Capitulo 10

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...

-...C-comprendo... la verdad, y-yo tampoco...- le miro con sus cuencas entre cerradas- Así que m-me has vencido, ¿e-eh?, eres s-solo una simple niña, ¡¿PERO SABES?! YO NO PERDÍ... SOLO TE HE PERDONADO LA VIDA. P-Por qué me caes bien...

-G-Gracias... también me caes bien, señor caballero real. – Papyrus se sonrojo levemente ante otro ataque de halagos, esa era su mayor debilidad... y de la cual disfrutaba demasiado.

Coloco sus manos, en sus esqueléticas rodillas, tratando de recuperarse, luego de esa intensa batalla, o bueno, no una batalla sinceramente, ya que la humana solo se dedicó a esquivar todos sus ataques...

-Me alegra que Undyne... no haya estado aquí, que vergüenza...-susurro Papyrus para sus adentros, aunque de forma inútil, la pequeña lo había escuchado, haciendo que esta sonriera divertida ante sus expresiones exageradas.

- ¡Gracias por perdonarme Caballero Papyrus! - hablo la chica mientras se acercaba a este lentamente. -Te deberé nuestras vidas, eres genial.

-S-Solo no le digas a nadie sobre... esté encuentro que nunca existió.

-Entendido, lo prometo. – la mirada de la pequeña había logrado ablandar otro corazón más en el subsuelo. Papyrus no podía negarse a ese sentimiento cálido que ella le transmitía.

-Bueno, yo... t-tengo que seguir mi camino... pero si nos volvemos a ver, ¡enséñame más de tus puzles y los resolveré gustosa! - sus sentimientos tocaron el negro corazón de esqueleto otra vez, este volteo su cabeza mirando al horizonte mientras asentía tímidamente un poco sonrojado, dándole a entender a la niña que la dejaba ir.

-Adiós, pequeña humana.

Sin perder tiempo, Frisk fue por su pequeño amigo, que se encontraba sudando frío y con temblores por todo su cuerpo, hasta que cruzo su mirada con la de ella, sacándolo del trance en el que estaba.

Ambos se abrazaron felices, mientras que la florecilla lloraba disimuladamente. Algo que enterneció a la niña. Comenzaron su marcha hacia adelante de nuevo, y ya no se encontraron a Papyrus, por lo que continuaron tranquilamente por el largo camino de nieve como lo indicaba la florecilla.

...

Pasó una hora hasta que lograron llegar a un lugar parecido a unas cuevas, el cual se separaba del frío Snowin, abrazándolos con un clima bastante cálido y relajado.

-Woau...

Había una gran cascada, iluminada por varias flores rojas muy hermosas, la cuales decoraban muchos de los rincones de ese nuevo ecosistema. Ahí no sería necesaria ninguna linterna pese a la oscuridad de la caverna, pues las flores hacían muy bien ese trabajo.

-¿Te gusta? – le niña asintió con entusiasmo, sus ojos, aunque con visión reducida, pudieron apreciar la belleza del lugar que le mencionó Flowey. Su amigo de verdad que conocía muy bien todo el lugar, era un excelente guía.

Un puesto de vigilancia llamo la atención de la niña, así que se acercó caminando con tranquilidad junto a Flowey, y vaya que se sorprendió mucho más por la persona se encontraba dentro de ese puesto de madera.

- ¡Hola Sans! - saludo con una sonrisa al esqueleto. Sans se hallaba perdido en sus pensamientos, sin embargo, volteó enseguida al escuchar la dulce voz de esa pequeña chica.

Algo en la mirada del esqueleto no estaba del todo correcto.

-Hola niña...- hablo bajo, casi como si no quisiera ser escuchado - así que, ¿Cómo te fue en el camino?... ¿Con mi hermano? -pregunto casi como si estuviera ¿preocupado?

-Umm... - Frisk bajo un poco la mirada, y Sans arrugó su frente totalmente confundido, sin saber cómo actuar con ella.

Los dos compañeros se miraron como cómplices, y luego a Sans. Frisk levantó uno de sus pequeños dedos, haciendo una señal de aprobación, sonriendo con alegría, dándole a entender que ahora todos eran amigos, o algo parecido.

- Hehe~ eres increíble, cariño - dijo mientras se acercaba con alivió a la chica y su florecilla - ¿Sabes? Cerca de Snowin hay un lugar que te gustara, ¿Te parece si vamos? Hay comida deliciosa.

- ¿No esta muy lejos de aquí?... – cuestiono Flowey mirando a su amiga, pero está no sabía que decir al respecto. ¿Valía la pena volver atrás?...

-Bueno, la verdad es que no creo que ...-_ - el estomago de la pequeña comenzó a rugir como un león bebé, interrumpiéndola y sorprendiendo a los presentes. Ya no podía negarse ¿verdad? - Esta bien.

<< Muero de hambre>> pensó la castaña algo avergonzada.

- Hehehe. No está lejos para mí, dame la mano, conozco un "atajo"- Sans extendió su huesuda mano, y la pequeña Frisk no dudo en tomarla con confianza.

Al sostener la mano a Sans, cerró sus ojos y sintió una fuerte energía. El clima había cambiado rápidamente unos segundos después, pues el panorama cambió. Ya no estaba en la cascada cálida de antes, ahora se encontraba en una especie de ¿Bar - restaurante? vaya a saberse.

- Bienvenidos a Grillby's, pintoresco ¿no? vamos a sentarnos por allí- Frisk solo se limitó a seguir al esqueleto. Observo detenidamente el lugar, había varias criaturas reconocibles para ella, y otras no.

Había una pareja de perros, una planta gigante y una coneja de trapo que parecía borracha, esta repetía el nombre del esqueleto una y otra vez de manera extraña. Todos observaban con temor al esqueleto, a excepción de la coneja anteriormente mencionada, esta le miraba "Intensamente", con una sonrisa y sus mejillas coloradas.

-Sansy...~ oh... - el huesudo pasó de todos los que estaban mirándolos, como si no existieran en primer lugar. Frisk simplemente se quedó en silencio.

- ¡Oh! - por último, al dueño del lugar apareció ante ellos. Él fue quien asombro mucho a Frisk, era como un hombre cubierto en llamas moradas, y vestido con ropas oscuras ¡estas no se quemaban!

<<Increíble>> pensó.

- Toma asiento niña - le indico Sans mientras le ofrecía el que estaba a su lado. Frisk coloco con cuidado a su amigo en la mesa, mientras que observaba al hombre en llamas acercarse a su ubicación. - ¿Qué es lo que quieres comer? –Frisk pensó un poco, para decidirse finalmente en pedir unas papas fritas. - que sean dos entonces, Grillby. - le dijo este al hombre llameante.

-Gracias Sans, eres muy amable conmigo.

Una media sonrisa decoró el rostro del esqueleto, y unos hombres que estaban un poco lejos de ellos se les abrieron los ojos como dos grandes pelotes de futbol. Se notaban claramente trastornados mientras seguían observando a Sans.

-Bueh... como digas. Ahora que estamos aquí mucho más tranquilos, quisiera saber el por qué te diriges a Waterfall ¿No te di acaso dinero suficiente para quedarte más tiempo en la posada y descansar? - interrogo el huesudo a la chica mientras observaba las nuevas flores que sobresalían en la cara de pequeña, más precisamente entré sus cabellos.

¿Por qué tenía nuevas flores?... Sans se cuestionó, sabia que le eran dolorosas a la chica, pero no lograba entender como llegaban a salirle nuevas cada vez que se la encontraba... sobre todo cuando...

-T-tengo que salir del subsuelo, ese es el único camino, y extraño a mi familia... llegué aquí por una travesura y mis padres no lo saben ...-susurro la niña en vos baja, arrepentida por no haberse ido temprano a su hogar- quiero salir a la superficie, Sans...

-Cariño...

Aquellas palabras tomaron por sorpresa a Flowey, era la primera vez que ella comentaba algo sobre ella. Sans en cambio, estaba sin entender muy bien lo que decía, sin embargo, temía por ella al comprender lo que quería.

-No... - Sans iba a decir algo más, pero fueron interrumpidos por las dos raciones de papas.

(...)

cada vez se acercan mas a final :v, ojala que si este siendo una lectura amena chic@s !! :3 

La chica Flor  [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora