CAPÍTULO 17 ☽ El Feroz Defensor ☾

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Damond apareció de repente en la habitación, a lo cual las chicas pausaron su conversación.

— Ahm, Rachelle... — Damond habló llamando la atención de la chica. — ¿Puedes venir un momento?

— ¿Pasa algo? — preguntó ella acercándose.

— Quiero darte algo. — dijo sacando de su bolsillo un frasco de pócima azul, pero más pequeño que el que usó para sanarla anteriormente. — Ya que visitarás a tu hermana, quiero entregarte esto. Puedes decidir si se lo darás o no, pero quiero que lo tengas. Esta fórmula, a diferencia de la otra, se puede beber y permitirá que sane por completo en pocos días, así su regreso a casa será más pronto. — habló sereno, sosteniendo la mirada en las manos de Rachelle, pues no se sintió capaz de verla a los ojos, no estaba acostumbrado a realizar buenas acciones por alguien que no fuera su hermana, y era evidente que aún le costaba. 

Rachelle recibió el frasco conmovida, y sorprendida cuanto menos, para luego dedicarle una mirada dulce a Damond quien finalmente se animó a verla a la cara.

— Es... muy lindo de tu parte, gracias. — habló ella suavemente.

— No es nada, solo una forma de agradecerte por lo que hiciste por mí con Abigail. — respondió él.

Se sonrieron mutuamente mientras Megan observaba la escena desde la cama, asombrada por el acto de Damond, aunque no sabía exactamente de qué se trataba.

— ¿Puedo saber qué es? — preguntó Megan.

Rachelle se acercó nuevamente a la cama.

— Esta es una poción que cura heridas graves. ¿Recuerdas hace unos días, cuando te conté que Damond curó mis heridas? — preguntó Rachelle a su hermana. Ella asintió. — Esto fue lo que me aplicó, y hoy ya sanaron por completo, ni siquiera quedó cicatriz.

— ¿Entonces le darás eso a Nat? — preguntó Megan.

— Si la ayudará a sanar más rápido, supongo que no hay nada de malo.

— Pero Nat no es como tú. — Rachelle la miró interrogante. — Rache, tú no eres humana, Nataly sí, no sabemos si sea buena idea. — habló Megan con seriedad.

— Tienes razón en ese aspecto. — dijo Damond. — Nunca he visto que la poción azul se use en humanos, y desconozco totalmente el cómo actúe sobre ella. Analizando la situación, probablemente llegue a desmayarse, o en el peor de los casos, a convulsionar. Sin embargo, no es letal, así que pueden decidir dársela o no.

— Podríamos arriesgarnos, no creo que sufra más de lo que lo ha hecho; mamá me contó que lo ha pasado mal en sus terapias, si podemos agilizar el proceso, no le veo problema. —añadió Rachelle.

— Creo que lo correcto en este caso sería preguntarle a ella si lo acepta, infórmenla bien y así sabrá a que se arriesga. — sugirió Damond.

— Tienes razón — dijo Rachelle.

Alas Negras: Metamorfosis  | Libro Ⅰ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora