CAPÍTULO 11 (I). SOLA EN EL INFIERNO

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VIERNES     07/10/2016      15:45 h.

Me alegra decir que la cena del lunes fue bien, demasiado bien. No hubo ningún problema, mi hermano adoró a mis compañeros de piso y pasamos tres días juntos increíbles.

He podido hablar alguna que otra vez, con dificultad decía palabras sueltas, pero he conseguido decir "amor, buenos días" a James y lo recuerdo tan bonito... Casi lloramos al escucharlo, ese beso fue tan intenso que casi quedo muda de nuevo.

Esta mañana Tylor ha tenido que volver a casa y un vacío inmenso se ha formado en mi pecho. Pero era necesario que volviera, aunque hemos hablado (la mayoría del tiempo yo escribía y él hablaba) y me ha dado su opinión con respecto a mis líos amorosos, su conclusión fue la misma que la mía hace unas semanas: nada de chicos.

Aunque en el fondo él también sabía que eso no iba a ocurrir. No por ser una promiscua ni nada ¡Ni hablar! Pero es verdad que desde pequeña he tenido muchas situaciones así persiguiendome, amorosas digamos.

"Hablamos" de Neil, Gabe y James como amigos. Obviamente ambos pensamos: ¡James es increíble! Dejemos los líos a un lado y fuguémonos lejos, muy lejos juntos.

Pero eso nunca ocurriría, seamos sinceros, James estaba atado de pies y manos a la vida tranquila y perfecta que deseaba tener. Algo que por un lado a mi me dolía, puesto que soy jóven y trato de disfrutar de la vida mucho más tiempo...

Adoro a James, le adoro con todas mis fuerzas y sé que él a mi también, pero no estoy segura de que sea capaz de dejarlo todo por mi, y eso me duele intensamente.

Volviendo con el tema Neil y Gabe no he sabido nada de ellos, ni siquiera me han mirado, ni en la cena. Simplemente pasan por mi lado como si fuese invisible... Entiendo que puedan sentirse mal, pero ¿Hacer que no existo era necesario? Vamos ¿Neil?

Eres mi mejor amigo ¡Por amor de Dios!

Se comportaban como completos imbéciles y comenzaba a sentir realmente que estar a su lado era completamente una pérdida de tiempo y un sufrimiento innecesario.

En serio ¿Sabéis lo que es sentirte invisible para gente a la que consideras importante? ¿¡Durante días!? Innecesario. Dolor. Indignación.

Además de no haber oído palabra de mis compañeros sobre antes de que yo despertara, James no ponía de su parte, solo veía como me cabreaba por el hecho de que pasaran de mí y me tranquilizaba con una felicidad inocultable, lo cual me cabreaba más, pero no era su culpa, él no sabía nada.

Entonces caigo ¡Lily! ¡La enfermera!

Grace: Hola Lily, soy Grace, hace unos días que salí del hospital, me gustaría hablar contigo un día de estos.    15:50

Lily enfermera: No me he olvidado de ti, Grace. Este fin de semana estoy muy ocupada, pero si tienes un rato en dos horas iré a dejar a mi hijo con su padre, podemos vernos en una cafetería y charlar.    15:55

Grace: ¡Claro! Envíame la dirección, allí estaré.     15:55.

Cuando ya obtuve la dirección miro como puedo llegar allí, no conozco el lugar y no tengo coche aquí, así que el transporte público será mi mejor amigo hoy, supongo...

Tengo ganas de saber todo lo que podía decirme sobre la pelea misteriosa de los chicos, ya que nadie iba a hablar de ello.

18:00 h.

Me dirijo camino a la cafetería en la que me ha citado Lily.

Sin duda este lugar es completamente nuevo para mi, parece un barrio pequeño y no ha sido muy fácil acceder, veinte minutos en bus y quince en tren para ser exactos. Calles estrechas llenas de comercios, y ahí está, Lily esperando fuera de la Cafetería Monteflor.

Grace y su vida universitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora