritas, a que Heather llegara.Y lo hizo, pero no sola como yo esperaba.
Cuando entró a Paulette's Salon, estaba radiante, y sonreía como nunca la había visto. La acompañaba una mujer, tal vez de la edad de mi madre, de cabello negro y ojos castaños, ¡Eran identicas salvo por los ojos! La señora se veía ligeramente delgada, pero sonreía tanto como Heather, aunque la de ella daba un poco de miedo, y era extraña, más que nada porque se veía increiblemente serena y casi podría haber sido un personaje pintado de un cuadro. De seguro esa era Lady Pembrooke.
Heather nos saludó con buen humor. Sin duda complacida de vernos ahí.
-Ella es mi madre, Lady Catherine Wilham, duquesa de Pembrooke... - presento a la dama que la acampañaba.-... Mamá ellas son Madame Cecil De Avignon, marquesa de Mont-Noir y su hija, Alexia.
Mi madre solo miraba a Lady Pembrooke con cara impasible, totalmente inexpresiva. Por un momento creí que ella diría algo, pero luego sonrió, con esa sonrisa diplomática que solo la había visto usar cuando no sabía que esperar de una situación. Pero tan natural que cualquiera que no conociera a mi madre, pensaría que era una sonrisa sincera.
-Un gusto conocerla Lady Pembrooke... - dijo mi madre. -... Me alegra que nos acompañe.
Lady Pembrooke, era una mujer elegante. Aunque... Tal vez un poco desequilibrada.
Y aunque mi madre estuvo distante todo el tiempo, y varias veces la encontré mirando de forma extraña a Lady Pembrooke, yo disfruté la tarde.
Heather pensaba en muchas formas como yo, y supongo que ambas disfrutábamos del mismo humor bien pensado y a veces realmente tonto.
También era extraño que ambas quisiéramos hacer las mismas cosas, como ir a la America Española y a China, o estudiar pintura.
Y a la vez eramos tan distintas.
Vi una cara de Heather que no mostraba a todo el mundo. Y, yo no era una experta, pero noté que Heather era muy insegura consigo misma a pesar de ser muy hermosa, incluso más que yo, era muy tímida y reservada. Pero estaba feliz por su futura boda y su hijo, y me alegré por ella. En serio.
Al salir del salón de té, realmente había cambiado mi percepción de Heather, y veía claro como una amistad podía florecer entre nosotras. Tanto que hasta la invité a mi baile y quedamos en vernos al día siguiente para ir de compras.
Pero seguía sin comprender por qué Gabriel me había dicho que Lady Pembrooke no era el mejor modelo de madre. A mi parecer era una mujer dulce y aunque a veces parecía que tenía problemas, después sonreía y trataba de hacer platica con mi madre.
Me parecía que ya no había nada que pudiera amargar mis días. Obviamente estaba equivocada.
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N/A: =DPorfin pude subir algo!!!! Me muero por leerlas.
Comments?Atte.
Lenka Mockingjay.
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Amor Y Culpa (Saga Amour #3)
Historical FictionSaga Amour Libro 3 Segunda parte de "Amor y Secretos" Alexander terminó casandose con la señorita Neville dejando a Priscilla embarcandose de nuevo a Francia con el corazón roto, y una sorpresa en el vientre. ¿pero qué sucedió realmente esa mañan...