Asentí ligeramente antes de separarme del débil cuerpo de mamá dejando un beso en su frente. Imágenes golpeaban en mi cabeza, chocando con otros recuerdos; necesitaba dejar de pensar en todo esto por un momento.
Las lágrimas comenzaron a caer nuevamente dejando mis mejillas empapadas mientras caminaba hacia el piso donde mi hermano se encontraba.
Su cuerpo lleno de magulladuras, pequeñas heridas y hematomas decoraban tristemente sus brazos se encontraba descansando en una blanca habitación, tal como la de mi madre.
¿Cómo es posible que hace algunas horas estabas discutiendo por teléfono y ahora se halle en este estado? Que tan intenso tiene que ser el golpe para reaccionar, para cambiar, para darse cuenta de las cosas que realmente son valiosas.
Cambiaría todo lo que tengo por ver a las personas a quienes amo sanas y a salvo de todo peligro. Ya no puedo hacerlo, no podré.
Aunque puedo tratar de remediarlo, quizás los años pasados estén perdidos, quizás sea tarde. ¿Pero no es mejor tarde que nunca?
Acerque una de las sillas plegables hacia la camilla para estar cerca de Chase, aunque esa tranquilidad fue interrumpida por la vibración de mi móvil.
"Llamada entrante: Número desconocido".
Normalmente no atendería llamadas así, pero al estar tan agotada solo la tome esperando que no me hicieran perder el tiempo.
Tarde un momento en responder por estar secando mis lágrimas – ¿Bueno? –
– Heather, soy Justin. –esa voz; era él.
Pero como era posible si no habíamos intercambiado números telefónicos – ¿Justin? –
–Sí, lamento llamarte a esta hora pero me he quedado bastante preocupado. –podía imaginarme su seria expresión con esas cejas arqueadas arrugando ligeramente su frente.
– ¿Cómo obtuviste mi numero? –aquella duda asaltó mi mente desde el primer momento y no era mi intención quedarme con ella.
–Jolie, tu compañera. –una risita traspaso por el aparato, tal como la de un niño cometiendo una travesura– Por favor no la regañes, le supliqué incansablemente que me lo pasara. –
Extrañamente no me incomodaba que hubiera hecho eso, al contrario, me encontraba sonriendo –Descuida–
Un suspiro se escuchó, uno de alivio al saber que no lo asesinaría como él tenía pensado –Bueno... te hablaba para preguntar cómo se encuentra tu familia. –
–Según lo que dice mi padre, estables dentro de su gravedad. Es mamá quien se encuentra más delicada por el golpe que sufrió en la cabeza. –por un momento había logrado olvidar todo ese accidente; solo por un momento.
–Lamento oír eso–aquella voz grave así lo demostraba.
– ¿Sabes que fue lo último que le dije a mi hermano? Que no tenía tiempo para sus estupideces –mi garganta iba cerrándose cada vez más hasta el punto de casi no poder seguir hablando – ¿Cómo es que pude ser así con él? Con todos en realidad... –no logré controlar que esas saladas gotas recorrieran mi rostro.
Gruñía a través del móvil –Heather por favor no llores, estas lejos y no puedo hacer mucho para ayudarte. –
Seque mis lágrimas y aclare mi garganta para recomponerme –Con escucharme es bastante. –
– Piensa que posiblemente esto fue un llamado de atención, puedes remediar todo. –trataba de todas las maneras posibles de darme ánimos. Eso hacen los amigos.
–Me encantaría ser como tú, tratar a las personas con ese carisma y ser amable. Aunque al parecer no es algo que se me dé muy fácil –recordaba cada imagen de Justin dando y recibiendo cariño, aprecio; amor.
Soltó una risa que solo él podía hacer, algo que antes me parecía tonto ahora me causaba gracia – Yo te ayudare, no sé como pero lo haré. Por ahora solo te pido que descanses, comas algo y duermas, ¿está bien? –
Note la hora del reloj colgado en la pared –Descuida. La visita estar por terminar para irnos a casa por algo de ropa y volver por la mañana. –
– Me parece estupendo porque ahí estaré mañana a primera hora. –la determinación goteaba en cada palabra pronunciada.
Oponerme a tal idea fue lo primero que hice, pero no tenía idea como hacerlo – ¿Qué? ¿Cómo? No, claro que no. Ya has hecho suficiente por mí. –
– ¿Eso no hacen los amigos? –canturreó y seguramente tenía esa sonrisa que tanta molestia me causaba.
– No es necesario. –refute inmediatamente.
–Para mí sí. –dijo sin más, sin temer a mi enojo. ¿Acaso era eso posible?
Rodé los ojos ante su insistencia –Ok, veo que no te hare cambiar de opinión Justin. Hablamos luego. –
–Adiós Heather, cuídate por favor. –segundos después el clásico sonido de llamada finalizada hizo presencia dejando una sonrisa en mis labios.
Justin era mi amigo, de esos que no necesitas años para conocerlos, de esos que al presentarse una tormenta están ahí.
– ¿Así que Justin se llama? –eleve instantáneamente la cabeza.
– ¿Chase? Oh por dios, no te muevas llamare a una enfermera. –la emoción era demasiada, negaba una y otra vez con la cabeza tapando mi boca para no soltar algún chillido.
Chase rodo los ojos acomodándose en la cama –Vamos no seas exagerada, solo me duele un poco la cabeza. –
Tome su rostro con mis manos con la mayor delicadeza posible, no quería lastimarlo así que solo deje un beso en su frente antes de salir en búsqueda de alguna asistencia médica.
Su cara de estupefacción era digna de alguna fotografía – ¿Dónde dejaron a mi hermana? ¿Acaso morí y estoy en el cielo? –
Sonreí ampliamente antes de salir por un momento.
Luego de un par de chequeos y estudios que se realizarían en la mañana estarían seguros de que Chase se encontraba fuera de peligro. Aunque por otra parte mamá no presentaba mejora alguna.
El semblante de papá había cambiado por completo, fue una cuota de energía que no esperábamos hasta dentro de unas horas –Hija, ¿nos vamos? Debes descansar. –
Asentí antes de despedirme de Chase –Solo espera un momento, llamare a Emily. –
–Está bien, te espero en el auto. –dejo un beso en la frente de mi hermano antes de salir.
Aquella noche fue una de las peores que he pasado en mi vida, todo tan de golpe. El sentir, porque sí, eso fue lo que provoco este accidente. Que sintiera de una vez por todas en mi vida.
Solo faltaba practica y ya dejaría de pensar solo con la cabeza, ahora también lo haría con el corazón.
YOU ARE READING
Now or Never ➳ j.b.
FanfictionHe pasado toda mi vida cumpliendo las reglas, siendo la hija modelo siempre teniendo presente el "que dirán si", pero basta. Es suficiente. Portada: @paolife