Capítulo 20. Todo es una mierda.

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Kyungsoo.

El problema no estaba en amar a Jongin, el problema estaba en que lo necesitaba tanto para vivir. Y de eso me di cuenta hoy, mientras otro cliente se marchaba del motel y me dejaba solo, en una lujosa habitación. No soy un chico sentimental, mucho menos que llora por amor. Pero joder, como duele no tener a ese niño conmigo.

Pero alguien como yo no nació por amor, solo fui un acostón más de mi madre, y un aborto que no se pudo pagar a tiempo. Algunas veces me pregunto cómo estará ella ¿seguirá viva? No la amo, pero la quiero, creo que por el simple hecho de ser su hijo (al menos porque salí de su vientre, creo que de ahí viene esa pequeña conexión).

Ayer vi como Baekhyun se marchaba a su trabajo, hace días que no hablo con él, y la verdad, no me apetece hacerlo. Lo amo como a un hermano, más no soporto saber que él corrió con tanta suerte... y me alegra, pero me amargo al saber que nadie me ha amado como lo han hecho con él. Si tan solo... Jongin me viera.

Sacudo la cabeza.

Ya es tarde, son casi la una de la mañana y pronto los coches vas a cesar. Me obligo a mí mismo a ponerme de pie y vestirme, aunque siento que tengo otra carga además de mi peso. Mi corazón pesa como una bala de cañón. ¿Por qué mierdas pienso así? ¿Dónde mierdas quedó mi lado sarcástico? Me doy vergüenza a mí mismo.

Llegó al departamento, escucho como Baekhyun está dentro de su habitación, riendo con Chanyeol y sonrió. Él, tan pequeño y frágil, merece olvidar todo esto.

Tal vez a mí no me violaron, más no me quito de la cabeza qué se siente que te quieran de verdad. Eso, de que te besen por gusto y no solo para fajar. Qué se sentirá hacer el amor, y no solo para quitarse las ganas.

Creo que son muchas preguntas por hoy, tan solo... necesito dormir.

Desperté alrededor de las once de la mañana, el departamento ya estaba vacío cuando fui a la cocina. Esto se siente tan solitario, creo que por primera vez en mi vida, tengo miedo y me siento jodidamente solo. Extraño a mi mejor amigo, y extraño que él joda a Jongin cada mañana.

Estoy por preparar una taza de café cuando llaman a la puerta. Juro que si es Siwon, lo corro, no estoy de humor para nadie, ni para sexo. Más no es él, sino Hanuel que me sonríe con amabilidad. La invito a pasar y me sorprende que venga sola.

— ¿Viniste sola? —Dije.

— Sí, quería hablar contigo—. Ella toma asiento en el viejo sofá. Creo que esta pequeña sala ha escuchado un montón de secretos—. No estás ocupado ¿verdad?

— No, claro que no, ¿pasó algo?

— ¿No puedo venir a ver a un amigo? —Me dice sonriendo, yo le devuelvo el gesto—. Kyungsoo, en unos días será la boda.

— Lo sé bien, ¿Ya está todo listo?

— Sí, pero no quería preguntarte eso.

— ¿Jongin está bien? Sabes que puedes decirme cualquier cosa sobre él y yo te diré que ronda probablemente en su cabeza.

Ella baja por un momento la mirada y se ríe. En verdad es muy linda, me gusta como sus pómulos se marcan al sonreír, incluso el brillo de sus ojos. Jongin ya debe de quererla, que afortunado es al tenerla como prometida.

— Tú... ¿amas a Jongin, verdad? —Siento que mi rostro está blanco, la sangre se ha bajado de golpe con esa pregunta.

— Qué cosas dices, Hanuel—. Y me río, tratando de disimular.

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