El tiempo pasa como debe de ser, los árboles parecen envejecer con cada mes que avanza y con ello, sus ramas se quedan vacías y las pocas hojas que aún cuelgan casi sin vida, amenazan con romperse con el mínimo toque les des.
Estamos en invierno, exactamente en diciembre y Baekhyun y Kyungsoo han vivido muchas experiencias. Baekhyun aprendió a usar una computadora y a recibir órdenes que no involucraran su cuerpo, también entendió que las palabras vuelan y que su pasado siempre estaría ahí en su presente, en la boca de cada persona.
Pero cada día, sin importar cual fuera y se tornara de un gris muy oscuro, descubría que siempre estaba alguien esperando por él, sin importar por cuantas manos paso, por cuantos hombres beso y sobre todo, que lo aceptaba con sus cicatrices a flor de piel. Chanyeol era un maldito ángel para él.
Más no todos corremos con la misma suerte. Ni con la misma dicha de salir de un maldito agujero.
Kyungsoo comienza a aburrirse de todo; desde del sexo (y vaya que a él le gusta) y la dificultad que tiene cada día para tener un cliente. Y es verdad, los años pasan y a pesar de que aún no brinque ni siquiera a los veinticinco, los hombres tienen la novedad de estar con chicos, casi con niños de dieciocho. Malditos sucios, con sus temáticas de "daddy".
Y suspira y lo vuelve a hacer, si eso es ahora ¿qué hará cuando llegue a los treinta? ¿De qué vivirá? ¿Quién cuidará de él cuando sea un anciano? La sola idea lo aterra, las preguntas, el crecer y no saber que será de su vida. Baekhyun al menos terminó la preparatoria, Kyungsoo solo llegó a la secundaria.
Alguien está tocando a la puerta cuando sale de ducharse, por suerte ya se vistió. Camina con sus pies descalzos y la abre sin dudar. Frente a él, se encuentra con la bien conocida cara de Jongin y su prometida Hanuel. Ni siquiera se atreve a odiarla. Esa mujer, que se ha ganado el corazón de su primer amor, es un encanto. Al menos estaba seguro que Jongin se casaría con una buena mujer.
Hanuel lo saluda con emoción y con una sonrisa sincera. A Jongin a veces le da pena llevarla, porque solo Kyungsoo y él saben lo que han pasado durando casi dos años. No fueron amantes, pero descubrieron con sus cuerpos tantas cosas. Sus puntos débiles, inclusos sus sueños cuando compartían la cama. Aquella intimidad que compartió Kyungsoo con Jongin, sabía que jamás la volvería a repetir.
— La invitación de nuestra boda—. Habló la muchacha. Una invitación de color blanco se posa delante de los ojos de Kyungsoo, quien finge una sonrisa—. No puedes faltar, eh. Eres amigo de Jongin desde hace mucho, y también lo has sido para mí desde hace poco, por favor, ve, eres un invitado importante.
— Ahí estaré, ¿puedo llevar a alguien, además de Baekhyun?
— ¡Lleva a los que quieras! Tus amigos son bienvenidos—. Hanuel sonrió, y Kyungsoo notó la débil sonrisa de Jongin.
— Nos vemos entonces, Kyungsoo.
— Nos vemos, Jongin.
Y cierra la puerta.
Abre la invitación para ver la fecha de la boda. Es en dos semanas, Jongin será oficialmente casado, ya no habrá ningún rayo de luz para que sea una última vez de él aunque sea menos de una hora.
Sus lágrimas vuelven a correr por su rosto.
Pensó que solo bastarían unas cuantas semanas para dejar de hablarle, pero no funcionó. Y lo peor de todo (y según él) es que había tomado cierto cariño también por Hanuel. Maldito amor por Jongin. Malditos labios adictivos que no probaba desde el verano. Maldito sea todo Jongin.
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Golden Body
Фанфик¿Y si tal vez no todas las prostitutas trabajan por gusto? ¿Y si hay un montón de secretos que guardan? Baekhyun suele llevar una sonrisa seductora y envuelve con sus ojos a sus clientes, Chanyeol a caído rendido sin darse cuenta, sin saber que Ba...