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El principio de mi fin

Desperté con un fuerte dolor de cabeza. Y al abrir los ojos Lucy y Vero me abanicaban mientras alguien había colocado mi cabeza sobre sus piernas cruzadas y me humedecía el cuello con hielo envuelto en una servilleta.
Enfoqué mejor los ojos y pude ver a Camila. Era ella, era real, y estaba sosteniendome la cabeza y intentando que volviese en sí.

Me apresuré a levantarme y me volví a marear. Cayendo en el regazo de Camila otra vez. Esto no podía estar pasando.

Lucy me tendió una mano y me ayudó a incorporarme poco a poco.

De repente recordé todo y mis mejillas se volvieron un tono rojo chillón. Entonces recordé por lo que estábamos aquí y miré hacía todos los lados.. Dinah aún no había llegado.

Lauren: Debemos escondernos, Dinah está a punto de llegar.

Vero: Pero Lauren!! Estás bien??

Lauren: Eeh, qué?! Sí! Yo estupendamente!!!

Lucy: Lo que yo digo Vero, que no está bien...

Intenté disimular todo lo que pude y evitar a camila con la mirada mientras insistía en que se escondiesen.

A los minutos llamó Dinah, y me apresuré a abrir, para que todas juntas gritaran "sorpresa".

Dinah se alegró muchísiml, incluso creo que se emocionó. Entraron ella, su hermana menor y su prima y empezaron a saludar a todo el mundo.

Yo rapidamente corrí al salón y me senté. Estaba exhausta. Bebí un vaso de agua y recuperé la compostura. Esto no me podía estar pasando a mí. La persona con la que he flirteado con las personas que no quiero que se enteren de que flirteo con mujeres, y todo en una misma habitación. Vi como todos se acercaban a la mesa del salón y la primera en llegar fue Vero, que se adelantó para preguntarme si estaba todo bien. Yo sonreí y asentí, al fin y al cabo llevaba muchos años disimilando demasiadas cosas.

Todo el mundo se sentó, y quedé enfrente de camila, para más inri. Empezamos a cenar y yo evitaba formar parte de sus conversaciones y no la miraba. Aunque furtivamente le echaba algún vistazo, ya que era realmente bella.

Terminamos de cenar y me levanté a por los postres. Fui hacía la cocina y una vez dentro note que alguien me había seguido. Me volteé y ahí estaba, no podía ser.

Camila: Hola

Lauren: Ho- hola...

Camila: Vengo a ayudarte a sacar todo. Estás.. Estás bien?!

Lauren: mmm, sí sí.

Vi como fijó su mirada en mis labios mientras pronunciaba el último sí, y acortó la distancia entre nosotras.
Con un leve toque en mi brazo añadió.

Camila: Tranquilízate Lauren, está bien? Ya veo que no fingías, realmente no te habías dado cuenta de que yo era amiga de Dinah... Pero ya está! Está todo bien!

Como podía ser ella la misma persona que me ponía más nerviosa que nada, y me tranquilizaba como nadie...

Lauren: Y... Y... Tú, digo, pues...

Camila: Sí Lauren, te guardaré el secreto.

Se acercó a mi peligrosamente pasando ambas manos por los costados de mi cintura, y a pocos centímetros de mí y con mi cuerpo hecho un flan y yo con los ojos cerrados, noté como cogía dos platos de postres varios del banco de atrás y se los llevaba.

Camila: Relájate Jauregui

Susurró en mi oído estando perfil con perfil, y me dejó un beso en la mejilla que parecía que quemaba.

Se marchó como un rayo de la cocina, y quedé sin aliento durante unos 10 segundos, hasta que noté que volvía a marearme. Dios, sus labios... En mi piel... Y ella tan, tan, tan caliente...

Salí de la cocina con las manos vacías. Menos mal que me di cuenta antes de llegar al salón, y volví a por la tarta, donde puse velas de 18 cumpleaños, y todas cantaron cuando entré por el salón.

Me senté y comimos los postres. La cena había sido bastante amena y divertida, a la par que rápida, y aún no eran ni las 22:00 de la noche. Muy temprano para empezar una fiesta.

Ally: HORA DE LOS REGALOS!!

Gritó Ally, y salí de mis pensamientos. Ya ni recordaba el regalo que tenía para Dinah.

Lucy y Vero fueran las primeras en levantarse. Las dos le habían comprado un detalle a Dinah bastante acertado. Puesto que no la conocían mucho.

Tras ellas su prima que le regaló una snapback de su equipo de baloncesto preferido. Y su hermana que le regaló un pijama de simba el del rey león.

Normani y Ally le regalaron una maleta. Y dentro de esta había una carta escrita por Normani donde había un viaje para dos a ver el musical del rey león.

Y finalmente Camila, que le regaló un albúm casero de ambas con fotos donde aparecían muy unidas. No logro entender como pude no haber conocido a Camila después de tantos años, si siempre había sido amiga de Dinah.
Y también le regaló un fonendoscopio de verdad donde venían grabadas las letras de ambas y una carta donde Camila le decía que esperaba pasar las mejoras aventuras junta a ella como hasta ahora en la universidad.

Después de todo esto, sentía que mi regalo era una basura. Pero todas me miraron, así que me levanté a por él. Se lo llevé y Dinah me abrazó y me sonrió.

Dinah: Lauren, no hacían falta regalos. Me has regalado la mejor fiesta de cumpleaños de la historia.

Lauren: Cállate anda, y abrelo.

Dinah lo abrió y vi como su cara cambió junto a un "oooohhh" generalizado. Ya que me regalo era un iphone 7 plus. Mi madre me lo quiso comprar a mi en el momento en el que de me rompió el móvil, pero recordé lo servicial y buena amiga que había sido Dinah y lo rechazé, contándole a mi madre que lo prefería para Dinah.

Dinah me abrazó tan fuerte que casi me deja sin aliento. Pero realmente sentía que no era suficiente. En estos 18 años, ella había sido mucho más que un móvil caro y una fiesta. Pero eso ya se lo iría demostrando.

Todas empezaron a vacilar a Dinah con sus regalos. Y rápidamente recogimos entre todas la mesa.
Solo eran las 22:30 así que aun era pronto para empezar con la música.
Dinah nos dijo que algunos primos más se pasarían, pero que sería sobre las doce.
Algo debíamos hacer hasta entonces. Y ahí estaba Lucy y sus magníficas ideas.

Lucy: Oid chicas, porque no empezamos a emborracharnos jugando a un "yo nunca".

Y ahí es donde empezó el principio de mi fin...