Tras La Pantalla ||Abraham Mateo|| COMPLETA.

Como un cuento de hadas.✅

Capitulo dieciocho: Como un cuento de hadas.

Gire mi cuerpo, sin ganas algunas, para observar a la persona que había hablado. En cuanto mis ojos se toparon con la figura en el marco de la puerta me congele por completo. Sentí mi pulso a ecelerarse y mi respiración cortarse. Por un segundo creí que estaba soñando, o que había muerto, cualquiera de las dos se veía como algo muy posible considerando la situación.

Porque la persona frente a mi parecía irreal.
Porque la persona frente a mi se veía como un sueño. Como mi sueño.

Y realmente creí que había muerto, de echo, deje de respirar por un segundo para sentir mis latidos. En efecto, seguían allí.

Joder.

¿Cómo puede ser entonces que esto sea real?. Que él sea real.

¿Estaba soñando? ¿me había desmayado?. ¿Qué diablos estaba pasando?.

_____ ¿Así se dice verdad? - El chico frente a mi río, luciendo aún más irreal, porque su risa era como un jodido canto de ángeles.

Todo lo que pude hacer por un rato fue observarlo, porque creí que era irreal. Que estaba alucinando, que él no estaba aquí y que yo estaba quedando loca. El chico frente a mi frunció el ceño, intrigado por mi silencio, entonces, me obligue a hablar.

______ Tu...¿Qué haces aqui? - Mi voz salio en un murmuro, apenas audible hasta para mi, pero él pareció escucharme porque una sonrisa se asomo en sus labios.

_____ ¿Me conoces? - Preguntó, sonriendo. Se acercó a mi y se sentó en la cama que estaba a mi lado, aún son la sonrisa en sus labios. - Soy...

______ ¡Abraham! - Me tire a sus brazos porque ya no podía seguir conteniendo las ganas que tenía de abrazarlo. Porque siempre soñe con tenerlo frente a mi y ahora que lo hacía la felicidad era la más abundante que había sentido jamás. Él correspondió a mi abrazo y juro por Dios que fue la sensación más bonita y calida que puede existir en la tierra. Me sentí bien, segura, completa. Como si sus brazos fuera el hogar que siempre he estado buscando.

_____ Si. - Susurró él, tan bajo, que helo mi sangre por completo. Entonces me apretó más contra su cuerpo, como si pudiese sentir todo lo que yo estaba sintiendo ahora.

_______ Dios... No puedo creerlo. - Mi voz se corto y sentí mis ojos nublarse por las miles de lágrimas que estaba a nada de llorar.- Tu...Tu eres mi ídolo. - No pude  contener más las lágrimas y comencé a llorar.

Era la primera vez que no me importaba en lo absoluto que alguien me viera derramar lágrimas. No me sentía avergonzada o como una idiota.
A través de mis ojos llenos de lágrimas pude ver su sonrisa. Su mano se levanto y acarició mi espalda huesuda con una ternura extrema. De inmediato me sentí avergonzada. Nunca me gusto mi cuerpo y mucho menos ahora que era literamente un saco de huesos. Me alejé de él, a pesar de que era lo último que quería, sentándome de nuevo en la cama.

______ ¿Qué haces aquí? - Pregunte  apenas en un susurro, limpiando los restos de mis lastimosas lágrimas.

______ ¿No estas feliz de verme?- Preguntó el pelinegro, ligeramente ofendido.

______ ¡No! ¡digo si!. ¡Digo!... - Balbucee.-  Ay, lo siento. -Cubrí mi rostro con mis manos, sintiéndome avergonzada.

_____ Calmante, cariño, sólo bromeo.- Su voz salió en un tono suave y lanzó una risa baja. Lo mire a los ojos y asentí sin saber realmente por qué.

______ ¿Esto es real? - Pregunte en un murmuro. - Quiero decir, ¿tu estás aquí, ¿no... No es un sueño? - Mi voz es un susurro entrecortado, apenas audible, porque en verdad me aterra su respuesta. Me aterra que diga que si. Que sólo es un sueño y que en cualquier momento voy a despertar.