Humanity [#2] The Originals

EPÍLOGO

Elijah y Freya me acompañaban, mientras caminábamos rumbo a mi cripta familiar, otro grupo de personas cargaban al ataúd de Alex.

—Y al final... ¿Quién fue? —me preguntó Freya.

—Dahlia... Klaus... Quien sea, está muerto —contesté con un leve encogimiento de hombros —Aquí es —señalé la cripta que guardaba los restos de Lilith y Génesis.

—¡Mercy! —escuché que alguien gritó a mis espaldas.

—¿Daniel? —Daniel era un chico al que conocía de la Universidad a la que asistí con Alex.

—El mismo —medio sonreí.

—Ehmm Daniel ellos son Freya y Elijah —ambos estrecharon sus manos —él es Daniel.

—¿Qué fue lo que pasó? —dijo sin rodeos.

—Fue asesinado —dije en voz baja.

—¿Quién fue el mounstro que se atrevió a asesinarlo? —Daniel estaba molesto y no lo culpo era como un hermano para él.

—Eso no importa, él está muerto.

—¿Cómo te atreves?

—Sé que era tu amigo pero saber quién lo mató no lo va a traer de vuelta.

—También era tu amigo ¿Acaso ya no te importa?

—Como ya lo dije está muerto, ya no hay nada que hacer.

—¿Y el resto de la manada? —me quedé callada —¿Dónde están?

—Disculpa —dijo Elijah —¿Tú eres un licántropo?

—Sin activar la maldición.

—No la actives, no te conviene. Mi hermano Niklaus le puso una maldición a la manada a la que tu amigo pertenecía.

—¿Niklaus? Ahora lo recuerdo es el híbrido lunático.

—Cállate Daniel —soltó una risa amarga.

—Fue él ¿cierto? Fue tu maldito híbrido el que mató a Alex.

—No hables sino sabes.

—¡FUE ÉL!

—¡Él no lo hizo!

—Entonces... ¿Quién fue? —sabía que estábamos haciendo un alboroto ya que todos nos observaban. Dudé durante un momento a quién culpar para que quedara tranquilo.

—Fue Dahlia —titubee al hablar —ella lo hizo —soltó un suspiro.

—¿Cuales fueron sus últimos momentos juntos? —volví a dudar sobre qué contestar pero Alex ya no estaba aquí y estoy segura de Daniel quiere escuchar algo positivo.

—Fue genial —fue lo único que pude decir pero aún así él sonrió.

—¿Estaba feliz?

—Por supuesto —"siempre hay bondad en las mentiras piadosas" pensé, él sonrió nuevamente.

—No vine por mucho tiempo, fui el único en enterarse de lo que le sucedió así que sólo vengo al funeral ¿podemos empezar?.

El entierro y el sermón duraron más de lo que esperé, cuando por fin terminó todo Daniel se fue y Elijah, Freya y yo regresamos a la posada donde escuchamos el sonido de la bebé llorando arriba. Subí las escaleras y ahí estaba con Klaus.

—¡Vaya! Han vuelto.

—Ahmm si —tomé a Hope entre mis brazos —¿Qué te hizo el loco de tu padre? —le dije entre caritas y la voz típica para un bebé.

—¿Qué podría haberle hecho? —dijo Klaus acercándose a nosotras.

—Quitarle a su madre. —dije con molestia y él hizo una mueca —Nik, debes ayudar a Hayley.

—Ella intentó quitarme a mi hija —suspiré derrotada, sabía que no lo haría cambiar de opinión. Dejé a la niña en el bebesit y estaba a punto de salir de ahí pero él me tomó del brazo.

—¿Qué pasa?

—No te he pedido disculpas por lo de la daga —di media vuelta para quedar frente a él, definitivamente no esperaba una disculpa.

—Sé que lo hiciste para que Dahlia creyera en tí —le dije no muy segura de mis palabras, ya habían pasado días pero el enojo no se quita de la noche a la mañana.

—No lo justifica, fue lo único que se me ocurrió para no matarte.

—Yo no soy la única a la que debes pedir disculpas, habla con Elijah, Nik asesinaste a Gia, tiene toda la razón en estar molesto.

—Lo sé —me observó directo a los ojos —yo no lo maté —dijo refiriéndose a Alex, como dando a entender que fue Dahlia.

—Ya lo sé.

—Sé que lo sabes. —no entendí completamente a qué se refería con esa frase pero lo dejé pasar —Todo estará bien amor. —dijo después. Me abrazó, lo cual fue un detonante para mí, comencé a llorar por todo lo que había sucedido —No llores —me dijo tomando con una mano mi cara secando mis lágrimas, su otra mano no se despegaba de mi cintura, estábamos a punto de acortar la distancia que nos separaba cuando Hope lloró lo que nos hizo separarnos rápidamente.

Miramos a Hope la cual después nos miraba con una sonrisa.

—Pequeña traviesa —dije, Klaus me miró y depositó un beso en mi frente para después ir con ella. Sonreí y salí de ahí con un nudo en la garganta.

Cuando sientes que las palabras cortan en lo más profundo del alma, cuando las lágrimas queman como el fuego, cuando crees que ya no hay marcha atrás, no olvides que una pequeña demostración de amor y ternura pueden hacer la diferencia, pueden hacer que des un paso adelante.

*-*-*-*-*-*

Meses después...

Ya había pasado el tiempo y todo seguía igual, Elijah seguía molesto con Klaus por asesinar a Gia y por la maldición impuesta en Hayley a la que por cierto yo había ido a ver un par de veces en luna llena.

Rebekah seguía con su búsqueda para traer a Kol a la vida nuevamente, Davina se había vuelto una gran regente de los nueve aquelarres de NOLA, Marcel construyó un gimnasio en la iglesia de Santa Anna, Freya seguía adaptándose, Cami seguía siendo Cami y Vincent... no hay mucho que decir ya que no ha vuelto a practicar magia.

Y Klaus... él sigue siendo él mismo, creo. No se ha disculpado por los daños que le ha hecho a esta familia, sigue cuidando de Hope con su vida y lo único bueno es que está tomando terapias con Cami.

Creo que yo no he tenido cambios, sólo soy mas fría desde lo sucedido con Alex pero creo que es el momento de divertirme un poco así que fui a un bar del barrio.

—Un whiskey por favor —le dije a la chica que atendía.

—Aquí tienes.

—Ahora dame tu muñeca —la chica obedeció mis órdenes —ahora haré un corte en tu mano —tomé una navaja que últimamente cargaba a todos lados y le hice un corte para que cayeran unas gotas de su sangre en mi vaso —gracias, ahora olvida lo que acaba de suceder —ella dió media vuelta y se alejó.

—Eso fue muy poco civilizado.

—¿Y es tu problema? Uhmm no lo creo —él chico sonrió, era bastante guapo. Lo observé y tenía las venas de su cara completamente visibles.

—¿Podría invitar a una linda chica a bailar?

—Uhmm lo dudo.

—Bien, entonces sólo el nombre —su "formalidad" me hizo reír.

—Mercy.

—Bonito nombre, dime por favor que mostrarás un poco de misericordia —reí —y bailarás conmigo.

—Gracias por lo del nombre pero sigo diciendo no a la invitación —el chico comenzaba a llamar mi atención —¿Y tú? ¿Cómo te llamas?

—Lucien Castle.