CAPÍTULO 4. HA DICHO QUE SÍ

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Ha pasado una semana desde la conversación con Gabe. Decidí que lo mejor que podía hacer era dejarle tiempo para estar bien, además él no me gustaba, al menos el único acercamiento que hemos tenido fue aquél beso provocado por el alcohol.

Desde entonces he comido en la universidad todos los días con Neil, nos reímos muchísimo y ambos nos consideramos buenos amigos. Le conté lo que pasó con Gabe y habló con él, sin decirme lo que él había dicho, me aseguró que mi decisión era la acertada.
En este tiempo también he hecho una muy buena amiga de clase, Mandy, es una chica genial, hemos salido con Tammy y April más de una vez y no podría tenerles más cariño. Después del miedo que tenía por mudarme me sorprende en tan poco tiempo sentirme tan acompañada.

Los estudios van más que bien, me encanta la carrera, Mandy y yo nos ayudamos mutuamente y con ella las clases se pasan volando.

15/09/2016 13:00

La clase de desarrollo está a punto de acabar cuando el profesor anuncia la presencia de un asistente en las siguientes clases.

— Hola a todos, yo soy James y bueno, solo hace unos años estaba ahí sentado como vosotros pensando si acabaría loco... —dice el asistente cuando toda la clase ríe con él.
— Está muy bueno —me dice Mandy a la oreja.
— Si tenéis alguna duda sobre la asignatura podéis venir a mi, quizá tenga consejos que os puedan ayudar.
— Ayúdame, necesito sexo... — susurra Mandy.
— ¡Mandy calla! —le digo riendo con ella.

El asistente se despide y el profesor da por finalizada la clase, por fin podemos salir. Mandy me coge del brazo y desde el pasillo se para a observar al asistente. Miro dentro de la clase y hay otras veinte chicas más babeando a su lado. Intento tirar de ella para salir de allí, pero se resiste tanto que me entran ganas de chillar.

— ¡QUIERES MOVER TU CULO! —al instante me quedo paralizada, he chillado tanto que las babosas se giran mirando qué pasa en el pasillo. El asistente mira intrigado cuando me quedo roja y salgo de allí a prisa.

— Tía no corras -dice Mandy mientras me persigue.

— Qué vergüenza —susurro saliendo de la facultad.

Justo en la entrada veo a Neil, que sonríe al verme salir. Me siento tan idiota que no puedo evitar abrazarle, es la vuelva a la normalidad que necesito.

— Ey ¿Qué pasa? —pregunta al verme roja.

— Que ha hecho el ridículo delante del asistente más sexy del universo —le dice Mandy riendo. Le enseño en dedo corazón aún acurrucada en el pecho de Neil, no quiero salir de aquí, estoy demasiado avergonzada.
Neil se ríe y acaricia mi pelo.

— Tranquila G, seguro que algo dulce de postre te hará sentirte mejor.

Este chico sabe lo que una chica necesita.

15:00

Después de comer Neil nos dice que ha de irse a buscar libros para un trabajo, así que Mandy y yo nos quedamos solas en la cafetería. Él aún no ha llegado a la puerta y Mandy me pregunta si hay algo entre nosotros.

— No ¿Por qué?

— Es que me gusta un poco... Y no sé si tú, si pudieses hablarle de mi... —comienza a sonreír cual boba— Es que es tan mono.

Su explicación me deja más que clara la situación, en este momento no sé que pensar, nunca he hecho de Celestina y menos entre mis mejores amigos ¿Y si les emparejo y Neil pasa de mi? Perdería a mis dos mejores amigos... Pero a la vez Mandy es mi amiga y debo ayudarla.

— Ey, Grace ¿Estás ahí? —chasquea los dedos en mi cara.

— Sí, sí. —vuelvo a la realidad— Le comentaré sobre ti e intentaré que tengáis una cita.

Al momento Mandy sonríe y me abraza, pero a mi no me sale ninguna sonrisa. Me siento muy egoísta... Espero no perder a Neil por este tema.

18:30

Tengo tantísimos trabajos que hacer que me estoy saturando, estoy encerrada en mi cuarto con el pijama puesto a estas horas ya que no voy a volver a salir de casa.
Decido salir a tomar el aire a la terraza y beber algo, al entrar me encuentro con Gabe.

— Uy, perdón —digo con intención de salir.

— No, pasa, no molestas —me dice mirando el cielo.

Me siento en el banco con mi refresco e intento mirar algo que no sea a él. Tendría que hablarle ¿no?

— ¿Te encuentras mejor? —muy buena forma de comenzar.

— Sí, supongo. —dice mirando aún el cielo. Genial conversación, sí... Se queda callado durante un rato más hasta que se decide a girarse— Vas muy mona —dice mirando mi pijama.

En serio ¿No tenías otra cosa que decir, Gabe?

— Lo sé, los cerditos voladores rosas realzan el color mi piel —digo riendo. Al menos la conversación tiene algo de divertido.

— Quiero ser tu amigo, Grace, me haces sentir bien —me sorprende, no esperaba que me dijese eso.

Supongo que eso es algo bueno ¿no?

— Genial, me parece lo mejor -digo aún un poco aturdida— Debería seguir con los trabajos —digo sonriendo y me levanto del banco.

Sí, lo mejor será que me aleje de esto.

20:15

Por fin he acabado uno de los trabajos y escucho como la puerta se abre e inmediatamente pienso que será Neil, tengo que hablarle de Mandy... Vale allá voy.

Grace ¡Levanta! me digo a mi misma.

Recorro el pasillo y veo a Neil mirando el móvil en el sofá y no puedo evitar sentir indecisión, miles de comentarios negativos pasan por mi cabeza, pero no puedo hacerles caso. Me armo de valor y me siento a su lado. Intento calmarme hablando de nuestros temas comunes. Cuando no llevamos ni dos minutos hablando siento que sabe que me estoy comportando algo rara, así que mejor ir al grano antes de que me pregunte qué me pasa y entre en pánico.

— Neil ¿Qué piensas de Mandy?

— Pues... Es una chica guapa... Muy maja ¿Por qué?

— Es que me ha dicho que le gustas y quería saber si estarías dispuesto a salir con ella... —así, bien claro, que se asuste y diga que no.

— Oh... Claro, estaría bien —dice pensativo. Mierda eso significa sí. Digo... ¡Bien!...O no... No sé.

Grace 20:22 : Ha dicho que sí 😉

Mandy 20:45 : ¡¡¡Mañana salimos!!! No me lo puedo creer 😍

Espero que todo esto acabe bien, bien para mí, soy demasiado egoísta ¿no?

| en multimedia: Neil |

Grace y su vida universitariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora