Me permito recorrer con la mirada aquella rosada marca, fijarme en cada detalle que resalta sobre la pálida piel de Madison, y admirar como los músculos de sus pantorrillas resaltan bajo esta.
Aparto la mirada.
—Entonces, ¿qué piensas al respecto?
Sin mucho esfuerzo podría concluir; sin más, que Madison me ha engañado durante todo este tiempo; que me ha mentido, ocultándome algo demasiado importante, pero, ¿quién soy yo para decidir eso?¿quién soy exactamente para decidir que es lo correcto y que es lo incorrecto? Sea quien sea, nadie más que Madison podría decidir si dejar salir a la luz aquella horrible pero al mismo tiempo increíble verdad.
—¿Cuál es el punto de todo esto? —acabo soltando, mayormente, para que tanto Phillip como el hombre que me mantiene inmovilizado alejen su mirada de las desnudas piernas de Madison que se estremecen sobre la mesa—, ¿hay algún propósito realmente?
Phillip eleva sus cejas y de cierta forma creo que parece sorprendido, sin embargo al cabo de un par de segundos su gesto se endurece y tras obligar a Madison a ponerse de pie y vestirse se gira en mi dirección.
—Eres un auténtico idiota Glenn —enfatiza todas y cada una de sus palabras con palpable ironía—. Pero te entiendo, has caído en las redes de la chica, es normal, todos los hacen; y tienen razones; tiene un cuerpo admirable y es de esas perras duras con apariencia débil ¡Maravilloso!
Aprieto los puños manteniendo la mirada fija en sus malvados ojos azules y solo la aparto cuando éste coge a con brusquedad a Madison y la guía hacia el interior del cuarto en que nos mantienen encerrados.
—Tienes una última oportunidad —me señala luego de cerrar la puerta a sus espaldas—, tú y la bonita rubia pueden irse sanos y salvos si me dejan a Madison, pero si no lo hacen ambos morirán de todas formas —le hace un ademán al hombre que me sostiene y éste me obliga a caminar hacia la puerta a unos metros más adelante—. Y recuerda; ella fue quien los metió aquí —concluye antes de abrir la puerta y empujarme dentro.
El pecho me sube y baja con rapidez, y no puedo evitar sentirme exhausto y completamente perdido.
—Glenn —la voz de Madison me llama, y cuando me vuelvo sobre mi mismo la hallo a ella y a Beth observándome con atención.
Separo los labios y desvio la mirada a la puerta a mis espaldas.
Debo hacer algo, debo hacer algo para que podamos ser libres; que lo seamos los tres.
Las observo nuevamente, esta vez un poco menos rígido, y manteniendo la compostura camino algunos pasos hasta ellas, y, vivazmente, las examino con la mirada, centrándome en los celestes y completamente pasivos ojos de Beth, como también en la asustada mirada de Madison.
—Debemos hacer algo —susurro, tan bajo como puedo, pero lo suficientemente alto para que logren oírme—, debemos idear un plan para salir de aquí; ahora —me detengo un segundo observando a Madison, y ella parece demasiado angustiada—, él ha dicho que podemos irnos; Beth y yo; ha dicho que solo te necesita a ti, Madison. Pero no podemos hacer eso, debe haber otra forma.
Beth presiona sus labios y puedo ver como aprieta la mano de Madison, sin embargo esta acaba liberándose del agarre de la rubia para girar sobre si misma y llevarse las manos al rostro con notable frustracion.
—Haganlo.
—No.
—Solo haganlo Glenn —repite, alzando la voz—, Phillip solo te lo ofrecerá una vez y si no lo aceptas no solo moriré yo sino también ustedes.
—¿De verdad piensa que te dejaremos aquí a tu suerte? Estás loca —suelto con rabia, intentando mantenerme fuerte.
El ceño de Madison se relaja un poco, sin embargo su mirada se mantiene apagada, y parece estar mucho más angustiada que antes.
—Sí —dice para comenzar a caminar y aunque tanto Beth como yo intentamos detenerla acaba golpeando con la palma de su mano la puerta—, ¡Phillip! —grita y solo soy capaz de reaccionar a cogerla por los hombros para cubrirle la boca con una mano mientras la inmovilizo con la otra.
—¡Eh! —gruño cuando siento sus dientes incrustarse en mi mano—; ¿qué ocurre contigo? ¡Estamos intentando ayudarte y tú solo te esmeras en entregarte a Phillip!
Acabo de pie junto a Beth, quien se mantiene en la misma posición que yo, e igualmente asustada debido a la actitud de Madison.
—Es que no hay manera de que me ayuden —acaba soltando luego de varios segundos de silencio—; has dicho que si yo me quedo ustedes pueden irse ¿verdad? —cuestiona mucho mas calmada.
De cierta forma no comprendo su actuar; Madison casi siempre se enseña feliz de vivir; siempre conversa las esperanzas hasta el final y ahora simplemente se echa a morir.
—No te dejaremos aquí Madison; no con él.
Señalo con la palma de mi mano a Beth, dandole la razón, no obstante Madison acaba soltando un suspiro que me hace saber inmediatamente que no se rehusará a su idea.
—Y yo no permitiré que se queden aquí y mueran —sentencia débilmente—, si Phillip ha dicho que pueden irse entonces lo harán y ya; no quiero llevarlos en mi conciencia.
—Podemos escapar; podemos idear un plan aquí y ahora; podremos hacerlo, solo debemos...
—Ya basta Glenn —me interrumpe—, por favor detente ¿vale? Solo detente y confía en mí.
—¿Como quieres que hagamos eso si implica que te abandonemos?
—Ese idiota me meterá tubos en el cuerpo hasta sacarme toda la puta sangre ¿entienden? —sé que intenta permanecer tranquila, sin embargo puedo notar cuán nostálgica se encuentra—, y luego de eso les meterá como prueba la mierda de vacuna que haga que de seguro solo los matará.
Balbuceo algunas palabras que siquiera yo soy capaz de entender. No puedo dejarla aquí, no puedo; ella ya me ha salvado muchísimas veces y sería realmente un cobarde si la dejo aquí, a su suerte, sabiendo que simplemente morirá.
—No hay forma de salir de aquí los tres vivos —añade manteniéndose tranquila—, y de verdad quiero ser la responsable del menor número de muertes posible.
—Deberían oírla —la voz de Phillip interrumpe el silencio que había vuelto a inundar la habitación—, deberían ayudarla a ser un poco menos asesina de lo que ya es —agrega acercándose lo suficiente a Madison, quién, sin embargo, se gira sobre sus talones quedando frente a él, con el mentón en alto para observarlo a los ojos.
—Les darás un arma y los dejarás irse; sanos y salvos ¿me oíste?
Phillip sonríe con aires de superioridad y sacude la cabeza; negando.
—¿Por que haría eso sabiendo que pueden volver y hacer una emboscada? —le pregunta manteniendo la firmeza. No obstante, cuando estaba a punto de abrir la boca para volver a hablar un rápido movimiento por parte de Madison lo detuvo.
—Porque si no lo haces; o si tan solo te atreves a hacerles daño —se encoge de hombros presionando el arma de Phillip contra su mentón—; me mataré, y sabes muy bien que cuando el sujeto está muerto la sangre no sirve ¿verdad? —el rencor en sus palabras es palpable, lo que me dice el por qué está tan segura con respecto a qué hará Phillip con ella.
Me estremezco.
—Querida; estás demente si piensas que seguiré las ordenes de una putilla como tú —concluye Phillip encogiéndose de hombros—, tú y yo sabemos que no eres lo suficiente valiente como para jalar del gatillo.
—Te equívocas Phillip —quiero correr, quiero correr a detenerla; quitarle el arma y dispararle a Phillip, sin embargo siento como si mi cuerpo pesara y el miedo me impide reaccionar—; no soy lo suficiente cobarde como para dejar a dos personas que amo morir por mí —concluye y entonces el estruendo invade mis oídos.
Me quedo sin aire.
Intentaré publicar pronto para que no me odien durante mucho tiempo<3
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Ojitos » Glenn Rhee [Terminada]
FanfictionHay un momento, cuando creemos que todo ha acabado en que la vida da un giro inesperado y de repente todo vuelve a su posición original. Sin embargo, aunque al comienzo no nos percatemos de ello; nada es igual que antes. | Portada por; @littlebrothe...