Grace y su vida universitaria

CAPÍTULO 19. MIL Y UN SILENCIOS

| segundo capítulo de hoy 💕|

Hasta que April decide calmar la situación.

Nos ha obligado a sentarnos en el sofá.

Al principio nadie quiere decir nada. Yo sigo pensando en el hecho de que Neil, mi mejor amigo desde que llegué al apartamento, ha estado colado por mi y yo me he ido a la cama con su amigo y compañero de piso.

— Vale, chicas, esto debe acabar hoy —anuncia April— Mandy, creo que deberias comenzar tú.

Mandy respira hondo antes de decidirse a hablar.

— Grace, cuando te pedí que le preguntaras a Neil para salir con él yo no sabía que le gustabas, pero en nuestra "cita" a medida que ibamos hablando tu nombre salía sin quererlo. Yo estaba comenzando a pensar que le gustabas así que le pregunté, para que si no era así dejase de hablar de ti, al menos... —respira hondo de nuevo— Al preguntarle, su cara se quedó pálida, me dijo que no lo sabía, se excusó una y otra vez por hablar todo el tiempo de ti y nos dimos cuenta, tanto Neil como yo, de que estaba comenzando a colarse por ti. Entonces empezaste a salir con James y él estaba algo triste así que nos hicimos amigos. Contigo en el hospital aceptó la pelea, pero se dio cuenta de que no iba a tenerte nunca, y se retiró. Desde entonces estuvo yendo algún que otro día a bares con intención de olvidarte y yo tenía que sacarlo una y otra vez de ellos, con suerte nunca lo encontraba borracho. Él me gusta, lo sabes, pero él te quería a ti, así que cuando algo bebido me besaba yo no podía evitar corresponderle, y pasó. Y siguió pasando. Se convirtió en su forma de evadirse de ti, o de acercarse, no sé, a veces se le escapaba tu nombre, se enfadaba. Yo solo trataba de ayudarle pero no supe como.

Un silencio se formó en el salón.

— Cuando tuvimos la cena antes de que fueras —continua— no pensé cundo te dije que te tiraras a Gabe y el domingo por la mañana quedé con Neil, entonces caí, y se lo dije. Él corriendo te llamó esperando poder decirte algo que hiciese que no acabaras con Gabe, pero comenzó a ponerse nervioso y se despidió diciendo adiós, ahí se enfadó un poco, pero cuando yo me enteré, aún fue peor.

«Te quiero, G»

« — Solo saber si hemos llegado bien, supongo.

— Eres tan inocente, Grace. »

Aún tengo mis pensamientos dando vueltas una y otra vez por mi mente, las palabras de Mandy rebotan.

«Te quiere»

«Estaba comenzando a colarse por ti»

«No iba a tenerte nunca»

La voz de April me sacó de mis pensamientos.

— Vale, Grace, ahora ya sabes lo que ha pasado con tu mejor amiga. Pero aún queda algo más.

¿Más?

— Tammy... —dice April.

Oh no.

— Grace —entre su voz dulce se nota el nerviosismo. Le sonrío tratando de tranquilizarla y parece que funciona— Supongo que ya sabes que llevo un tiempo colada por Neil, pero sintiéndolo mucho yo también sabía que le gustabas y me comporté mal cuando lo supe.

¿Tammy? Ni siquiera lo recuerdo.

— Me enteré en la discoteca, el día que nos encontramos a James, aunque Neil ya me había dicho que eras bonita, no me esperaba que se pusiera celoso al verte con algún chico. Bueno, ese día besaste a James y yo estaba en la barra con Gabe y Neil, quienes comenzaron a mirarte con caras serias. Entonces intenté que hablaran conmigo pero parecian algo enfadados, cuando comenzaron a hablar entre ellos lo entendí todo. Estuvieron toda la noche maldiciendo a James, diciendo cosas que unos simples amigos no dirían. Pero lo peor fue que al preguntarles si a alguno le gustabas ambos se miraron y a continuación miraron al suelo. Fue extraño, parecía que ambos se habían dado cuenta de que tenían sentimientos por ti, parecían odiarse y entenderse a la vez. A mi me dolió puesto que llevaba colada por Neil desde hacia un año y habías aparecido tú y ya los habías vuelto locos a ambos. Me enfadé tanto que ni pensé en decírtelo y debería haber hecho algo, ayudarlo, ayudarte... Pero no pude —baja la cabeza— Y muchas veces he estado celosa, como cuando entraste de su mano, el lunes, trataba de hacer como si nada, debería haberte digo más que un "a veces pare que que te hayas caído de un árbol".

Dios, todo el mundo se daba cuenta. Todo el mundo menos yo.

La sala se queda de nuevo en silencio mientras yo miro al suelo y recuerdo todos los momentos en los que me debería haber dado cuenta que Neil, y Gabe —ya que nunca me he parado a pensarlo—, tenían sentimientos por mi.

Entonces ese día escuchando a ambos hablar en la terraza pasa por mi mente.

«Preferiría que estuviese contigo»

«Y yo contigo»

«Encima va a venir, a robarnos a nuestra chica.»

Dios, cómo pude ser tan tonta de no darme cuenta.

— Tranquilas, chicas —digo respirando hondo— No quería enterarme así, pero no importa, no tenéis la culpa de nada.

Vacilando me levanto y salgo por la puerta, llamando a Gabe.

— ¿Donde está? —pregunto nada más oír que descuelga.

— Te envio la dirección —responde al otro lado del teléfono.

Sin duda este chico me sorprende, voy a ver a mi mejor amigo, el cual está colado por mi y no pone resistencia, sino que me ayuda.

Camino unos cinco minutos hasta la dirección que Gabe me ha mandado al móvil. Y miles de pensamiento pasan por mi mente en ese momento, pero uno en concreto hace que mi corazón se estremezca.

El día que conocí a James.

Lloraba por Neil.

Lloraba porque quería verle.

Lloraba porque estaba celosa.

Lloraba porque tenía celos de Mandy.

Llego a el lugar y me sorprendo de que es el bar al que vinimos la primera vez que salimos todos juntos, donde Gabe me besó por primera vez.

Mi cabeza va a explotar cuando veo a Gabe al lado de Neil, quien mira al suelo apoyando su cabeza en sus manos, sentado en el mismo puto sitio donde Gabe me besó.

Gabe se levanta rápido y se acerca a mi.

— Grace, no hace falta que hables con él hoy, puede que necesites asimilar la noticia.

— No, no —digo poniendo énfasis negando con la cabeza—. Quiero hablar con él ahora.

Gabe acaricia mi brazo y dedicándome media sonrisa se va del local.

Ahora estoy sola, en la terraza del bar en el que Gabe me besó por primera vez, con Neil, llorando.

Me siento a su lado en silencio, puedo sentir su tristeza desde aquí, sus músculos están tensos y veo como apreta su mandíbula.

Respiro hondo tratando de calmarme y hablar como he podido hacer en casa, pero ni un solo sonido sale de mi boca.

En ese momento Neil clava sus ojos en mí. Mi corazón se para cuando veo los ojos verdes cristalinos por las lágrimas de Neil clavados en los míos.

— Te quiero, G.

Parpadeo y respiro rápido tratando de sacar alguna respuesta entre toda la tensión que mi cuerpo tiene ahora mismo.

Neil vuelve a bajar su cabeza y respira lentamente.

— Te quiero, Neil.

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Con muchísima pena la novela está comenzando el fin, quedan pocos capítulos. Si queréis tener noticias sobre si habrá segunda parte o comentar preguntas que pueda hacer a cerca de la novela, sígueme y todos esos datos te serán notificados.

Además animo a comentar sobre tanto la novela como el capítulo.

Muchos besos 💖

| multimedia : April |