CAPÍTULO 29

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Lo más rico en esta vida es dormir y lo mas desagradable es tener que levantarse cuando tu cama esta caliente, tentadote a que regreses a ella, cuando era pequeña mi madre me decía, si te quedas en ella jamás vas a seguir tus sueños, y yo le respondía tan sarcástica pero si aquí los puedo hacer.

Bien ha sido una noche muy cansada y estresada.
Mierda olvidé que Nathan me ha besado.

Esperen, casi lo olvido, ahora siento nervios al verlo, pero no debería, él me besó. No se si pueda mirarlo, pero esperen el debería tenía un poco de pena.

Me alisto de inmediato, corro hacia a la cocina miro el reloj y es muy tarde, no entraré tiempo a clases.

Aún estoy nerviosa, ruego por que Nathan no recuerde absolutamente nada o bueno si quiero pero... me Siento confundida, soy muy niñita alado de él, el es divertido, extrovertido, se va de fiestas, conoce a muchas chicas, sale con ellas, tiene novia, y yo... yo soy sólo soy hija de mami y papi. Ya lo he dicho pero es por si se me olvida, jamás voy a sentir su calor.

Me preparo un sándwich de jamón y un jugo natural, admito que estoy comiendo como una niña mal educada, pero mis clases están por empezar y he despertado muy tarde, mamá en este momento me estuviera regañando, me hubiese gustado que ella estuviese aquí para que me despierte mas temprano.

Ahora corro hacia a mi habitación nuevamente, voy por mi bolso y un abrigo.
Ahora salgo de la habitación y maldición desde el marco de mi puerta veo a Nathan saliendo de su habitación, regreso nuevamente y Dios, que susto.

Estoy esperando de mi habitación a que se valla, como es posible que tenga nervios o miedo al verlo, debería ser él, pero como ley de vida siempre va a ser la mujer.

No fue nada romántico, o ¿Si?
Saldré y actuare normal.

Salgo de la habitación y él se me queda viendo raro, ahora es en donde quiero salir corriendo o tirarle un almohada en la cara por mirarme tan fijamente.

-Romina...

-Si, Nathan. -Mira cara de embobada está saliendo a la luz

-¿Hacia a donde vas? -La pregunta es estúpida, o se esta haciendo el estúpido.

-Es en serio Nathan.. -Pongo una cara de expresion en forma de ilogico. -Pues a la Universidad. -Nathan echa una risa no tan calmante. -¿Cuál es el chiste?

-Romina, hoy es Domingo. Ve a cambiarte y a seguir durmiendo.

-Aahhh... -Rasguño mi cabeza y me doy la vuelta para no mirarlo. -Ya lo sé.

-Romina... -Me acaba de llamar nuevamente por nombre y estoy sudando. Me giró nuevamente para poder mirarlo.

-Si Nathan.

-Buenos días.

-Buenos dias. -Carajos tengo una cara de culo.

Creo que es mi madurez o quizás escuché mucho a Annie pero mi forma de pensar ya es muy grande que empiezo a usar palabras muy fuertes, para mi. Ya que jamás las había dicho y si mi madre las escucha es capaz de arrancarme la boca.

Me colocó ropa más cómoda y ahora iré a hablar con Nathan, sólo espero que no tome todo a mal, pero es hoy o no será nunca, bueno si tengo que decírselo en cualquier momento. Todo por Lía, todo por ti pequeña hermosa.

He bajado muy rápido Nathan se encuentra en la cocina, estoy tan nerviosa que en mis piernas se nota la piel de gallina.

Mierda Nathan ha salido de la cocina.

-Hey, pensé que irías a seguir durmiendo. -Dice Nathan saliendo con un sándwich en una mano y con la otra un té.

-Si pero no, Nathan necesito hablar contigo.

Mi Pequeña Y Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora