Grace y su vida universitaria

PRÓLOGO

[Tanto el prólogo como los personajes —siguiente parte de la historia— son perfectamente obviables. Disfruta la novela y no dudes en comentar, besos ♡]

Grace nunca ha sido una chica con inseguridades, siempre toma las decisiones rápidamente, pero esta vez le costaba más el elegir si mudarse... Toda su vida estaba allí donde nació.

07/09/2016      07:34 a.m.

— Bueno, supongo que ha llegado la hora —digo sin ilusión.

— Tranquila Grace, estaremos bien. Y tú al fin estudiarás lo que deseas —dice mamá con una enorme sonrisa en la cara.

— Recuerda que tu primo Andy te estará esperando en el aeropuerto para llevarte a tu apartamento. Después lo tendrás solo a una hora en tren si le necesitas —me dice papá.

— Vale, sin llorar, solo me voy a 562 kilómetros de casa... —suspiro.

— Te echaremos de menos pequeñaja —me susurra Tylor mientras me abraza.

— Y yo a ti, idiota.

Sin duda tengo la mejor familia del mundo... Los echaré de menos.

Me meto en el taxi hacia el aeropuerto con lágrimas en los ojos, espero no tener que decirles en un mes que me vayan a recoger al aeropuerto.

— Os quiero, decidle a todos que lo siento por no despedirme como Díos manda ¿vale?

— Todos lo comprenderán, Grace —me dice mi madre asintiendo.

Aviso al conductor de que ya podemos marcharnos.

Justo al arrancar, mientras muevo mi mano diciendo adiós a mi casa, mi familia, mis amigos y recuerdos, una lágrima cae por mi mejilla.

Nunca pensé fuese a doler tanto ir a la universidad. No sé a qué tengo tanto miedo, voy a estudiar mi pasión.

07/09/2016  11:35 a.m.

— ¡Grace! ¡Cuanto tiempo! ¿Como ha ido el viaje? —dice mi primo al verme llegar.

Él tiene 26 años y lleva aquí casi toda la vida con mis tíos. Nos hemos visto solo en las vacaciones de navidad. Aunque nos lo pasábamos bien de pequeños no tenemos una relación cercana, no sabemos mucho el uno del otro.

— Bien, aún siendo solo un par de horas de vuelo he podido dormir, esta noche no podía por los nervios.

— Tranquila —dice cogiendo mi maleta— Te adaptarás rápido, la gente aquí es muy amable.

Eso no me tranquiliza mucho, pero tengo ganas de ver mi nuevo apartamento y saber más de mi compañera de piso, espero que sea tan "amable" como según Andy es la gente de aquí.

Una vez en el coche aprovecho para sacar el tema, la media hora de trayecto pasará más rápido hablando que con el recopilatorio de los 80.

— Dime Andy ¿hay algo que no me hayas contado por teléfono de mi compañera?

— Bueno, yo no la conozco en persona, es sobrina de mi compañera de trabajo, al comentarle que te habían admitido en la universidad me comentó que ella también estudiaba allí así que le preguntó a su sobrina y dijo que tenía sitio en su apartamento, se ve que todos sus anteriores compañeros se habían graduado ya.

— Era Tammy ¿Verdad?

— Sí, está en su segundo año de su segunda carrera.

— Vaya, eso son ganas de estudiar —digo riendo.

— ¡Y tanto! —exclama riendo conmigo.

Una vez llegamos a mi nueva ciudad Andy me ofrece pasar antes por la universidad. La había visto en fotos, pero no sabía que era tan genial, por la ventana se veía un ambiente agradable.

— A mi me encantó estudiar aquí ¿sabes? —dice Andy mientras conduce.

— Parece una buena universidad... —le digo mirando embobada por la ventana.

— ¿Y bonita?

— Muy bonita —sonrío.

Después de un pequeño rato sin hablar, observando el campus desde la carretera, Andy habla:

— Te enseñaré el camino hacía el apartamento, Tammy debe estar esperándote.

El camino era muy luminoso, al parecer el apartamento está cerca de la universidad y muy céntrico, no tardamos ni cuatro minutos en llegar en coche.

— Bueno, aquí es —dice Andy deteniendo el coche— ¿Quieres que te ayude con la maleta?

— No, tranquilo, podré yo sola —le respondo saliendo del coche.

— Ya sabes que si quieres cualquier cosa solo tienes que coger la línea V14 hasta la calle que te envié, tus tíos también pueden venir a buscarte si tienes algún problema.

— Lo tengo todo apuntado, tranquilo, he de llamar a mis padres para decirles que he llegado bien.

— Sí, recuerda que el 16 hicimos planes para cenar con los tíos.

— Lo recuerdo —sonrío con la maleta en la mano y pico a mi próximo hogar durante este año...