Te la dedico porque me tenté con esto {fue hace tiempo ah}
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Narra Rubencio
—SI HAY QUE SER MINERO, ROMPER EL PICO EN EL HIERRO, NO IMPORTA EL CREEPER QUE VENGA PA' QUE SEPA QUE TE QUIERO.—empezó a sonar el celular, ese era mi alarma.
—¡México!—grité así de la nada.
Rápidamente me vestí, una vez vestido agarré mi cámara y empecé a filmar.
—¡Muy buenas criaturitas del señor! —y así empecé el vídeo.
Narra _____
—¡Las entradas! —grité.
Me paré de una y empecé a sacudir a mis amigas.
—¡Las entradas pelotudas! —
Mientras se despertaban ya estaba prendiendo la laptop, porque primero se compra online y después tenemos que buscarlas a una sucursal.
Las entradas estaban algo caras pero no nos importó.
Hasta que apareció algo.
Tarjeta de crédito.
—¿Quién tiene tarjeta de crédito? —pregunté
—Apenas tengo plata en la billetera ¿Y pensas que tengo una tarjeta?— dijo Camila.
—Cagamos. —exclamó Zarina.
—¿¡Que vamos hacer!? —empecé a desesperarme.
—Llamá a tus padres.—comentó Zarina.
¿Pido ayuda a mis padres?
Narra Rubencio
—Abróchense los cinturones que en minutos partiremos a México.—se escuchó en el alta voz.
—¡I need you, I need you, I need you right now, yeah, I need you right now , so don't let don't let don't let me down, I'm think I'm losing my mind now!—cantó Mangel.
—¡It's in my head, darling, I hope, that you'll be here when I need you the most! —se agregó Alex.
—¡So don't let don't let don't let me down, don't let me down!—cantamos los tres.
No será un viaje aburrido porque estaré junto a mis amigos.
Narra _____
—¡My name is no! —canté.
—¡My sign is no! —agregó Camila.
—¡My number is no! —dijo Zarina.
—¡You need to let it go, you need to let it go, need to let it go, nah to the ah to the no, no, no! —exclamamos las tres.
Nos estamos dirigiendo a un lugar para retirar las entradas, finalmente accedí pedir ayuda a mis padres.
—No era tan difícil ___—comentó Camila.
—Si claro.—rodeé los ojos.
—¡Y en unos minutos tendremos las entradas en las manos!—gritó emocionada Zarina.
A tan pocas cuadras se podía ver una larga fila.
—No me digas que esa es la fila del Club Media Fest.—dicho eso empecé a correr, mis amigas copiaron el acto.
—¡Vamos a salir el año que viene!—gritó Camila.
—¡Odio esperar!—agregó Zarina.
—Mejor mátenme.—dije.
Narra Rubencio
Ya pasó una hora desde que nos dijeron lo de abrocharnos el cinturón, pero el avión ni se movió.
—¿Por qué no despegamos de una puta vez?—exclamó enojado Mangel.
—Coño, ya me quiero ir—agregó el niño, Alex.
Levanté el brazo para que unas de las azafatas se me acercara.
—¿Necesitan algo?—preguntó.
—¿Cuándo va a partir el avión? —dije.
—Hubos unos problemas, quizás en unas horas.—
—¿¡Qué!? —grité.
—Por favor quédense en sus asientos.—dicho eso se retiró.
