Now or Never ➳ j.b.

Te gusta

Justin's POV:

No aparte mi vista del camino, me era imposible mirar a la cara a Heather después de haberle dicho aquello.

¿Era necesario decirlo? Recordé la conversación que había tenido horas antes con Ethan.

–Te gusta. –dijo mi amigo mientras me pasaba algunas cajas en la bodega.

Entendía completamente lo que acababa de decir, pero no era mi intención hablar del tema – ¿De qué hablas? –le respondí mientras me dirigía a los tanques de basura.

Para mi mala suerte, Ethan siguió mi paso –Heather, esta chica. –habló mientras botábamos las bolsas.

Negué rápidamente mientras volvía al quehacer –Claire está por venir a chequear estos pedidos, solo trabaja. –

–Te gusta–repitió alargando la ultima letra.

Gire con la mandíbula apretada para no soltar alguna grosería dentro del local –Claro que no, mira es solo lógica. Yo no tengo tiempo, ella no tiene interés. –

Despegue la mirada del estúpido de mi amigo para seguir con mi trabajo hasta que volví a oír su fastidiosa voz –Pero aun así te gusta. –

– ¿No sabes decir otra cosa? –escupí un tanto cabreado del tema.

–Solo digo lo que necesitabas escuchar para entender de una vez por todas lo que te pasa con ella. –su tono se suavizo como pocas veces lo hace, solo aquellas veces cuando deja las bromas de lado y se convierte en alguien maduro de su edad.

– ¿Y tú? ¿Has seguido viendo a la chica de la fiesta pasada? –pregunté tratando de evitar más preguntas hacia mí persona.

Ethan desvió la mirada al suelo –No, la verdad es que no había química. No se reía de mis chistes... Y eso viejo, es fundamental. –

–Heather si se ríe de mis estupideces. –dije impulsivamente al recordar aquellos ojos cerrados por la risa abundante que provocaba lanzando bromas.

Elevó la vista de golpe con los ojos más grandes que había visto mientras elevaba los brazos – ¡Ahí lo tienes! –

Giré los ojos tratando de entrar en aquel terreno nuevamente, aunque me lo hubiese buscado yo mismo –Oh viejo vamos, es solo un ejemplo – 

–Deberías decirle –insistió mi fastidioso compañero de trabajo.

Callé por un momento, necesitaba aclarar mi mente para seguir hablando –No le diré nada, además no estoy seguro de eso. No me gustaría ilusionarla y luego irme. –dije, finalmente siendo sincero.

–No sé a quién quieres engañar. He visto como la miras toda la semana cuando viene por su café, he visto como se sonríen, como ella intenta ser amable, como tú haces estupideces para sacarle una sonrisa pese a lo que está sufriendo con su familia. He visto todo eso. –su semblante se encontraba serio mientras se apoyaba de una de las paredes.

–No quiero pensar más en ese lío. Por un lado tengo los exámenes, Eleanor, mi madre, el trabajo y por el otro a Heather... mierda. –los nudillos de mis manos estaban blancos de la furia con la que apretaba mis manos.

Tenía miedo, rabia... ¿Cómo es que me puede gustar esa chica? ¿Cómo es que después de todo lo que sufrí con mi anterior relación, cómo es que aun así imaginaba un futuro con alguien?

Creo que por el momento es mejor dejar las cosas como están, no puedo seguir dando pasos en un terreno tan complicado. Menos si no se siquiera a donde quiero llegar con esto.

No quiero sufrir, no quiero hacerla sufrir.

Heather's POV:

Definitivamente no entendía ni de coña a los hombres.

Justin guardo silencio el resto del camino. ¿Cómo es que no tenía nada más que decir? ¿Qué había sido todo eso? Dejaré pendiente el buscar algún manual de psicología masculina o algo por el estilo.

Acurruqué mi propio cuerpo girándome hacia la ventana tratando de ocultar la estúpida sonrisa que sus palabras habían provocado en mí, no conseguía sacarlas de mi cabeza. Repetía una y otra vez, analizando las posibilidades.

¿Es que acaso yo le interesaba? 

No podía aguanta más en aquel auto. Justin y el silencio que ya no llenaba ni la música de la radio me dejaban en paz.

Agradecí al cielo cuando vi aquel cartel rojo, habíamos llegado. 

Mi padre esperaba por mí en el recibidor caminando de un lado a otro frotando sus manos –Hola cariño –dijo al verme llegar.

Que terrible debe ser que al amor de tu vida le pase algo, a tu alma gemela. Porque sí, eso son ellos. El uno para el otro, el complemento del otro y el ver a mi padre solo en este estado pude notar lo importante que es mamá como su apoyo, como su otra mitad.

– ¿Cómo estás? –Me acerqué para besar su mejilla y darle un ligero abrazo – ¿Has comido algo?

–Sí, desayune con tu hermano en su habitación. En dos días más estará de vuelta en casa, ahora te esperaba aquí porque tus abuelos están con tu madre. –dijo mientras pasaba sus dedos por mi cabello tal y como lo hacía de pequeña.

–Eso quiere decir que estarán todos hoy en casa. –concluí a lo que él hizo una mueca.

Tomo mi rostro con ambas manos mirándome con esos ojos cansados –Así es, solo paciencia pequeña. Están aquí por preocupación. –

–Descuida, no me molesta. –respondí sonriendo para que evitar aquella preocupación.

–No sé qué te ha hecho Justin o si fue la universidad junto con irte de casa, pero me gusta esta nueva Heather... más, más como tu madre. Solo quiero que disfrutes sentir, todo, desde el amor hasta el dolor porque eso querida, eso es lo que nos hace humanos. –sus manos habían bajado a los costados de mis brazos aun con aquella delicadeza.

–Justin no ha hecho nada más que ser mi amigo. El cambio ha sido porque yo lo he decidido después de meditarlo un tiempo. –respondí seria, en este momento solo debíamos preocuparnos por mi madre.

Justin... estacionamiento... En ese momento recordé que había bajado del auto sin siquiera hablarle, mis amigos venían en camino y debería presentarlo con mi familia.

Mierda.

Cuando mi padre quiso seguir hablando una enfermera llamo nuestra atención – ¿El esposo de la señora Collins? Le informo que hemos dejado de suministrarle los medicamentos a la paciente y sus familiares se encuentran en la sala de espera. Esperamos que dentro del día presente alguna respuesta y de ser así le avisaremos. –

Antes de que la joven girara en otra dirección le pregunté – ¿Puedo pasar a verla? –

A lo que ella con una mueca contestó –Es necesario que descanse, pero en un par de horas será posible. –

Lo primero que debía hacer era visitar a Chase.

No, lo primero es ir en busca de Justin. Fui grosera.

-Tu hermano preguntó por Justin, ¿el vino contigo no? –mi padre miraba los alrededores en busca de la figura del ojimiel. 

–Así es, ya te alcanzo. Iré por el –dije tratando de sonar normal y no nerviosa.

Aquí vamos. Heather, deja tu orgullo y tu estúpido enojo sin razón aquí y sal a buscar a tu amigo.