¨Dime ¿que es el amor?, es esa parte que nos mueve o esa que nos hunde¨—Damian— Demetrius intentaba tomar en brazos a su hermano, era peligroso sacarlo sin todas esas maquinas que lo rodeaban, sin su vena permeable donde le hacían transfusiones de sangre para no perderle, pero era eso o dejarlo morir a manos de lobos lleno de venganza en su corazón, no podía permitirse eso, su hermano no merecía eso...
—no perdamos mas tiempo— Oliver tomo en brazos al joven inconsciente, sin dudar salio corriendo por el pasillo seguido del vampiro que se me miraba mas que preocupado.
Corrieron en busca de una salida lo mas pronto posible los estallidos se hacían presente y el grito de su padre jurando la muerte los alerto para correr aun mas, doblaron en dirección a la cocina para salir por la puerta de servicio, fue cuando un imponente hombre lobo se planto frente a ellos, ni uno de los dos lo conocía, pero no era difícil no identificar quien era, sus ojos de sorpresa al ver el cuerpo de Damian, su rostro iluminado fueron un poema para esos dos, se acerco lentamente extendió sus brazos que esperaban ser recibidos por el cuerpo del menor, Oliver dudo pero Demetrius toco sus brazos en aprobación poco a poco lo deposito en el, la cabeza de Damian toco su pecho, podía sentir el leve respirar, sin decir nada corrió en dirección al bosque tenia que alejarlo de ahí, los otros dos hombres le siguieron, al notar a Vladimir siendo obligado a caminar por otro, era como si su cuerpo no quisiera abandonar la casa, corrieron en la oscuridad hasta toparse con Caleb, al encontrarse tan perdidos en la guerra las dos razas no se percataron de su huida, salieron en dirección de las tierras de Maximo, era el lugar mas lejanos y el cual tardarían mas en llegar, ya que Drakkar era consciente de que su hijo mayor estaba con Marcos, llamaron a Carmina para que buscara refugio para todos, ella preparaba todo eso junto a Victor.
Maximo no soltó de entre sus brazos el delicado cuerpo de Damian, había esperado un año para verle, un año con un suspiro de esperanza que su corazón mantenía latiendo, ahora que lo tenia no dejaría que nada ni nadie lo separara de el, no después de el ser quien rompió todo eso, cuando estuvieron lo suficientemente lejos en un refugio improvisado de Marcos, ahí descansarían y al día siguiente partirían por la mañana. Max entro buscando una habitación donde acostar a Damian, lo deposito con cuidado y acaricio su frente —solo la luna sabe todas las noches que te he buscado, todas las que he llorado... quiero pedirte perdón, necesito que abras tus ojos y me veas una vez mas que moriré sin ellos— recordó lo que la doctora le dijo que su sangre tiene mas propiedades curativas a comparación de la humana en vampiros, pero como hacerle tomar, cerro los ojos en desesperación, entonces mordió su labio interno y deposito sus labios sobre los de el, acunándolo aun mas paso sus brazos por su cuerpo en un fuerte abrazo, se quedo así muy mucho tiempo hasta que unas gotas de sangres escurrieron por la comisura de sus labios, sabia que eso no seria suficiente pero era algo para empezar, lo acomodo en la cama de nuevo, limpio el hilo de sangre y se quedo ahí mirándolo simplemente, esperaría el tiempo que fuera si que lo haría...
La noche paso en calma a pesar que a kilómetros una guerra se sostenía, Vladimir miraba a la nada aun con la imagen de su padre en su mente, abrazaba su cuerpo, se habían quedado en la sala de ese refugio improvisado, los demás al parecer dormían o era eso lo que pensaban entre ellos de cada uno, Marcos lo miraba intrigado aun con el coraje de la batalla, pero el no tenia la culpa de las locas ideas de su padre se acerco a el y lo abrazo fuerte por detrás —desearía saber que pasa por tu mente— la voz gruesa y un poco rasposa del mayor ocasiono un escalofrió en todo su cuerpo, recargo su cabeza hacia atrás y miro al techo, cerro un poco sus ojos y una lagrima recorrió su mejilla al darse cuenta de ello jalo su cuerpo y lo cargo en brazos <<¿dime que sucede?>> se quedo con el en brazos de pie en medio de la sala.
—la vida si que ha sido necia al juntarte conmigo— lo dijo con mucho pesar
—¿a que viene eso Vladimir?—frunció sus cejas y busco los ojos del menor pero este se negaba a verle, lo llevo hasta el sillón y lo sentó en el.
—tu eres bueno, esa furia que vi en mi padre es la misma he viví por años, no creo que merezcas estar con una persona como yo— intento alejarse de Marcos pero este lo freno tomo su rostro entre sus manos y lo obligo a verlo a los ojos.
—tu eres el necio, se que las circunstancia no son las mejores para una historia de amor menos para uno prohibido, no por nuestro pasado nos obligue a dejar nuestro presente, no se que nos espera, no se si exista la posibilidad de un futuro juntos, dios todo este maldito año no sabes con que desesperación viví, solo pedía la oportunidad de verte de abrazarte a mi, no pienso tanto como tu, aun me siento culpable de no impedir la muerte de tu madre— se detuvo, al fin había expresado ese sentimiento de culpa que carga.
—te hubieran matado y esto — tomo su mano <<no fuera posible>> miraba las manos del mayor estas eran mas gruesas que las suyas, guardaba en detalle todo lo que significaba el en su corazón.
—entonces deja de pensar en tonterías, se que debo luchar contra todo para estar a tu lado y eso esta bien para mi, puedo con ello, soy un lobo, un alfa y uno muy renegado, deja de pensar en mi en que si es justo o no, para mi es perfecto como es y el tiempo que pueda estar contigo lo quiero pasar sin remordimientos— dijo serio y muy seguro con un tono de voz bajo, pero este calaba muy dentro del alma de Vladimir, se abrazo a el y se quedo ahí metido en sus ideas, no sabe si durmió o no pero se sintió en paz una que olvido como se sentía.
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3 meses después...
Habían podido salir sin problema del territorio de su padre, no tenían buenas noticias solo que esa noche fue una masacre, no sabían si el vivía pero no lo ponían en duda el aun vivía y espera su momento para atacar, se habían trasladado a las tierras de Max y ahí junto a la manada de Marcos permanecían como en un fuerte para proteger a todos, Victor había reunido a unos cuantos de su ex-manada que buscaban paz, fueron bien recibidos.
Carmina tenia un mes de haber dado la noticia de estar embarazada dentro de todo esa guerra las buenas noticias aun permanecían, Oliver al ser humano podía moverse con mayor facilidad y estar al pendiente de los movimientos de sus enemigos, ponerlos al tanto, Demetrius se escapaba con el a regañadientes de Vladimir, Damian el joven y amado Damian no despertaba aun, su estado se mantenía sin mejora alguna, Max no se esperaba de el, la pequeña Cora lo cuidaba junto a Frida con la esperanza de verle de nuevo sonreír.
—deja de moverte tanto Carmina no quiero que el bebe sufra consecuencias de que eres demasiado renegada— el hombre renegaba al verla sin parar acomodando unas cosas en la cocina, habían llegado con la despensa.
—en vez de renegar, mejor ayúdame— le lanzo una lata y este la cacho sin problema— el la miro por un largo momento...
—Carmina, ¿te casarías conmigo?— la mujer giro sobre sus pies y lo miro con sorpresa
—que dices...— se acerco hasta el
—lo había pensado, cásate conmigo aquí hagamos una ceremonia— dijo seguro, ella se quedo seria...
—si......— dijo sonrieron abrazándose a el con fuerzas....
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Capitulo nuevo, tarde pero seguro :P
Saludos
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Luna Violeta ✔🐺🏳️🌈
Werewolf***Esta historia es un primer borrador, encontrarás en ella muchos errores. Esta pendiente de revisión.*** Un mundo donde existe la rivalidad de años entre licántropos contra vampiros, cuál de las dos razas ganara, habrá paz en algún momento entre e...