La chica Flor [FINALIZADA]

Capitulo 11

-¿Mostaza?-ofreció Sans a la niña, quien sonrió devuelta negando con su cabeza -Bueh, más para mí -puntualizo el esqueleto, tomándose de un sorbo todo el tarro.

La flor le miro con asco, mientras que Frisk empezó a pensar en cómo era posible que un esqueleto pudiese comer. Le era extraño este nuevo ¿amigo?, y eso incrementaba su curiosidad por saber un poco más sobre los monstruos.

- Cariño, para ser sincero, creo que tu meta es muy ambiciosa e imposible, nadie puede salir del subsuelo- miro como esta le observaba serena- necesitaras pasar por encima del Rey Asgore, y ese tipo no es muy amigable, mucho menos con humanos- Frisk bajo su mirada de forma triste.

-Lo sé, Flowey me habló un poco sobre él... pero sé que puedo lograrlo ¿Verdad? - Miró suplicando a su pequeño amigo, pero este desvió su mirada hacia el suelo, inseguro en que responderle.

- N-No lo sé, para nosotros dos es algo...

-Yo no tengo miedo, quiero salir de aquí... quiero intentar ayudarlos lo más que pueda, no merecen estar aquí abajo... - los ojos de la chica se cristalizaron, estaba a punto de llorar, a lo que una mano acaricio su cabeza.

- Ey, ...Si quieres puedo acompañarte en tu viaje por un tiempo, pero no te garantizo estar cuidándote la espalda todo el tiempo, Papyrus no me deja estar fuera del trabajo hehe~ - Sans no trabajaba como debía, y se mantenía muy aburrido de la misma rutina todos los días, por esa razón, le parecía algo entretenido acompañar a esa humana es su viaje imposible durante un rato. Le producía curiosidad las cosas que podrían hacer ese dúo.

Flowey observo asombrado al esqueleto, puesto que acariciaba la cabeza de la humana y sonreía mucho, jamás había visto a un monstruo sonreír de esa manera durante años. <<¿Tal vez sentía simpatía por la pequeña niña?>> ¿estaba aburrido?

La chica levanto la mirada, más emocionada y con confianza en que de verdad lograría su objetivo si tenía la ayuda de Sans. Todo lo que Frisk conocía del esqueleto eran esos increíbles poderes de teletransportación, su sentido del humor algo extraño, y esa cómica sonrisa, estaba muy feliz. Había hecho un nuevo amigo.

- ¡Gracias Sans! Acepto tu ayuda-sonrió ampliamente, para después comer su ración de papas a gusto, no sin antes ofrecerle a su pequeño amigo, el cual se rehusó varias veces.

Luego de comer, comenzaron la marcha ahora los tres compañeros, y Frisk no pudo evitar relacionarlo con los tres mosqueteros, recordando cuanto le habría gustado a su amigo de la escuela haber caído junto con ella y vivir toda esa aventura.

La niña caminaba adelante con su amigo en brazos, jugaban un poco con la nieve, mientras que el esqueleto iba atrás, caminando perezosamente y observando a la niña jugar. <<¿Hace cuánto no veía a alguien tan feliz?>> pensaba. A pesar de ser una débil humana, su persistencia estaba por lo alto... siempre volvía mucho más determinada a cumplir con sus metas pese a las adversidades.

Frisk al estar tanto tiempo en la helada nieve, no recordó que su cuerpo ahora con más flores, se debilitaba más rápido, y el insoportable frio tampoco la ayudo mucho a sostenerse, por lo que cayó al suelo al toparse con una pequeña roca escondida en él manto helado.

-¡¡ Achuu!! - estornudo la pequeña.

- Ese tonto esqueleto... ¿Por qué no uso ese poder suyo y nos llevo a Waterfall de inmediato? El frío te hará mucho daño... - se quejo la flor, quien mirada de reojo al antes mencionado.

- No te preocupes por eso, ya estoy bien. - aseguro, pero antes de ponerse de pie, sintió algo pesado en su espalda.

Sans se había quitado su chaqueta, colocándola sobre los hombros de la pequeña humana, ya que verla temblar le producía un sentimiento de culpabilidad. Frisk cruzo miradas con su nuevo compañero, y colocándose la prenda lo mejor que podía, le regalo una cálida sonrisa.