La chica Flor [FINALIZADA]

Capitulo 15

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-¿Ustedes de nuevo?- bufo esta vez resignada, pero con la penumbra sobre sus hombros.

Undyne había visitado a Papyrus hace poco, pues quería confirmar esa información que el esqueleto le había dado. Y para su sorpresa, fue reprendida al contarle a su jefe lo que paso con la castaña y su hermano. Para rematar, le había prohibido rotundamente lastimar a la niña o no la contaría en una próxima ocasión. Tan solo recordar los afilados ojos de aquel gigantesco esqueleto le provocaban escalofríos.

Frisk retrocedió al verla, chocando uno de sus brazos contra una estantería. Chilló ante el dolor, aguantando las ganas de llorar. Sans se acerco a ella mientras le preguntaba cómo estaba muy preocupado.

- Así que la mocosa tiene una enfermedad, ¡JA! Ahora comprendo por qué es tan sumisa. - río ante su propio comentario.

- Hey, Undyne...-la saludo forzadamente el esqueleto, con una mirada asesina, provocándole un leve escalofrió al monstruo acuático. No entendía porque defendía tanto a esa pequeña humana. -Alphys, ¿encontraste algo? -pregunto a la científica.

-Lo siento S-sans, pero nada, tampoco veo información que se relacione con lo que le pasa a la chiquilla. Es un fenómeno inusual... no hay nada. - inquirió un poco nerviosa, de alguna forma sentía pena por la niña.

Frisk bajo la mirada desilusionada, pero era entendible que no se supiera sobre esas flores... pues estaban relacionadas con volver en el tiempo cada vez que era asesinada, y no pensaba mencionar algo tan terrible como eso. Tendría que seguir con su aquella carga por si sola, soportarlo lo más que pudiera.

-¡Maldición!..- comento enojado, escuchar que no habría alguna solución para su estado lo desconcertó.

Creyó que podría deberse a alguna alteración del espacio provocado por algo... o alguien, sin embargo, Alphys no logró encontrar nada, siendo ella una de las mejores investigadoras y científicas del subsuelo.

-Creo que también investigaré un poco, tiene que haber algo. – insistió el esqueleto, a lo que Alphys se quedó en silencio. Sans se acercó a Frisk y acuclillándose, habló – Necesito un poco de tiempo para investigar lo que te pasa ¿Te quedarías por unos pocos días?

Sans no quería volver a verla herida, y tampoco permitiría que pasará por esa oscuridad de ser asesinada. Él quería protegerla.

Frisk observaba la expresión de su nuevo amigo, y cerro sus ojos, pensando en que responderle. Comprendía las buenas intenciones de Sans, y era obvio que necesitaba tomarse un descanso o podría fallar ante un nuevo obstáculo... era muy arriesgado.

-...Vale, esta bien. -sus delgados labios se apretaron, puesto que en verdad no estaba segura si había repuesto correctamente, al tanto que Sans suspiro aliviado y volvía a acercarse a las dos chicas monstruo, seguramente para seguir hablando sobre esa situación que envolvía a Frisk.

Estando a solas con la flor, Frisk decidió preguntarle cómo llegar hasta el palacio de Asgore, provocando que se alterará y clavará su mirada consternada sobre ella.

- ¡No podemos Frisk!... es peligroso hacerlo - susurro de vuelta su amigo, pero la niña insistió repetidas veces en saber el camino, no buscaba irse inmediatamente, pero necesitaba saber a qué se enfrentaría y el camino que recorrerían.

Estaba determinada a salir de allí, ayudar a su pequeño amigo Flowey... y si lograba hacerlo, romper aquella barrera que los mantenía encerrados. Su corazón dolió ante la idea de posiblemente no volver a ver Sans y Flowey si no funcionaban sus planes, ellos habían sido los únicos que le demostraron su afecto y amabilidad, eran sus únicos amigos dentro de ese infierno, sin embargo, ¡No podía rendirse ante la incertidumbre!