CAPÍTULO 16

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NATHAN

Aveces está niña me saca de quicio, pero de tantas veces, me he memorizado su rostro, sus pequeñas pecas, sus cejas, sus ojos, verla fijamente es una chica muy bonita aún que es muy niñita, tiene un talla perfecta que la hace ver única, cada vez que la veo fijamente se pone nerviosa y se pierde en su mundo, eso es un poco gracioso.

ROMINA.
Hoy tenía planes de salir pero no, me quede viendo películas y comiendo pizza gracias a Don Eliott.
Acaba de pasar una semana, si solo la primera semana y ahora estoy en la ultima y después entrar nuevamente a clases, y aún no disfruto nada, en serio.
Pasó todos los días muy aburrida, sola la mayoría de veces, y hasta las tardes que llega Nathan que por lo menos molesta y no me siento sola, pero en cambio Tina es una ogra aburrida, Ah.. y Nathan trae chicas a casa a "pasarla un rato" siempre tengo que encerrarme en mi habitación y colocarme mis audífonos hasta quedar dormida, después que su visita se termina la mayoría de veces va a buscarme sólo para molestar, ¿acaso no se siente satisfecho? Porque empiezo a entender que no solo van a conversar, yo tengo menos imaginación no soy como muchas personas, hoy es un día jueves y a decir verdad está muy aburrido, empieza oscurecer, me siento tan vacía y tan sola aún sigo así.
Mis padres me llaman a diario, pero he tomado la decisión de que no sean todos los dias, con mis amigas también habló todo el día por medio de nuestros móviles e Internet, Jeremy me extraña y yo también.

Ahora estoy en la cama sosteniendo la portátil en mis piernas y tengo la mirada fija en ella, sin prestar atención a la película recordando todos los momentos bonitos con mi familia, con mis amigas y mi... Odio recordarlo, no se como hacer para sacarlo de mi mente.
Me levanto de la cama desesperada tirando a un lado mi portátil, trató de controlarme pero los recuerdos me matan.
Me prometo a mi misma que lo olvidare, y algún día no pensaré ni me dolerá más está traición, no me volveré a enamorar.

Mejor iré a prepararme algo de comer, espero no encontrarme con la ogra Tina.
Me acomode con una ropa muy ligera y salí de la habitación, empecé a caminar por el pasillo.

-Ohhhh... Nathan no pares, por favor. -Que mierda el idiota está muy ocupado hoy y ya sé que es lo que está pasando allí adentro. -Nathan, siii. -El gemido de esta chica es perturbador y muy asqueroso.

-Me gusta como te alocas. -Escuché que Nathan le respondía.

Baje muy rápido que tropecé en los últimos escalones cayendo de rodillas, pero nadie me vio, me levanté un poco adolorida quejandome. ¡Y si! Sigo siendo un poco torpe.

-Eso me pasa por andar echa la entrometida, pero espera Romina tu sólo pasabas... Olvidalo. -dije entre mi.

Camine hasta la cocina me prepare un jugo de Naranjas, lo deje unos minutos en la nevera y me acerqué a la ventana para ver a Tina tomando sol en la piscina. "Que clase de ayudante de casa es esta chica" no la culpo la piscina se ve muy acogedora a esta hora, no está mal. Me aleje un rato de la cocina y fui a la oficina por algún libro, pero no encontré nada interesante, y volvi a la cocina por mi Jugo para luego llevarlo a mi habitación.

Tome el jugo y le coloqué un sorbete, al asomarme al marco de la cocina para dirigirme a pasar por la sala, vi a Nathan bajar con la rubia, me giré para regresar a la cocina pero fue una estupidez la rubia operada me llamó...

-¡Hey! Sirvienta. -Me giro, para darle una sonrisa fingida y acercarme no podía ser más discimuladora.

-No Maylen, ella no es la sirvienta. -Dice Nathan tomandola de la mano.

Mi Pequeña Y Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora