El rostro de Kyungsoo puede decir tanto, pero a la vez nada; a veces la mirada perdida, otras veces se ve como si se fuera a la luna y regresara cuando alguien le llama para llamar su atención. No quiere decir nada, tal vez para no preocupar, pero en realidad solo empeora las cosas con su silencio y con aquellos suspiros tristes que llenan la cocina cada mañana cuando prepara el desayuno. Baekhyun ya no sabe cómo llamar su atención, y eso lo notó desde aquel día que no llegó a casa. También se percató de la ausencia de Jongin, de sus llamadas o de su risa en el departamento. ¿Qué está pasando y por qué Kyungsoo no parece confiar en él?
Pero Baekhyun siente que no debe preguntar, tan solo basta ver sus ojos para ver la tristeza que transmite sin decir alguna palabra. Hasta que una mañana se despierta temprano y decide ir a la cocina por un vaso con agua. Nunca había visto una lágrima salir de los ojos de su mejor amigo hasta ese día, perdido, como si el dolor lo consumiera.
Baekhyun corrió sin dudar hasta su amigo, Kyungsoo se limpió sus lágrimas, apenado. No interrogo, pero sospechaba que todo esto se debía a Jongin.
— Se va a casar—. Logró decir apenas Kyungsoo, forzando una sonrisa a su amigo quien parecía no comprender nada—. Jongin se va a casar, tiene una prometida.
La noticia lo toma por sorpresa, y parece que todas las piezas sueltas comienzan a encajar. Era obvio, Kyungsoo estaba estúpidamente enamorado de Jongin, solo él podría ser la causa de su tristeza.
— ¿Seguro? ¿Y si era una broma? Ustedes se miraban tan unidos y pensé que...
— ¿Estábamos enamorados? —Lo interrumpió, riéndose después—. Yo fui el estúpido, Baekhyun ¿piensas que Jongin se fijaría en una puta? Claro que no. Él es bueno conmigo, pero yo soy su amigo, SU AMIGO GAY—. Recalcó lo último, Baekhyun no supo qué más decir.
Kyungsoo no era de los que se dejaba mimar, o abrazar para que lo consolaran. Él prefería estar solo y aguantarse sus propios sentimientos. Y Baekhyun no interfirió más durante los próximos días, a pesar de su preocupación por su amigo, no quiso molestar.
No fue hasta que un día por la mañana, alguien llamó a la puerta. Chanyeol decidió atender, encontrándose con la sorpresa de una visita un poco inesperada. Jongin está en la puerta y no hay necesidad de palabras para que entre; se nota desesperado e inquieto.
— ¿Dónde está Kyungsoo?
— Jongin, no creo que debas estar aquí—. Dice Baekhyun—. Mejor vete a tu casa.
— ¿Dónde está? Tengo que hablar con él.
— ¿Hablar de qué? Deja a mi amigo en paz y lárgate.
— ¿Qué no escuchas? ¡Quiero hablar con él!
— Deja de gritar, haces demasiado ruido—. Habló Kyungsoo, saliendo de su habitación con cara de pocos amigos. El rostro de Jongin se ilumina al verlo y camina hasta él, Kyungsoo lo mira sin mostrar emoción—. ¿Qué pasa?
— Solo... quería verte, no contestas mis mensajes y me preocupé.
— He tenido mucho trabajo, ya sabes, me gusta que me den por el culo como la puta que soy.
— No quise decir eso la última vez que nos vimos, Kyungsoo.
— Pero lo dijiste.
Jongin se calla, Kyungsoo se cruza de brazos y lo mira. Es verdad, lo ama como un desquiciado, pero en su pecho aún duelen esos recuerdos de hace unas semanas. Jongin abre sus labios como si quiera decir algo, pero los vuelve a cerrar una y otra vez.
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Golden Body
Fanfiction¿Y si tal vez no todas las prostitutas trabajan por gusto? ¿Y si hay un montón de secretos que guardan? Baekhyun suele llevar una sonrisa seductora y envuelve con sus ojos a sus clientes, Chanyeol a caído rendido sin darse cuenta, sin saber que Ba...