Justin's POV:
Heather mi informo que ya podía irme después de agradecerme de una manera que no me esperaba.
–Justin, gracias. Realmente aprecio mucho tu compañía. –elevo sus brazos mientras yo inmóvil no entendía que haría, hasta que paso.
Heather –la corazón de hielo– me abrazo. Un abrazo simple pero para nada forzado. ¿Acaso era posible?
Tarde un momento en corresponderle tomándola por la cintura a lo que ella respondió escondiendo su cabeza en mi pecho.
Durante el camino a casa mi mente repetía una y otra vez aquella escena.
Me alegraba haber sido yo el que estuviera con ella en ese momento complejo, aún más difícil cuando no estas conectado emocionalmente con las personas que te rodean; pero algo me decía que desde este momento sería diferente.
El tan solo ver su pequeña cara invadida por el medio y sus ojos rojos productos del desconsolado llanto hacían que mi corazón se apretara, tal cual pasaba al ver a Eleanor ponerse mal.
El sonido del móvil interrumpió todo pensamiento.
"Llamada entrante de Ethan"
– ¿Cómo está el rubio más hermoso? –dijo canturreando.
Era impresionante la manera de auto superarse en estupidez, por eso era mi amigo. –Ridículo debería ser tu segundo nombre–
Hizo caso omiso a mi comentario para seguir hablando normalmente –Qué te parece una barbacoa, la alberca y cervezas bien heladas. Paso por ti en treinta. –
Puse el móvil en altavoz dejándolo cerca –Viejo... no puedo, voy camino a casa. –
– ¿Cómo? Pero si salimos hace horas. –podía jurar que tenía el ceño fruncido haciendo millones de teorías.
Ignoré su pregunta tratando de concentrarme en la carretera –Larga historia, ¿puedes venir a casa en una hora? Te llamo cuando este por entrar en la cuidad. –
–Wow... ¿entrar a la ciudad? –elevo su noto de voz, seguramente no entendía nada.
Hablé antes de que me bombardeara con preguntas –Luego te cuento, debo cortar. –
– Adiós hermano –logró decir antes de cortar.
El camino acompañado de buena música me relajaba poco a poco. Sin embargo no podía dejar de pensar y preguntarme como se encontraba Heather y su familia todo este tiempo.
Pero yo el muy idiota jamás había pedido su número telefónico. Solo sabía que no tenía redes sociales.
Baje del auto encontrándome a Ethan sentado en la escalera de mi casa. Camine hacia el tomándolo del gorro de su sudadera para sentarnos en la mecedora de la entrada; su mirada no pudo detenerme, termine contándole lo sucedido.
–Entonces... si entiendo bien, fuiste con ella en todo momento y viajaste horas solo, solo por ella. Siendo que odias manejar más de media hora sin quejarte... Y ahora no sabes como está, porque eres tan idiota como para no pedirle su número. Esta bien. –terminó para tomar un sorbo de su cerveza.
Tome una de las botellas mojadas de lo heladas que estaban – ¿Solo eso dirás? –mantuve la mirada fija en el antes de pasarme un destapa botellas.
Giro la botella de cerveza entre sus manos con una típica sonrisa maliciosa – ¿Qué más quieres que diga? Si es obvio como te trae esa chica, Heather. –
– ¿De qué hablas? No-no, claro que no. Solo somos amigos y lo que hice fue algo que cualquier amigo haría. –tome el destapador para dejar pasar el frío liquido por mi garganta sellando mis labios en una línea.
Negó repetidamente con la cabeza antes de sacar el móvil de su vaquero –Está bien, lo que tú digas. Ahora déjame pensar en algo para que puedas comunicarte con ella. –
Después de casi golpearnos las cabezas en el asfalto recordé a su compañera Jolie, seguro ella tendría su móvil. Solo debía buscarla en alguna red social y listo.
"Y listo".
Conseguir el teléfono de Heather fue una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida después de estudiar medicina. Jolie, su amiga casi temía por su vida hablando conmigo sabiendo cómo es la cabezota de compañera de cuarto que tiene.
Pero al explicarle la situación entendió que lo mejor era poder comunicarse con ella de una vez por todas.
Heather's POV:
Minutos después de haberme despedido de Justin volví a entrar en el frío hospital esperando poder ver a mi madre y hermano.
Caminé en busca de algo para mi padre en la cafetería para así hacer un poco mas corta la espera por el permiso del doctor de turno para entrar a la habitación donde mamá se encontraba.
Mi padre me hizo una señal haciéndome saltar de los incómodos sillones de la sala de espera.
–El doctor dice que puedes pasar a verlos, pero cinco minutos. En este papel están los números de las habitaciones, cuando termines vuelve a este lugar, yo iré a firmar algunos papeles cariño. –terminó para luego besar tiernamente mi frente, tan lentamente que logró que cerrara mis ojos para disfrutar su amor.
Tome aire para adentrarme en los largos y detestables pasillos en búsqueda del número de la habitación correcta.
34B, 35B... 36B.
Me posicione frente a la pulcra puerta con el número "36B" sobre ella.
Mis manos temblaban, odiaba no poder controlar todo lo que sentía en estos momentos acerando mi corazón a mil latidos por minutos.
Cerré fuertemente mis ojos tratando de escapar de toda esta horrible realidad. Tome largas respiraciones logrando calmar el temblor para girar de una vez por todas la manilla metálica.
Y ahí estaba. Llena de tubos, aparatos, máquinas acompañada de sonidos que lograba entender gracias a los libros y series.
Si me pidieran explicar lo que sentí en ese momento, sería imposible. ¿Cómo explicas en una palabra el dolor, la rabia, la ira, el arrepentimiento, la tristeza?
Seguramente mamá diría algo como "Eso es tener el corazón roto cariño", pero yo sabía que era más que eso. Se trataba de algo que jamás habría pensado en experimentar.
Me dolía el alma.
Me acerque lentamente hacia uno de los costados de la cama para apreciar de cerca el débil cuerpo de mamá.
Lo primero que noté fue su cabello totalmente revuelto, seguramente ella estaría escandalizada; sonríe al pensar en aquello.
Y así fue como el tiempo paso, acariciando su mejilla una y otra vez como si no hubiera otra cosa que supiera hacer hasta que una de las enfermeras me informo que el tiempo ya se estaba terminando y debía salir.
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Now or Never ➳ j.b.
FanfictionHe pasado toda mi vida cumpliendo las reglas, siendo la hija modelo siempre teniendo presente el "que dirán si", pero basta. Es suficiente. Portada: @paolife