Capitulo 13

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...

Una vez más, no tuvo tiempo de contraatacar, una...dos...tres... intentos, en los que moría travesada cruelmente por aquellas lanzas.

La chica pez quería su alma, y nada de platicas en medio de la confrontación.

Como le había dicho Flowey no hacía mucho, no todos iban a perdonarle por la buenas, y no todos iban a tener buenas intenciones ocultas, eso había quedado más que claro para ella.

En su cuello se encontraba con cinco flores más, mientras que llevaba otras cinco o seis en cada pierna, que le temblaban, aunque aún podía mantenerse de pie; Pero si moría una vez más, tal vez no lo haría de nuevo.

- ¡Frisk es mejor que no te arriesgues más! ¡E-Ese salmón no te va a perdonar jamás! Mira cómo te e-encuentras...no más por favor...-unas pequeñas lagrimas se deslizaban por el rostro de su compañero.

Luego de haber muerto tres veces seguidas, Frisk considero la posibilidad de rendirse, dar media vuelta y esconderse. Vivir para siempre con Flowey... ¿Sans? Pero no podía hacerlo, ¡NO, No podía! ¿Cómo podría ayudarlos si ella, quien tenía su alma humana aun viviente, se rendía? tenía que intentarlo una última vez.

- Vamos a sobrepasar este obstáculo... no pierdas la Fe, que yo aún la conservo conmigo - Miro a los ojos a su amigo de forma seria, y apretando sus delgados labios, dejo sobre el suelo a la pequeña planta y se encamino a la entrada de la caverna.

Nuevamente frente a Undyne, y sus líneas volvieron a repetirse.

- Mequetrefe....hasta aquí llegaste, tu final está marcado y lo sabes, ¿verdad?

- ¡Lo se! - Frisk asintió, a lo que Undyne le miro confundida por esa extraña reacción. ¿Acaso su presa se rendía? que patético le sonaba, pues en todo el rato que la estuvo siguiendo, la describía como un bicho extrañamente valiente.

- Muy bien, estate lista humana. - apunto su lanza justo en medio de su pecho, Frisk no se movió ni un centímetro, y la expresión en su rostro era desafiante como dulce ¿Qué era lo que pensaba? - Me has desilusionado, esperaba que me imploraras al menos...hmp.

El único ojo que tenía libre, no dejaba de observar a la chica pez con emoción, esperando que su comportamiento cambiará. Undyne no parecía ser de palabras, tal vez con sus expresiones, y guardando silencio podría lograr algún cambio.

Pero las cosas no pintaban nada bien.

- ¡Muere! ¡Creí que eras diferente a los otros humanos! – apretando sus colmillos afilados, se lanzó junto con su arma hacia Frisk. La niña cerro su pequeño ojo, esperando un milagro... ¿Ahora que moriría, que debía hacer después si no lograba mantenerse de pie?

El choque de algo casi ensordeció a la pequeña, quien se cubría sus oídos confusa.

Un silencio reino dentro de aquella caverna luego de ese golpe. Frisk no quería abrir los ojos, pero estaba consciente en que el impacto no había llegado, sin embargo, no quería ver lo que estaba sucediendo todavía.

- ¿Por qué has hecho eso? - la mujer pez se oía furiosa, cosa que a Frisk le sorprendió, << ¿A quién le está hablando? >> y agradeciendo el estar viva frente a lo que fuese que estaba pasando, hizo que tomará suficiente valentía y observará la situación.

- ¡Sans...! -susurro la niña, aguantando la emoción de verlo, Por fin había llegado como le prometió. Este se encontraba dándole la espalda.

- Ey, hola cari__...- enmudeció al mirar el aspecto que ahora tenía Frisk.

La chica Flor  [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora