Cuando el grupo se detuvo en el centro del pueblo, Él se detuvo también y se volvió a verlos. Con una mano alzó unas cadenas de plata y, con ellas, a la niña lobo. Ella tenía cortes y golpes repartidos por su cuerpecito y las cadenas le causaban quemaduras en el pelaje y la piel; estaba llorando, pero hacía muecas para evitarlo. Él dijo algo, Dennis no lo oyó, su atención estaba en la pequeña loba. Luego el grupo rompió en vítores y empezó a dispersarse.
Dennis los miró sorprendido. ¿A dónde iban?
—¿Vienes, Dennis? —le preguntó Pavel, que estaba de un humor inmejorable.
El chico parpadeo confuso.
—¿Irnos? —Arqueó una ceja tratando de parecer sereno—. ¿No íbamos a interrogarla?
—Nosotros no; Él lo hará. —Se encogió de hombros—. Así lo quiso.
—Ya veo —asintió Dennis—. Y por casualidad... ¿sabes adónde?
—Claro, es en una de las construcciones cerca de la arena. ¿Por qué?
Dennis negó con la cabeza, miró de reojo hacia atrás, donde Él se internaba en las sombras con la pequeña.
—Por nada, Pavel.
Librarse de Pavel fue más sencillo que de costumbre, solo le bastó con decirle cuando habían llegado al bar del pueblo, que como no era su victoria, no le apetecía celebrarla; con la excusa de ir a practicar con el arco, se retiró.
Ahora se adentraba por los caminos del pueblo, tenía una vaga idea de dónde quedaba su destino. Si era como Pavel dijo y se encontraba cerca de la arena, iba a ser fácil. La arena, en la que el Berserker había dado su demostración, se hallaba al noreste del pueblo, esta tenía unas enormes edificaciones anexadas, donde se retenían a los monstruos. A ambos lados de la arena había dos construcciones: una de ellas era la estancia en la que él presentó su examen.
Antes de llegar al sitio ya supo que iba por el camino correcto. Los gritos lo guiaron. Giró en una esquina y llegó; frente a él se alzaba la arena, a su derecha la edificación de su examen, pero los gritos venían de la izquierda. Era una construcción circular, parecida a una torre, de solo dos pisos de alto, hecha con ladrillos oscuros, y unos barrotes adornaban la única ventana; la única entrada era una gruesa puerta de roble, con remaches y enormes bisagras de hierro. Se acercó a la puerta, tratando de que los gritos de dentro no lo hicieran entrar y detener aquello, y se colocó a cubierto en uno de los matorrales que había cerca.
Un frío viento nocturno sopló con fuerza, moviendo las nubes del cielo y dejando pasar la blanquecina luz de la luna. En un momento como aquel, se preguntaba por qué los demás no veían lo hermoso de la noche como él lo hacía.
—Dímelo —dijo Él, adentro. Dennis salió de su ensimismamiento y notó que la voz de Él, aunque controlada, era dura y fría—. Dímelo y morirás rápido.
—¡Púdrete! —le espetó la lobita.
Luego hubo gritos estridentes.
—Te lo repito, escoria. ¿Dónde está?
«¿Dónde está quién?»
—No lo sé.
—¡No mientas! —Más gritos de dolor de ella y el siseo de una quemadura. Dennis tuvo que respirar profundamente varias veces para poder calmarse. Era una niña; estaba torturando a una niña—. Sé que lo sabes —dijo, con un siseo—, eres de su manada. Se te notó en la manera que atacaste. Demasiado bien para no ser de su maestría.
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Zing Discord
FanfictionLuego de superar su examen y convertirse en un cazador de monstruos, Dennis se adentra en uno de los cuatro bosques para cazar licántropos, impulsado por el odio que les tiene. En su cacería se topa con Winnie, una mujer loba que habla e impulsado p...