Twin Set

Parte XX

Milo apoyo su mejilla sobre el hombro del profesor, su rostro dormido se deslizo suavemente acomodándose, tenía las manos cruzadas sobre su estómago y el cabello suelto por su pecho. Aiden por otro lado estaba sentado perfectamente recto, su cabeza colgaba un poco hacia abajo con el mentón apoyado sobre su propio pecho. La puerta de entrada se abrió y ninguno de los dos se percató de ello, la casa estaba a oscuras a excepción de la luz que otorgaba la televisión.
Vito entro despacio pensando que aquel día había sido un desperdicio. Encontraba a Sam extraño e irritable y por más que sabía cuánto lo intimidaba, aun así el pelirrojo no le había contestado ninguna de sus preguntas a pesar de que lo había invitado a comer como soborno. Camino hacia el comedor, prendió la luz de la cocina y observo extrañado, todo estaba limpio y ordenado. Milo nunca limpiaba después de cenar, encontró una olla sobre la encimera se acercó levantando la tapa, fideos con tuco casero. Milo ni siquiera podía hacer unas tostadas sin prender fuego la casa, mucho menos hacer una salsa, una que olía realmente bien. Escucho entonces un ruido proveniente del living, no había notado la tenue luz que se colaba por entre la puerta. Dejo la tapa sobre la olla y fue directo, predio la luz al pasar y se detuvo de inmediato mirando la escena. Vito dio la media vuelta completamente enfadado abrió la puerta hasta su tope y la cerro de un portazo quedándose frente a ella. Milo y Aiden abrieron los ojos en un estado de casi pánico, miraron alrededor levantándose del sillón asustados.

_ Que...que.... que paso?!?! Izzi!?

Pregunto Milo por instinto hasta que se encontró de frente a su hermano, jamás había visto esa expresión, jamás lo había visto tan desencajado en su vida.

_ Eso me pregunto yo Milo! QUE MIERDA ES ESTO!?

Aiden lo tomo a Milo de la muñeca obligándolo a retroceder un paso, le devolvió la fuerte mirada que Vito le otorgaba de manera directa y seria.

_ Mirábamos una película y nos quedamos dormidos...

_ Que hacia un profesor en la casa de un estudiante mirando una película???

_ Aparentemente aburrirme, esa película fue tan terrible que como dije, nos dormimos.

Milo estaba petrificado, notaba los puños de su gemelo fuertemente cerrados dispuestos a dar un golpe en cualquier momento, se interpuso entre ambos de manera robótica sintiéndose ajeno a su cuerpo, sintiéndose tan ajeno a sí mismo. Los ojos de Vito se endurecieron aún más y a Milo lo recorrió un escalofrió por la espalda.

_ Aiden... por favor ándate.

Milo temía que algo sucediera y por más que Aiden tenía músculos y era mayor, Vito parecía tan fuera de sí en aquel momento, tanto que le daba miedo.

_ No, no voy a dejarte solo con él así.

_... No va a hacerme nada, ándate.

_ Milo...

_ Por favor Aiden!

Milo dio la media vuelta y lo agarró del brazo, Aiden lo observo de manera fija, el otro le suplicaba con la mirada. Aiden volvió la vista a Vito sin gustarle para nada ese gemelo, no le gustaba su lenguaje corporal, ni su tono de voz, absolutamente nada. Pero sintió el apretón nervioso en el brazo de los dedos de Milo terminando por ceder ante lo que le pedía.

_ Hacele algo Vittorio y no me importa que sean hermanos ni que seas menor.

Agarro su saco del sillón de un tirón prácticamente revoleándolo y camino furioso a la puerta saliendo de la casa. Milo inspiro con fuerza sin comprender bien que estaba sucediendo, aquel había sido un buen día pero ahora todo parecía un caos. No entendía porque Vito estaba en aquel estado, en los últimos tres años había sido tan indiferente con Milo, pero antes de reaccionar su hermano lo agarro de los hombros arrojándolo contra el sillón, acorralándolo con su cuerpo y manteniendo las manos sobre sus hombros presionándoselos.

_ Te estas acostando con el!??!!?

_ Que!? -Milo se sonrojo por completo, o quizá se puso completamente pálido, a decir verdad él mismo no podía distinguirlo. -Que mierda hablas?!

_ ESTAS TENIENDO SEXO CON ÉL EN NUESTRA CASA?!

Milo respiro de manera rápida sintiendo el fuerte agarre en sus hombros, el cuerpo de Vito pesaba y era incomodo, apretó los labios frunciendo las cejas, odiaba todo esto.

_ Todavía soy virgen, idiota!

_ Todavía!?!?

_ Y si!!! Espero algún día dejar de serlo, preferentemente antes de los 50!!!! Además... qué carajo te importa... vos tenes a tu noviecita no!?!?

Milo se sentía tan indignado, comenzó a enojarse como hacía mucho no lo estaba, tomo los brazos de Vito y los empujo de su cuerpo poniéndose de pie para enfrentarlo.

_ Anda! Curtírtela a ella como haces desde hace tres años, y no me rompas las pelotas a mí!

Vito dio un paso hacia él pero Milo no flaqueo, lo siguiente que haría su gemelo no se lo hubiera imaginado ni en mil años. Vito lo tomo del cuello y el cabello apretándolo y junto sus labios. Milo se quedó totalmente paralizado sintiendo la boca de Vito moverse sobre la suya, le tomo unos segundos reaccionar dando un paso hacia atrás rompiendo el contacto. Milo se llevó la mano a la boca y la apretó con fuerza, había pensado que su gemelo era justamente eso, "suyo" que se pertenecían total y completamente, que debían estar juntos en todas las formas, incluido la física. Por eso mismo se había alejado de él años atrás, por eso mismo se había odiado tanto y creído que estaba enfermo. Pero ahora que Vito lo había besado, solo había podido pensar en Aiden y en cuan mal se sentía aquello. Vito dio un paso nuevamente acercándose, pero Milo lo tomo de los hombros arrojándolo contra el suelo en una llave de judo.

_ POR QUE MIERDA?!?!?

Le grito, sintiéndose ahora el mismo completamente fuera de sí. Vito se agarró la cabeza abriendo los ojos con una expresión de dolor en ellos.

_ Porque yo....

_ NO! NO QUIERO SABERLO! Sabes lo que sufrí estos tres años??? TENES IDEA DE LO QUE SIENTO AHORA!?!? –sintió las mejillas húmedas sin comprender de donde venía- y...y... cuando empiezo a tener una relación normal porque sí...... un profesor 16 años mayor es más normal que mi maldito gemelo!!!! Ahí decidís intervenir???? AHORA?!!?!?

_ Milo.....

Vito trato de tomarle una mano para calmarlo pero Milo retrocedió llorando, mirándolo con ira y dolor en su rostro.

_ CALLATE! Sos un forro!!!! Ándate a la mierda Vito! ándate a la re puta que te pario que consecuentemente fue mi madre también!

Milo dio la media vuelta sin siquiera agarrar sus zapatos o un abrigo y salió corriendo, Vito se levantó del suelo para ir detrás pero el llanto de Izzi lleno toda la casa, definitivamente el ultimo portazo la había despertado o quizá todos los gritos. Observo la puerta de salida cerrada sintiendo un nudo en su estómago, que demonios había hecho, se había dejado llevar de aquella manera por los celos, y luego lastimado como nunca a su hermano, a su preciado hermano. Sintió deseos de llorar el mismo, pero subió las escaleras a consolar a su hermanita.

Milo corrió descalzo hasta la esquina cuando unas manos lo tomaron de la cintura deteniéndolo, comenzó a patalear y a luchar tratando de liberarse hasta sentir el frio de una pared contra su espalda.

_ SOLTAME... MIERDA!!

Tiro golpes al aire sintiendo como las manos lo tomaron de las muñecas y forcejeaban contra él.

_ MILO! SOY YO!

Se detuvo en seco al escuchar la voz de Aiden, levanto la vista distinguiéndolo finalmente entre toda la oscuridad. Tomo aire temblando y poco a poco su rostro comenzó a deformarse, formando un puchero de extrema tristeza y confusión continuo sollozando de una manera casi infantil.

_ Te t..e.. dije... que ... te fueras.....

_ Tuve el presentimiento que me necesitarías.

Aiden deslizo las manos por sus muñecas hasta unir sus manos y entrelazando sus dedos lo tomo con fuerza de las mismas, Milo se pegó contra su pecho y por más que tenían casi la misma altura en aquel momento el gemelo le parecía tan pequeño. Aiden lo solto solo para envolverlo entre sus brazos Milo se refugió entre ellos, temblando por todo lo que había sucedido más que por el frio de la noche.

_No.... Entiendo.... Nada.....

Aiden suspiro de manera profunda acariciando su espalda suavemente, sintiendo deseos de ir a golpear a Vito por lo que fuera que habia hecho, pero sabiendo cuanto necesitaba de él Milo en aquel momento contuvo toda su ira.

_ Lo sé. –Murmuro de manera baja.

Lo abrazo muy fuerte contra su pecho mientras el otro simplemente lloraba, le cubrio los hombros con su saco y levanto un brazo al pasar un taxi libre por la esquina. Milo subió sin protestar manteniendo la cabeza gacha para ocultar las lágrimas sentándose mirando el suelo. Aiden pasó un brazo por sus hombros acomodándose a su lado, dándole las indicaciones al conductor.

_ Man...che... tu camisa.... Con el... delineador... –dijo Milo entre sollozos refregando la tela.

_ No te preocupes... esta ropa es una mierda.

Milo asintió levemente con la mirada pérdida y las mejillas negras por las lágrimas, Aiden jamás imagino que lo vería alguna vez en aquel estado, Milo parecía simplemente roto. La forma en la que Vito le hablo de su gemelo aquel primer día de clases semanas atrás había sido el primer motivo por el cual Aiden se interesó por Milo. Vito parecía fascinado con su gemelo menor de una forma que él mismo no lo había estado con nadie, y aunque en su momento solo pudo pensar en un amor fraternal, ahora sentía una extraña duda rondar su mente.