Capítulo 25: La Sorpresa II

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Estaba harta de tocar el timbre de la casa de Ashley, mientras que nadie me habría. 

— Mamá nadie conte... — giré y me auntointerrumpí al ver que mamá ya no estaba.

¡Que rayos! ¿En que momento se fueron? Ni siguiera escuché el motor del auto. Bueno, quizás el ruido de la cantidad extrema de los autos que transitan por esta área, ayudó.

Ahora si estoy bien, sola, en casa de mi "amiga" — que ni siquiera me abre —, y para lo oscuro que está, ya tengo miedo.

Giro la manilla de la puerta en un acto de desesperación y ya está, la puerta abrió.

¿Por que no lo hice antes?

Mis expectativas cambiaron al ver que todo estaba en completa oscuridad. Ahora si tengo miedo.

Caminé sin ver nada, intentado agarrar algo en la oscuridad.

— A-Ashley, ¿estas aquí? — pregunté titubeante.

Escuché unos murmullos no se de que parte de la casa.

— Es una trampa, ¿verdad? ¡Quieres matarme!

Escuché algo que cayó al suelo y mi corazón se aceleró. Fue mala idea entrar.

Retrocedí para irme, pero en el intento choqué con un cuerpo, espera... ¿un cuerpo?

¡Aaaaaaaah! — Grité con todas mis fuerzas y al instante las luces se encendieron.

¡Sorpresaaaaaaa! gritaron cientos de personas a mi al rededor.

Miré a mi al rededor, todos estaban aquí: Alex, Ashley, Melissa, Sara, Mark, Louis, Ashton, Alicia, keyla, incluso, Angel y Carlos, novios de Melissa y Sara.

 ¡Qué! ¿Qué es esto? pregunté impresionada y algo nerviosa.

— Es una sorpresa que todos organizamos justamente para ti — contestó Ashley con ternura.

 Pero, pero, pero tu no me felicitaste, tu... No se que decir — respondí confusa.

 No tienes que decir nada, cariño — intervino Alex. 

 Gracias y lo siento tanto, las juzgue por no felicitarme — Mire a Ashley, Sara y Melissa.

 Vamos, Jas, yo hubiera hecho lo mismo  — Melissa respondió.

 A ver, ya dejemos el drama y disfrutemos la fiesta — gritó Louis al mismo tiempo que encendió la música.

No paso ni un segundo cuando todas estábamos en una grandiosa pista de baile, con luces de neón rosa y violeta.

Gritamos, bailamos y pasamos un buen momento juntos, todos estos chicos que se habían convertido en parte de mi familia, ellos que llegaron a mi vida en el momento que mas sola me sentía, en el momento que mas los necesitaba. Cambiaron mis lagrimas en sonrisas, mi soledad en compañía y sobre todo, me han ayudado a reparar esas heridas que la vida me había dejado, esas marcas que su compañía borró.

 Me paré en una esquina de la grandiosa casa de mi amiga, y observe todo. Estas chicas realmente me conocen. La casa estaba decorada con muchos globos rosas y amarillos en el techo, luces en el centro de esas que giran y marean un poco, pero lo mas hermoso son los girasoles por doquier y el pastel cubierto de ellos. Ellas saben que soy obsesionada con esa bella flor y siempre me sorprenden.

Te Encontraré © [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora