Capítulo once

5.1K 429 104
                                    

ZEN- De todas formas has hecho bien en invitarla, ya se le pasará pronto el enfado a Seven ^^

Yoosung- Eso espero

Yoosung- Bueno, me voy a jugar al LOLOL, ya hablamos

ZEN- Vale, adiós

ZEN ha salido del chat

Yoosung ha salido del chat

Yoosung sale de la aplicación y bloquea el móvil, así que cierro el programa y doy una vuelta completa en la silla, mirando al techo. ¿Por qué Seven me odia tanto si no me conoce siquiera? Probablemente haya hecho una búsqueda a fondo de mí, para asegurarse de que no soy peligrosa, pero estoy tranquila porque no tengo nada que ocultar. A parte de que he eliminado de todos los sitios que pueda decir algo de mi profesión, que es hacker. Si 707 averigua que lo soy, si que no tendré ninguna oportunidad de acercarme a él.

También estoy indecisa, porque mi agencia seguro que está esperando a que les de información de Seven y que así puedan arrestarlo, pero prefiero esperar; infiltrarme, hacerme su amiga, que confíe en mí, y sobre todo, que me diga cosas, porque probablemente no largue nada cuando le arresten.

Agito la cabeza, para apartar esos pensamientos de mí, y me meto en la cama haciendo un ovillo.

Me despierto y me froto los ojos, haciendo que se me nuble la visión ligeramente. Me siento al borde de la cama y me froto los brazos con rapidez. Hace frío. Me acerco a la ventana y la abro, con las dos manos, ya que está estropeada. Saco la cabeza y lanzo un ligero grito, antes de volver a meterme en casa.

-¿Qué pasa?

-¿TÚ SABES EL FRÍO QUE HACE AHÍ FUERA? –grito, mientras corro hacia el armario y cojo una manta, con la que me envuelvo totalmente –¿Puedes encender la calefacción, por favor?

-Sí. Calefacción encendida.

Unos minutos después, cuando la casa ya ha cogido un poco de calor, me atrevo a quitarme la manta y me pongo una sudadera encima de mi camiseta de tirantes. Voy a la cocina y abro la nevera de par en par, pero solo encuentro un bote de mayonesa, así que lo cojo y miro la tapa, donde dice que ya ha caducado hace un mes. Suspiro y me lamento en voz baja.

Voy al armario y saco una camiseta normal, una chaqueta, unas botas y unos pantalones vaqueros. Me lo consigo poner todo encima y completo el atuendo con un gorro negro. Cojo una mochila cualquiera donde meto la cartera, las llaves y también un lápiz de memoria por si acaso.

Me despido de Karlota antes de salir y cierro la puerta haciendo el menor ruido posible. Cuando salgo a la calle, me quedo paralizada. Un manto de nieve tiñe toda la calle y los tejados de los edificios. Pongo un pie en lo que debería ser la acera y se me hunde todo el pie en la nieve. Meto el otro pie e intento dar un paso, pero hace que pierda el equilibrio y me caiga de cara. Siento el frío de la nieve por toda mi cara y me incorporo antes de que se me cale toda la ropa.

Me arrastro, entre palabrotas, hacia la parte sin nieve y cuando llego me seco el sudor de la frente con la mano. Me giro en redondo y echo a andar como si no hubiese pasado nada, con las manos metidas en los bolsillos de mi chaqueta. Mientras camino observo lo que hay a mi alrededor, las personas y lo que hablan. Me gusta fijarme en todo y ver cosas que otros no ven.

Guerra de hackers [Seven Mystic Messenger]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora