¡¿Amor en la Prepa?! [Jelsa/Mericcup]

Adicto a tí...

*Narra Elsa*

Me siento horrible... No he dejado mi actitud posesiva en todo el día. Antes podía soportar a cualquier chica abrazar a Jack, pero ahora... Sino fuera por Mérida, probablemente terminarían en un hospital. Sin exagerar.

Jack: Hola, chicos.

Kristoff: ¿Cómo vas con la clase de matemáticas?

Jack: Mal, por eso me asignaron tutor para ayudar a comprender las ecuaciones cuadráticas.

Elsa: ¿Y quién te tocó como tutor?

Jack: Mmm... No lo recuerdo, quizá...

XxxX: ¡Jackson! Aquí está la explicación del ejercicio. Si no le entiendes dime y yo con mucho gusto te lo aclaro–dijo mostrando una estúpida sonrisa y su asquerosa mano en su hombro–.

Jack: Ahh... Gracias, Rebeca.

Rebeca: No hay problema, por un chavo como tú, lo que sea–la maldita lo abrazó y le besó la mejilla no pude más y salí de ahí hecha una furia–.

Mérida: Como eres de estúpido–la alcancé a escuchar–.

Esto debería ser una maldita y jodida broma, digo, estoy locamente celosa en un malísimo momento en una prepa donde lo que quieren es vernos a todos con una sonrisa en la p**che cara. En el baño no puedo desahogarme porque están las típicas chismosas balbuceando en el espejo.
En todo salón está un maestro... En el patio están los del grupo de porristas que, por cierto, de hay pertenece la maldita resbalosa de Rebeca. No lo digo por lo de Jack, ¡así es con todos los hombres!
De la frustración vienen las lágrimas. Y todo aquel que me conozca sabe que ODIO que me vean llorar.

Ulises: ¿Qué te pasó? Digo, si se puede saber...

Elsa: No quiero ser grosera pero...¡Lárgate!

Ulises: Bueno, sólo quería ayudar...

Elsa: Lo siento, pero enserio vete de aquí...

El chico no dijo nada más y se fué dejándome sola, buena elección.

*Narra Jack*

No pude sentirme peor, cuando Rebeca se acercó a nosotros sabía que algo malo pasaría pero no pensé que me besaría... Qué estúpido, ¡si así es ella con todos!
Los chicos me veían muy mal después de lo que pasó y no los culpo.
Fuí a buscar a Elsa y... Dentro de 30 minutos la encontré. No iría a clases hasta hablar con ella.
Se veía estresada, frustrada...

Jack: Elsa...

Elsa: ¡Déjame sola, Jack!

Jack: Quiero hablar contigo, por favor.

Elsa: Jack, me estoy esforzando mucho para no dejarme caer en los celos y posesión... Pero parece que tu quisieras...

Jack: Lo lamento, no quería que esto pasara.

Elsa: Pues pasó, Jack. ¿Enserio? ¡¿Rebeca?!

Jack: Yo...

Elsa: ...–no sabía que decirle, cómo disculparme, sólo pude hacer una cosa, abrazarla–.

Jack: Perdona... ¡Te juro que a la única que deseo demasiado eres tú!
¡Me tienes jodidamente loco por tí! No... No me dejes...

Elsa: ... No... No lo haré, sólo... Déjame un rato a solas... Por favor.

Jack: No, no te dejaré sola, yo...–Elsa me calló la maldita boca con sus dulces labios en un beso–.

Elsa: Estoy bien... Por favor... Amor.

Jack: ¿Cómo?

Elsa: Amor...

Jack: ¿Qué dijiste?

Elsa: ¡Ya! ¡Tampoco seas así!

Jack: No puedo cambiar...

Elsa: ¡¡Jackson!! Eres un...–ahora yo la callé con mi beso–.

Jack: Soy un p**che adicto a tí...

Elsa: Jack...

Jack: Soy todo tuyo, y nadie más lo vá a cambiar...

Estábamos sentados en el césped artificial del patio trasero... No pude evitarlo y me acerqué a darle otro beso...