Capítulo 5. No lo hagas.

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— Deberías contestar ese maldito celular de una buena vez—. Le dijo Kyungsoo a Baekhyun, irritado.

— No quiero hablar con él. Debe pensar que soy un chico "bueno".

— Pues dile que usas el culo para trabajar o yo mismo le diré, para que deje de estar llamando cada bendito día de la semana.

Baekhyun volvió a suspirar aquella mañana. Había estado recibiendo mensajes de texto y llamadas cada día, o bueno, desde hace casi una semana. No entendía cómo es que ese chico se había clavado tanto con él ¡solo lo había masturbado y besado! No es como si le hubiera robado la virginidad a ese hombre de uno ochenta y tanto más de estatura. Baekhyun se soba las sienes con las manos y decide contestar a la segunda llamada.

— ¿Chanyeol?

— Hola, Baekhyun. ¿Estarás libre hoy en la noche? —Baekhyun lo piensa por un segundo, algo que es tortuoso para Chanyeol.

— Sí. ¿Por qué?

— ¿Saldrías conmigo a comer? —Kyungsoo había pegado la oreja al teléfono desde que su amigo contestó, soltando un "aww, pobre idiota", siendo golpeado segundos después por Baekhyun, quien decidió alejarse y encerrarse en su habitación.

— Lo siento por eso—. Se disculpó Baekhyun—. Y sobre eso, me parece bien, estoy libre hoy.

— Entonces te veo en la noche.

Y Chanyeol colgó. Baekhyun no sabía si era idiota o lo ponía nervioso, pero le causaba ternura y gracia que olvidara decirle la hora y en dónde se verían. Su celular vuelve a sonar, a lo que contesta sin pensar.

— Olvidaste decirme la hora y en dónde vernos, ¿verdad? —Baekhyun se ríe. Chanyeol suelta un pequeño suspiro.

— Sí. ¿Puedes darme tu dirección? Iré por ti a las siete si no te parece mal.

— Me parece bien.

El prostituto le da su dirección algo dudoso, pero ¿qué podría pasar? Después de todo, ese chico era bueno. Sale de su habitación nuevamente y se encuentra con los ojos de Kyungsoo encima de él. Estaba de más decir que su amigo estaba curioso.

Lo ignora y se retira a la pequeña cocina de su vivienda; Kyungsoo lo sigue desde atrás y se limita a estar callado cuando ve que Baekhyun abre el refrigerador y toma directo del cartón de leche. Cuando ve que lo va a guardar, habla.

— ¿Entonces saldrás con él?

— Sí, ya quedamos—. Responde con tranquilidad Baekhyun—. No tengo nada qué hacer, ni clientes por atender, además, ¡es comida gratis!

— Pero Baekhyun... —La voz de Kyungsoo se vuelve más seria—. Es más que obvio que le gustas a ese chico. Se mandan mutuamente mensajes de texto cada día, ni hablar de las llamadas. Todo lo escucho.

— Porque eres un jodido chismoso.

— Aparte de eso, me preocupo por ti.

Baekhyun lo vuelve a ignorar y trata de evadirlo; Kyungsoo lo deja ir, pero alza la voz para que lo escuche.

— Recuerda que somos prostitutos—. A Kyungsoo le duele el pecho con el sólo hecho de pronunciar esas palabras—. Y nadie quiere un prostituto como pareja.

Su mejor amigo abrió la puerta de su habitación y la azotó con fuerza, Kyungsoo se quedó ahí parado, pensando que tal vez sí se había pasado de la raya.

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