Capítulo dieciocho

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Daniela P.O.V

Salgo de la casa de Seven y me dirijo hacia la casa de Yoosung, ya que quedé con él para comprar su traje y mi vestido para la fiesta de RFA. Llego en un par de minutos y le espero pacientemente delante de su portal. Miro el móvil y veo al menos diez mensajes de Seven, así que le digo que estoy con Yoosung y que descanse un poco.

Lo guardo y me toco los labios con una mano, acordándome de mi beso con Seven. Sonrío inconscientemente y veo a Yoosung salir de su portal. Junto los labios para parecer seria y me acerco a él. Nos saludamos con brevedad y vamos caminando hacia el centro de la ciudad. Allí hay muchas tiendas y entramos en la primera que vemos. Hay todo tipo de ropa y yo me voy hacia la de chica y Yoosung se va donde los trajes. No veo ningún vestido que me llame la atención, así que busco a Yoosung.

-¿Ves algo que te guste?

Él niega con la cabeza y yo le doy un traje cualquiera y le mando al probador. Me siento en una silla a esperar y miro el móvil distraidamente. Me llega un mensaje de Seven y lo abro.

Seven- ¿Sigues con Yoosung?

Daniela- Si, ¿por qué?

Seven- No, por nada.

Me encojo de hombros y guardo el móvil, ignorando que está vibrando. Yoosung sale del probador y comprobamos que no le queda bien el traje. Le doy una camisa con unos tirantes y cuando se lo prueba le gusta bastante, así que lo compra. También coge una pajarita y nos vamos de la tienda. Vamos hacia un restaurante y pedimos algo para comer, ya que los dos tenemos hambre.

Cuando acabamos, volvemos a las tiendas a por un vestido para mí. Entramos en una pequeña tienda y allí veo un vestido bastante bonito, así que me lo pruebo. Es negro y sencillo, pero me queda muy bien y Yoosung se queda casi sin habla. Lo compro y salimos de la tienda. Caminamos por las calles llenas de gente y una leve brisa hace que mi pelo revolotee en todas direcciones. Una ráfaga muy fuerte de viento me azota en la cara y mi pelo sale disparado hacia la cara de Yoosung. Nos reímos y noto que me vibra el móvil en el bolsillo trasero de mi pantalón. Lo cojo y veo el nombre de Seven en la pantalla, así que suspiro con fuerza y descuelgo.

-Dime, Seven.

-No os mováis de donde estáis.

-¿Vas a venir? Estás enfermo y tienes que descansar, si sigues así no podrás ir a la fiesta de RFA.

-Bueno, tienes razón.

-Mira, si quieres en un rato nos pasamos por tu casa, tú descansa, ¿vale?

Nos despedimos y Yoosung me mira con confusión. Se lo explico todo, lo de su casa y el beso incluido y él sonríe.

-Hace mucho que no veo a Seven así, seguro que le gustas muchísimo.

-No creo. Cuando uno está enfermo, suele hacer cosas que no quiere.

Él se ríe con picardía y yo le doy un codazo en el costado. Vamos hacia la casa de Seven y antes de que podamos picar a la puerta, esta se abre. Entramos en el salón y le vemos tirado en el sofá con el móvil. Nos mira y frunce el ceño. Me acerco a él y le toco la frente, comprobando que está ardiendo.

-Estás ardiendo, hijo mío –me levanto y le arrebato la manta con la que se está tapando –Hay que bajarte esa fiebre, y no puedes estar con la manta.

Él da un respingo y sé que se está congelando, pero si quiere que le baje la fiebre tiene que soportarlo un poco. Me siento a su lado en el sofá y le ordeno a Yoosung que coja una pastilla y una botella de agua. Cuando desaparece por la puerta de la cocina, Seven me mira y deja caer su cabeza sobre mi regazo. Le acaricio la cabeza con pena y él tirita de frío. Yoosung me da la pastilla y yo se la meto a Seven en la boca para que se la trague con un poco de agua. Al instante se queda dormido y yo suspiro con alivio.

-Tengo que irme, Dani. Pero tú quédate con él. Pasado mañana es la fiesta y no puede faltar.

Asiento y me despido de él con la mano. Pasan dos minutos, o una hora, y Seven abre los ojos y se sorprende ligeramente al verme. Yo sonrío y él se intenta levantar, pero yo le paro y le pongo una mano en la frente. Ya tiene una temperatura más baja, así que le dejo levantarse y le llevo a la cocina.

-¿Tienes hambre?

-Sí, quiero Honey Buddha Chips.

Niego con la cabeza y preparo una ensalada con todo lo que veo por su despensa. Se la doy y él arruga la nariz, pero yo le pongo mala cara y él come con rapidez.

-¿Ves? Sabe bien y es sana. Este resfriado podrías haberlo cogido por tus malos hábitos, Seven.

-Pero si yo como sano –protesta él, indignado.

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ESTOY DE VUELTA AMIGOS
Y YA HEMOS LLEGADO A 2K LEÍDAS
Y TENGO MUCHÍSIMAS IDEAS EN LA CABEZA
Así que perdonadme por esta mierda de capítulo. En unos días subiré el siguiente, un poquito más largo y más salseante :D
Ahora me dedicaré a contestar vuestros comentarios, que llevo más de una semana sin entrar aquí loco
En fin
Que
MUAH 💋

Guerra de hackers [Seven Mystic Messenger]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora