La rehabilitación de mi madre iba lenta, pero segura. Después de haber pasado todo el fin de semana con toda la familia en una pequeña habitación de hospital necesitaba un respiro, mi cambio a chica afectiva no podía ser de un día para otro, pero no estaba costando tanto como había pensado. Eso es gracias a que mis amigos no se separaron de mí en ningún momento.
Libros, el único escape que necesito. Recordé la clase optativa de literatura que había tomado por créditos extras.
Buscaba el salón cuando me encontré de frente con el mayor fastidio de los pasillos.
–Has estado desaparecida. –habló esperando que inmediatamente el contara mi vida.
–Uhm... eso creo. –me limité a decir antes de comenzar con conversaciones fastidiosas.
Elevó su mano para tomar la mía –Sé que no nos conocemos mucho, pero si necesitas hablar aquí estoy. –por largo tiempo esa había sido una genial actitud de este chico, quizás no era tan engreído como pensaba.
Me solté de su suave agarre sabiendo que mis mejillas estaban rojas a más no poder –Gracias Travis, pero estoy bien. –
–Entonces... si estás bien me permitirás invitarte algo en el almuerzo –aquella sonrisa un tanto coqueta y odiosa hacia presencia.
Debía ponerme al tanto en algunas clases lo antes posible –No sé si sea lo más apropiado –
–Por favor, di que sí. Prometo que si no te agrado no sabrás más de mí. –La insistencia de buena manera me hicieron pensar un momento.
–Creo que con esa condición sí. –reí pensando que me libraría pronto de su compañía.
Chasqueo la lengua elevando sus brazos en forma de celebración–Entonces paso por ti después de esta clase. –
Por mi parte, la emoción no era lo que más me describía–Se cómo llegar, no me extraviaré. –
–Solo déjame, vendré por ti Collins. –sin dejar que negara aquello siguió su camino.
Justin's POV:
Llevaba mi bandeja mirando que comería primero porque la palabra hambriento era poco, cuando mi amigo llamó mi atención–¿Acaso no es Heather quien está junto al maldito de Travis? –
Giré la dirección que Ethan me indicó para comprobar con mis propios ojos que era cierto aquello que decía.
Mi cerebro se bloqueaba y comenzaba mi cuerpo a bombear sangre fuertemente –¿Qué hace con ese gilipollas? –
–Justin, por favor cálmate. –la expresión de Ethan me decía que ya tenía la cara un loco maniático.
–¿Cómo quieres que me calme? sé que lo hace para fastidiarme. –fue en ese instante cuando el maldito miro sonriendo en nuestra dirección mientras Heather revolvía sin mayor interés la comida.
–Ella no sabe nada, no sabe que ustedes se conocen. –ahí fue cuando reaccioné. Aquello era cierto, Heather no tenía la menor idea de todo el rollo tras nosotros.
Aunque la paz no duró mucho en mi mente al ver la sonrisa de ese malnacido –Pero el si sabe que ella es mi amiga. –
–Es mejor que nos sentemos lejos de aquí, no quiero que armes un escándalo porque lo único que conseguirás es que esa chica se moleste. –si no hubiera sido por Ethan ya le estaría partiendo la cabeza a ese estúpido.
–Tienes razón, pero no lo dejaré así. –
No comí ni la mitad de las raciones pensando en cómo entraría en el tema con Heather, porque además era difícil llegar a entablar una conversación con ella. Maldita sea, justo hacerse amiga de ese.
¿Qué quieres de mi destino? ¿Dios, me escuchas?, ella era demasiado buena para él, para cualquiera.
Noté que ya era hora de ir a trabajar, Heather ya no se encontraba en el casino, ¿acaso me había visto?
– Anda hombre, moriré esperándote. – El idiota de Ethan me golpeaba la cabeza para que me levantara de una vez.
Tome el turno como cualquier otro, pero con este sabor amargo de la incertidumbre.
Las horas pasaban y yo aún tenía aquel mal rollo en la cabeza, ¿qué estará haciendo Heather? ¿Por qué es que estaba con él?
– Veo que aun tienes la cara larga del almuerzo –dijo esa voz que tanto necesitaba escuchar.
– Heather... –todos los sonidos se esfumaron, solo podía escuchar su risita nerviosa.
– La misma en persona, ¿me contarás que pasa por tu gran cabezota? –me encantaba oírla decir bromas tan infantiles que la llenaban de gracia.
Miré la hora, faltaba poco para salir. –¿Qué me dices si esperas un momento mientras te comes un pastel? Estoy por salir del turno. –
– Me parece, que sea un café simple también. – tomó su pedido luego de unos minutos y fue a sentarse fuera en un lugar con vista genial.
– Bien... entonces ahora le contarás a tu amiga que es lo que te trae así, ¿no? Porque para que Justin, el tipo feliz ande con ese rostro por la vida algo grave pasó. – cruzo sus brazos esperando explicaciones.
No sabía cómo partir para no sonar como un loco –No es nada. –
Rodó los ojos, no había creído aquello – Anda, sabes que puedes decirme lo que sea. –
Tome el aliento necesario para contarle un poco –¿Prometes que no estarás enojada? –
Su semblante cambio drásticamente –Mmm... solo dime si. –
–Antes promételo –debía asegurarme de que no estaría molesta por un mal entendido.
–Está bien, lo prometo. –alzo sus brazos rindiéndose, seguramente por la cara que yo tenía en ese momento.
–Hoy te vi con un idiota comiendo. –solté sin más esperando su reacción.
Su rostro se relajó extrañamente –Ah... te refieres a Travis, si es un idiota para que quede claro. –
Comencé con mi yo detective –No te quiero pedir explicaciones, pero ¿podrías contarme por qué te viste con él? –
Ella tomó un sorbo de su café antes de hablar –Bueno, cuento corto siempre me ha fastidiado desde que llegué, no tan odiosamente como tú – jugueteó por lo bajo – pero ya no lo veré más, dijo que si aceptaba comer con el hoy no tendría que verlo de nuevo. Se lo deje claro, pero no le agrado mucho la idea al parecer.
Solté un suspiro, odiaría la idea de que también fuera su amiga.
–Ahora tú, cuéntame de donde lo conoces y porque te molestaste. –frotó sus manos esperando escuchar la historia, cosa que no pasaría por ahora.
–No es nada, solo que no me da buen rollo aquel tipo, no tiene buena fama con las tías por acá. –dije sin mayor interés.
–Sabes que es algo más que eso. –sus ojos se clavaron en mi esperando respuestas.
No tenía escapatoria con Heather.
–Así es, no te lo negaré, pero no estoy preparado para decirlo. – no pude evitar apretar la mandíbula, ni mirarla a los ojos podía hasta que escuché un bufido. –Me prometiste que no te molestarías. –
– Como no hacerlo si no me dices la verdad, ¿somo amigos no? –su mirada era cálida, esperaba un sí por respuesta.
–Si– me limité a decir.
– Pues parece que no estas tan seguro de aquello, cuando estés listo para contarme aquí estaré, mientras no quiero saber de ti. Se cuidarme sola. –tomo su bolso y sin decir adiós se fue, no hice más que quedarme observando como desaparecía entre el paisaje.
Las había cagado y hasta el fondo, solo por no poder quedarme con la duda sobre aquella junta.
Travis me iba a escuchar.
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Now or Never ➳ j.b.
FanfictionHe pasado toda mi vida cumpliendo las reglas, siendo la hija modelo siempre teniendo presente el "que dirán si", pero basta. Es suficiente. Portada: @paolife