Capítulo 3

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Narra Ana

Abrí la puerta y me encontré con una Maite desconocida. Llorando, con todo el maquillaje corrido, repitiendo cual loca, "Los maté, maté a mis papás".

   La hice pasar a mi casa, la senté en el sillón y en ese momento llegó Guido de la cocina.

_Ge, Anja... -No se le entendía nada, porque tenía la boca llena de comida.

_Guido, ella es mi mejor amiga,Maite. Quedate con ella en lo que yo voy por un vaso con agua.-Y a pesar de que me pidió que no lo deje, lo hice. 

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Narra Guido


  Le supliqué a mi prima que no me deje solo con su amiga, pero la muy forra lo hizo igual. No era de malo que no quería quedarme con la chica, solamente que no paraba de llorar y yo no sabia que carajo hacer. Nunca serví para consolar gente. Si te veo llorando soy capaz de preguntarte sobre música, nada que ver pero bueno.


_Hola.-Dije saludándola.

_Hola.-Dijo con la voz quebrada.Por suerte había dejado de llorar.

_¿Como estas?-La chica levantó una ceja como diciendo, "¿Es en serio?". Y la verdad que tenía razón, fui un idiota al preguntarle eso.

_Me refiero a, ¿Que pasó?

_Vi que al fin, todo fue una gran mentira.

_¿Me queres contar?-Si, al fin pude decir algo coherente.

_Mis papás se suicidaron para no...no ten...tener que soportarme más.-La chica comenzó a llorar nuevamente. Yo no podía creer lo que me estaba contando. ¿Que clases de padres son tan... desalmados?

   Las palabras no salían de mi boca, mejor dicho, no sabía que decirle. Con un poco de nervios y desconfianza, la abracé.


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Narra Maite


  El idiota del primo de Ana me preguntó como estaba, aún viéndome que estaba llorando. Después me hizo un par de preguntas, las cuales me hicieron llorar y Guido me abrazó.


_Gracias.-Dije separándome.

Él estaba por decir algo, pero en ese momento llegó Ana con una bandeja que contenía un vaso con gaseosa y un sandwich.


_Te traje algo de comer Mai, acá tenes.-Dijo dejando la bandeja sobre la mesa del living.

_Gracias Ana, pero no tengo hambre.

_Maite, tenes que comer. Te podes descomponer si no comes nada, además no desayunaste.

_No quiero comer Ana, no tengo hambre.

_Esta bien.-Bufó.

_Perdón por venir sin avisar, pero sos la única persona en la cual puedo confiar.

_No te preocupes Mai, sos como una hermana para mi, sabes que yo nunca te voy a dejar sola. Ya hablé con mis viejos y me dijeron que podes quedarte acá.

_Gracias Ana, pero lo mejor va a ser que me vaya. Tengo que comprobar que todo esto es verdad.

_Maite, estas muy débil y no voy a dejar que te vayas así.

_En algún momento tengo que hacerlo, ¿O no?

_Si, pero no ahora. Guido ayudame.-Le dijo a su primo que permanecía en silencio.

_Ana tiene razón, te va a hacer peor si vas Mai.

_Chicos, muchas gracias pero tengo que irme.-Dije parándome.

_Por lo menos deja que te acompañemos entonces.-Me dijo Guido.

_Tengo que ir sola y hacerme cargo de mis actos.-Tomé mi bolso y partí rumbo a mi casa.


   Al cruzar la puerta de la casa de Ana, me choqué con su primo Patricio. Me limité a pedirle disculpas sin escuchar lo que él me dijo y seguí mi camino. 


   Esto en algún momento iba a pasar, tenía que enfrentar mi realidad en algún momento y era ahora. No podía ser verdad todo lo que contenía aquella carta, que justamente me había olvidado en la casa de mi amiga, pero no iba a volver a buscarla. Si ninguno de mis tíos se iba a hacer cargo de mi, iba a irme a Santiago junto con otros familiares o arreglármelas yo misma. Pero no iba a dejar que me lleven a un hogar, ahí la iba a pasar sumamente mal.

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Narra Ana

_Che, ¿Quien era la nena que estaba acá y se fue sumamente mal?-Me preguntó mi primo Gaston.

_Mai, mi mejor amiga.

_Iba tan perdida la chabona que me chocó.-Comentó Patricio, que volvía de comprar unas bebidas para tomar.-Le pregunté si estaba bien o necesitaba algo pero ni bola.-Concluyó.

_¿Que es esto?-Preguntó Gaston agarrando un papel escrito que se encontraba en el sofá. La leyó en voz alta e inmediatamente nos dimos cuenta de todo.

_No puede tener una familia tan forra tu amiga.-Me dijo Guido que no salia de su asombro, de hecho nadie lo hacia.

_Maite siempre me contó que sus padres a veces la tiraban abajo pero que a pesar de eso, eran super cariñosos con ella. No pensé que fuera para tanto.

_No conozco a esta piba, pero creo que no se merece que la culpen por algo así, son un par de desalmados. Espero que la familia pueda ayudarla.

_Patricio si sus papás no la quisieron, menos sus familiares. Cuando la abracé me dijo que la iban a llevar a un hogar o algo así.

_¡No podes permitir que se la lleven Ana!-Guido se paró de su lugar y todos lo miramos confundido.-Me refiero a que es un lugar horrible para tu amiga.-Se sentó nuevamente.

_¡Vamos a buscarla!-Dijo Gaston.

_No podemos hacer nada Cuty, no somos ni siquiera conocidos de ella.-Lo frenó Pato.

_Pero yo soy como su hermana, así que vamos.-Dije y salimos los cuatro rumbo a la casa de mi amiga.


Lejos Del SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora