Now or Never ➳ j.b.

¿Fiesta?

Tu solo piensas en comida. –era impresionante la manera de comer de esta chica, aunque yo también tenía hambre. Podía aguantar un poco más.

En comida y chicos. –mi rubia amiga agregó lo último.

Es por eso que me recuerdas a Emily. –no pensé dos veces antes de decir eso, todos se largaron a reír. Me gustaba tener mejor humor, no pensar tanto las cosas y lanzar bromas, sin ofender claro.

¡Oye! Yo también pienso en otras cosas, solo que son más aburridas. –al parecer no le había molestado mi chiste.

Justin's POV:

Desperté más tarde de lo habitual para disfrutar de mi sábado libre, el día que esperaba todo el mes. Agradecía en parte tener a ese chico nuevo trabajando, así podría descansar un día adicional.

Me duche para terminar de despertar bien vistiéndome con unos pantalones de chándal de un gris claro y una simple camiseta blanca para bajar a desayunar.

¡Justin! –una de mis personas favoritas se acercaba a saludarme.

La alce con mis brazos sosteniendo en el aire su delgada figura – ¿Cómo estas pequeña?

Bien, solo un poco cansada. –esas palabras dolía jodidamente. El solo hecho de pensar en mi hermana sufriendo el mínimo dolor por su enfermedad me hacía retorcerme por dentro.

Ya pasará... te lo prometo. –traté de disimular mi dolor para no preocuparla más, pero era difícil mirarla así, sus ojos sombríos y débiles.

Aleje todo pensamiento pesimista de mi cabeza y me dirigí a la cocina donde mi madre se encontraba de espaldas preparando huevos al parecer. Deje un suave beso en su cabeza.

Buenos días mi vida. –su mirada lucía cansada, lo cual no me sorprende con los meses que hemos pasado como familia.

Comencé a poner la mesa para sentarnos a desayunar. – ¿Y papá?

Fue por algunas cosas donde tu abuelo. –mamá trataba de sonreír mientras dejaba la comida sobre el mesón. –solo estaremos nosotros hoy hasta la hora del almuerzo.

Sabía que mentía porque papá le había dicho, él no estaba donde el abuelo. Estaba trabajando horas extras, maldito tiempo extra para tener más dinero.

También sabía que me lo ocultaban porque yo no estaba de acuerdo con ello. Perfectamente podía pedir más turnos en la cafetería o buscar un trabajo para el día domingo.

El desayuno estuvo tranquilo, mis hermanos jugando mientras comían haciéndonos reír a todos. Amaba estar en casa, pero más amaba disfrutar de cada detalle. Eso era lo único bueno que dejo la enfermedad de mi hermana, el aprender a disfrutar de cada detalle en este mundo tan apresurado.

Luego de ayudar a mamá con los platos sucios subí a mi habitación para estudiar, necesitaba ponerme al ritmo de los estudios ya, sobre todo de los cursos optativos.

Nunca fui un cabeza dura para los estudios, pero joder aprenderme las leyes laborares y cosas para mi futuro como trabajador no eran lo que tenía en mente cuando entre a estudiar medicina.

No sé qué expresión tenía leyendo los manifiestos que cuando mamá pasó a retirar la ropa sucia me besó la frente diciendo "tranquilo, sé que puedes".

Me repetí incansablemente "vamos Justin, tu puedes" "piensa en los créditos extras" así fue como paso mi mañana, sin muchos resultados la verdad.

Para la hora del almuerzo papá ya estaba en casa, trato de darme una excusa, pero sabía bien que no la creería así que solo miro al suelo tratando de ocultar su cara mientras jugaba con mis hermanos.

Me hacía sentir mal, quiero decir, tenía claro que lo hacía por nosotros. Pero porque no me permitía tener a mi otro empleo, cuando le sugería la idea siempre la respuesta era "no, ya tienes mucho con tus estudios".

Estaba molesto, la situación era insostenible porque sabía que estaba cansado. Todos lo estábamos.

Mi móvil comenzó a vibrar en el bolsillo del pantalón, Ethan llamaba.

Hey bro –su voz sonaba animada, como siempre.

¿Acaso ya me extrañas que me llamas? –mamá giró en sus talones mientras ponía la mesa dándome una mirada que no entendí. Seguro pensó que era una chica, pero aleje esos pensamientos diciéndole con algunos movimientos de labios que se trataba de mi amigo, a lo que solo asintió.

Grandioso, ahora pensara que me gustan los hombres después de mis fracasas relaciones.

Moría por escuchar tu voz. –ambos reímos por la estúpida y gay conversación que teníamos. –Escucha, hoy habrá una fiesta y antes de que digas que no, como siempre. Quiero pedirte como favor que vallas conmigo, habrán muchas chicas y realmente tengo ganas de ir.

¿Fiesta? -maldito bastado sabe que no puedo decirle que no si se trata de un favor.

Colgué después de decirle que si a su invitación, más bien a su favor. No tenía muchas ganas de ir.

Pase toda la tarde jugando con mis hermanos sin darme cuenta que ya se me hacía tarde, pensaba en momentos sobre estudiar, pero para eso estaba mañana ¿no? tenía todo bajo control.

Tome una camisa negra, jeans oscuros y unas zapatillas negras. Cuando abrí la puerta me topé a mi amigo vestido casi exactamente igual a mí.

Corrí y cambie mi camisa por una de mezclilla clara, no quería que pensaran "Hey miren, ahí va cosa uno y cosa dos".

Bese la frente de mi madre antes de salir y escuchar un "cuídate por favor".

Subimos al pequeño Jeep de Ethan para ir por unos amigos, comenzaba a tener un poco más de ganas de ir a la fiesta.

¡Vamos, te quiero más animado! –el simio que se encontraba conduciendo golpeaba incansablemente mi hombro para sacarme de mis pensamientos, hasta que gire mi cabeza para hacerle entender que era suficiente.

Bro... creo que deberías conocer a alguien. –un silencio demasiado incomodo se estaba formando. –Ya sabes... no sales con nadie hace, uhm... bastante tiempo desde  ya sabes.

No lo sé, no se trata de que no esté preparado. Pero no quiero más mierda, contigo ya es suficiente. –reí tratando de disimular mis pensamientos más profundos.

Tengo un plan, cuando una chica quiera un café al momento de entregarle sus servilletas también le darás tu numero. Lo sé soy brillante. -alzaba sus cejas con una estúpida cara de grandeza, aunque fuera el plan mas idiota y perturbador que hubiera escuchado en mi vida.

El camino estuvo lleno de "planes" de los cuales la mayoría podrían ser considerados acosos y terminaría en la cárcel.