Mi Pequeña Y Perfecta Casualidad

CAPITULO 17

-Bienvenida señorita, puede pasar. -Dijo mi nuevo profesor.

-Muchas gracias. -Le respondí, mientras aún estaba parada en el marco de la Entrada de la puerta. -Me da un minuto por favor. -El asentó y me di la vuelta para hablar con Anni que aún seguía conmigo.

-Bien ya estás aquí en tu facultad, ahora si me iré a la mía. -Dijo Anni muy triste.

-Hey, nos volveremos a ver sí. -Di un paso para entrar y regresé hacia a ella. -Anni me das tu número por favor.

-Claro que sí. -Dijo contenta y saqué mi móvil para copiarlo. -Mira este es, puedes llamarme o escribirme si necesitas alguna ayuda o duda, ahora entra después tu nuevo profesor te reportará por llegar tarde.

-Gracias Annie claro que lo haré, Adiós. -Le Di un beso y entré.

Estoy entrando a esta nueva aula y veo como todos me miran como bicho raro, ya se que estoy llegando tarde, típico como las protagonistas de las películas juveniles y románticas.

-Puede sentarse aquí adelante, o allí atrás de Clinton. -Dijo mi nuevo profesor, diciendome para escoger un asiento.

-Muchas gracias. -Me senté adelante.

La clase no está tan aburrida, empezamos a presentarnos y conocernos un poquito, cada uno dijo la razón porque elegimos esta carrera y bueno yo porque la Amo. Luego mi Profesor tambien se ptesento y se llama Jhons.

-Señores y Señoritas en esta universidad se toman pruebas antes de iniciar las clases de las carreras, queremos ver sus rendimientos y pueden haber sorpresas. -Lo que me faltaba y yo soy mala para estos tipos de pruebas. -Alguna pregunta.

-Si. -Alzó la mano una joven que al parecer está muy tímida. -Porque nadie nos dijo desde un principio que harían esto.

-Pues jovencita aquí los preparamos a todos de la mejor manera, y de sorpresa.

-Puede explicar mejor como es esto.

-Si Ud saca un buen puntaje, puede seguir la carrera o puede haber una sorpresa.

-¿Y si saco una nota baja? -Preguntó un estudiante.

-Bueno jovencito, lo descubrirán después.

Nadie más opinó y yo no quise meter mi bocota después todo me iba a salir mal, o pregunto estupideces y la verdad no lo sé.
Salimos de esa clase, tomamos un descanso, durante ese descanso pase totalmente sola. Al entrar nuevamente todos los asientos tenían cuatro hoja encima, supongo que es la bendita prueba, ni si quiera estudié o practique, lo único que se es mi nombre.

-Señores, todo esto es sorpresa queremos ver la capacidad de cada uno de ustedes. -Dijo el profesor Johns.

-Nadie esta preparado. -Dijo otro estudiante.

-Y entonces como está en ésta carrera jovencito acaso por arte de magia, pues no. -Se levantó de su asiento para hablar mejor. -Señores y señoritas todos dieron prueba y todos aprobaron, por favor mejor no hablemos más y quiero que se concentren, tienen cuarenta y cinco minutos.

Nadie dijo ninguna sola palabra mas, y la mala suerte me sigue a cada rato, estoy de primera, no tengo amigas ni amigos aquí en esta aula, no tengo quien me ayude y eso es lo peor supongo que haré mis intentos, usar está bella y podrida mente.
Acabo de darle la vuelta a estas hojas, estoy revisandolas pero esto acaso es chino o mandarín, o sea si hay cosas que entiendo, pero más preguntas no habían, acaso se les acabó la tinta o las hojas. Grrr
Mi cabeza no da más ya van dieciocho preguntas y apenas llevo dos hojas resueltas eso quiere decir que me falta la mitad.
Estoy golpeando mi cabeza con el lápiz, tratando de recordar lo de primer año de colegio, y hay cosas que ni se aparecen por aquí en mi mente, estoy empezando a desesperarme, miro a mi alrededor y al parecer todos tambien estan perdidos, voy a empezar a resolver las que me acuerde.
Ahora sólo me faltan 3 preguntas y son las más cortas, empezaré hacer la técnica del Flamenco, estirarme hasta no poder más y poder revisar mis apuntes con los demás.
La pregunta treinta, acabo de copiarla o bueno de tenerla conmigo, y las 2 últimas tengo que hacerlas al azar. Y nuestro tiempo de cuarenta y cinco preguntas acaban de terminar el profesor Johns se levanta a recoger todas las hojas.