Humanity [#2] The Originals

11.-Brotherhood of the damned

"La hermandad de los condenados"

El sonido de un bebé inundaba mis oídos, las alucinaciones habían comenzado. Ví a Klaus frente a mí, con una expresión tan asesina que un escalofrío recorrió mi cuerpo.

—Esto es tu culpa —solté un gemido de... ¿miedo? al escuchar su voz tan fría.

—Él tiene razón —Hayley se acercaba a mí —todo esto es tu culpa —yo negaba frenéticamente con la cabeza.

—No, no lo es.

Caminé por el pasillo en un intento de ignorar las voces que me atormentaban hasta que ví a Marcel.

—Marcel... —dije al verlo pero estaba hablando por teléfono así que me hizo una señal para que guardara silencio pero al hacerlo noté una mordida en su brazo. Salimos al pasillo y observó a todos sus vampiros.

Kl: Tu misión mantener a Kol con vida, al menos hasta saber el paradero de Rebekah (escuché que dijo) ¿Estás escuchandome?.

Ma: Sí, todo suena muy bien, pero escucha, cuando peleaba con los lobos me mordieron.

Kl: Te daré de mi sangre, te sacaré de esa casa Marcellus, a como dé lugar (terminó la llamada)

—¿También te mordieron? —dije.

—¿También? —contestó y le mostré la herida que tenía en mi brazo —deberías hablar con Klaus, así se apresurará con sus intentos de sacarnos de aquí.

—Lo haré —caminé hasta mi habitación y al entrar ví a una bebé sentada en mi cama.

—Ella es Hope —la voz de Klaus llegaba a mis oídos —nuestra hija —le decía a Hayley, la cual tenía a mi lado.

—Ya no está con nosotros, por ella —Hayley me señalaba y ambos me miraban con odio.

Regresé a la realidad por el golpe de mi celular estrellándose en el suelo. Lo tomé de nuevo y llamé a Klaus, tenía las manos temblorosas así que tardé unos minutos en llamar.

Kl: ¿Mercy?

Me: Sí, soy yo Nik.

Kl: ¿Pasó algo? (preguntó en tono preocupado)

Me: No, bueno sí, me mordieron.

Kl: ¿Quién?

Me: Eso no importa.

Kl: ¡¿Quién?! (medio gritó)

Me: Alex.

Kl: Te sacaré de ahí, no lo dudes.

Me: Gracias (contesté dudando)

Kl: No lo mataré (dijo refiriéndose a Alex) no a menos que lo pidas o que mueras. Si algo te pasa no dudaré en asesinarlo.

Me: Estaré bien Klaus (el chillido de un bebé inundó mis oídos, nuevamente) tengo que colgar.

Terminé la llamada sin esperar respuesta de su parte. La imagen de una bebé gateando hacia mí llegó a mi mente, la pequeña estiró su pequeño bracito hacia mi pierna y sentí el toque como si realmente estuviera ahí.

—Pequeña ven. —era la voz de Hayley, nuevamente —No puedes hacerlo —la imagen de la bebé boca abajo en el suelo me hizo dar un brinco en mi lugar y salir de ahí casi corriendo.

Me acerqué al salón de baile en espera de que haya más personas, pero sólo estaba Marcel.

—¿Cómo vas con eso? —pregunté.

—Mal –dijo con la mirada perdida.

—¿Qué es? —dije refiriéndome a la alucinación.

—Una guerra en 1918 ¿Recuerdas? Cuando dejé el barrio por casi un año.