Remordimiento

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-¿Estás diciendo que ahora no solo hay un ejercito de Hijos de Epimeteo intentando exterminarnos, si no que además hay un monstruo mitológico suelto buscando sed de sangre?

Desvié la mirada y me apoyé sobre la oscuridad de la cueva que salía hacia el bosque con la caja de Pandora pegada a mi pecho. Le había contado a Patrick todo lo ocurrido desde que la pared había cedido, sin llegar a contarle en ningún momento que yo la había echo ceder.

-Lo siento muchísimo-le dije apenado.-Soy un idiota, no sabes como lo siento.

Patrick golpeó la pared con los nudillos y de inmediato su mano comenzó a sangrar. Yo me sobresalté ante la atenta mirada de todos los presentes que me miraban con cara de odió, incluso Danny que había sido mi apoyo en todo, me miraba ahora con desdén.

-Una gota de sangre-repitió.- ¿Cómo ha sido por eso?

-Has escuchado lo que te he dicho-dije en voz baja.-Lo he visto.

-Lo has visto.

El chico suspiró y me atrapó en la pared, poniendo cada uno de sus brazos a un lado de mis hombros. Me obligué a mirarlo a la cara.

-Bryce...,¿Qué intención tenías al entrar ahí?, de verdad que me estoy muriendo por pensar mal de ti, pero yo te dije que la caja estaba segura en esa cueva, ¿Por qué has entrado a buscarla?, ¿Qué pretendías hacer con ella?

-¿Patrick?-intenté persuadirle pero no funcionó.-Nada, me sentí atraído hacia allí, ya sabes que es más fuerte que yo.

-No le creas-dijo una voz al fondo.

-Silenció-intervino Danny.-Dejad que sea el líder quien lo interrogue.

Me sentí en aquel momento como un prisionero de guerra.

-¿Bryce?-instó mi novio de nuevo.

Desvié la mirada y él lo interpretó como una escusa para no tener que decirle la verdad.

-Dilo-gritó.-Habla.

Me cuadré de hombros y volví a levantar la vista.

-Necesitaba que la caja desapareciera, pero de verdad que ella me engañó, yo no sabía que pasaría esto, tienes que creerme.

-¿Por qué?-preguntó de nuevo.-¿Por qué necesitabas que desapareciera la caja?

Me miró fijamente durante un minuto más y luego lo hizo con hostilidad, me dolía muchísimo aquella situación, él enfadado conmigo y haciendo su trabajo como líder de aquellos hombres.

-No puedo decirlo ahora, no aquí, hay mucha gente y...

Patrick no tardó ni un segundo en reaccionar ante mi negativa.

-Nos has robado-reprochó.- A todos, no solo a mí, a todos, a si que nos merecemos todos una explicación.

Torcí el gesto y asentí sabiendo que aquello me avergonzaría mucho más al tener que decirlo en público.

-Tengo más dones-comencé.

-¿A que te refieres?

-No solo poseo Telekinesia, no solo puedo tener visiones futuras, tengo otro don.

-¿Que clase de don?, ¿Qué ocurre?, ¿Qué me ocultas?

-Yo poseo la misma atracción para los demás del mismo modo que la llave lo hace conmigo-solté de inmediato.

-Eso es ridículo-intervino Danny a toda prisa.

Levantando un brazo de Patrick y ante su cara de sorpresa y estupefacción me salí de la cárcel de sus brazos y me dirigí hacia el resto de la gente.

Pequeños TesorosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora