5.-Red door

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"La puerta roja"

Kaleb y Camille tomaron y levantaron a Davina. Revisaron su cabeza de la cual salía un hilillo de sangre.

—Deberíamos llevarla al hospital.

—Hola cariño —le dijo Kaleb a Klaus —¿soplaras, soplaras y la casa derribaras?

—¿Sabías que la lengua afilada de las personas termina desgarrando sus gargantas?

—Klaus es sólo un niño, no lo molestes —rodé los ojos.

—Sí, tiene razón, deberías poner un poco de lavanda bajo tu almohada, hace bien para los idiotas engreídos con problemas de ira.

—Buena esa —le dije a Kaleb.

—¡Oigan, callense ambos!

—Prometí no matar a Davina no dije nada sobre éste insolente —dijo Klaus excluyéndome de la amenaza.

—Klaus por favor —Camille se acercó —hace un minuto tuviste la oportunidad de matar a tu padre con esa cosa y no lo hiciste —"Pero lo hará" pensé —Tampoco vas a hacerlo con ese niño.

—Bien —dijo a regañadientes y le entregó la estaca a lo que fruncí el ceño.

—Gracias.

—Ve por el auto hay que ir al hospital —Camille pasó a un lado de nosotros y fue por el auto.

—Klaus —llamé su atención —¿No sería mejor que se llevaran a Davina en mi auto? —rodé los ojos al notar que no entendía porque lo decía —En tu auto hay un psicópata de mil años con una daga mística en el pecho ¿no crees que para evitar uno que otro problema deberíamos llevarla en un auto que no tenga a alguien apuñalado dentro?

—Para que ahora seas alguien "mala" —dijo haciendo comillas con las manos —estás muy preocupada por no tener problemas —dijo acercándose mucho a mí.

—Nik, no soy idiota —di un paso más cerca de él —el no tener sentimientos no quiere decir que quiera ir y meterme en problemas cada dos por tres ¿Ok? Tampoco significa que deba ir asesinando a cualquiera que se me ponga enfrente. Así que si esa fue suficiente explicación para ti, iremos en mi auto —asintió, por lo que comencé a caminar hacia el auto —¿Camille? —dije ya que no la veía por ningún lado.

Me acerqué al auto y noté que la cajuela donde Klaus había dejado a Mikael estaba abierta. Sentí un toque en mi espalda y dí media vuelta.

—Hola cariño —por consiguiente él rompió mi cuello.

*-*-*-*-*-*-*

Desperté de un sobresalto, Mikael me cargaba sobre su hombro, tenía la estaca y arrastraba a Camille con la otra mano, estaba oscuro y casi no podía ver nada

—¡SUELTAME MALDITO BASTARDO! —le grité, me tiró en el suelo y me dí un fuerte golpe en la cabeza —Imbécil —susurré.

—Levántate —dijo, observé a Camille la cual me miraba con un apise de temor.

—Déjame ir —dije y comenzó a reír.

—No lo creo, levantate —me puse de pie y me tomó fuertemente de un brazo —"No grites. —usó compulsión —Ahora camina y tienes prohibido decir una palabra.

Caminamos durante un buen rato hasta que Camille dijo algo.

—Klaus te encontrará.

—Lo hará, pero estaré listo.

—¿Cómo? He visto la clase de dolor que provoca esta estaca —yo pensaba lo mismo pero no podía decir nada, simplemente las palabras no salían de mi boca.

Humanity [#2] The Originals Donde viven las historias. Descúbrelo ahora