Capítulo tres

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Suena el despertador y de un salto salgo de la cama. Son las cinco de la mañana, pero tengo que estar pronto. Me pongo la misma ropa que ayer y me bebo un vaso de zumo de naranja. Meto el ordenador en la mochila y un par de cosas más y salgo de casa como un rayo. Esta vez como es temprano y no hay tráfico, tardo mucho menos en llegar al edificio en el que vive Yoosung. Aparco el coche delante del edificio y espero con paciencia a que salga de casa.

Pasan horas, hasta las ocho que es cuando sale. Yoosung es un chico un poco bajito la verdad, tiene el pelo rubio, lleva unas orquillas sujetándole el flequillo, una chaqueta vaquera y unos pantalones normales. Lleva una mochila colgada al hombro y va tecleando algo en el móvil. Espero una media hora y desactivo todas las cámaras. Me pongo unos guantes blancos para no dejar huellas, solo por si acaso y sonrío. Cojo la mochila mientras salgo del coche y voy hacia el portal, donde llamo al timbre de un piso al azar.

-¿Sí?

-Hola, buenos días, vengo a dejar unas cartas en los buzones.

La puerta hace un sonido leve y se abre. La empujo y entro con rapidez. Subo por las escaleras al tercer piso y miro a la puerta del chico. ¿Y cómo la abro? Fácil también. Me saco una orquilla del pelo y con la boca la estiro y le doy una forma ovalada. Me acerco con cautela a la puerta y me agacho sobre la cerradura para meter la orquilla y empezar a moverla con lentitud. Acerco la oreja a la puerta y en cuanto oigo un "clack" giro con fuerza y la puerta se abre sin hacer el más mínimo ruido. Miro a ambos lados para asegurarme de que no hay nadie y entro cerrando la puerta tras de mí.

Hay un pasillo con habitaciones a ambos lados, así que voy mirando una por una, pero no hay ningún ordenador ni nada. Al final, entro en la del fondo y es una habitación con una cama y una alfombra con forma de estrella. Encima de una mesa hay un ordenador con unos cascos al lado. Corro hacia allí y me siento en la silla para después encender el ordenador. Por suerte no tiene contraseña, así que entro con facilidad.

Cuando ya estoy en la pantalla de inicio, busco entre las carpetas, para ver si encuentro algo de importancia. Tiene el juego de LOLOL y algunas fotos personales.

Por fin encuentro una carpeta llamada "RFA" y la abro sin dudar. Hay varios archivos con los invitados de todas las fiestas y fotos de Rika. Cojo un lápiz de memoria y hago una copia de todo y la guardo ahí. A lo mejor me sirve más adelante.

Sigo buscando pero no hay ningún documento que hable de los miembros de "RFA", aunque miro otras tres veces los documentos sin perderme ni un detalle. Nada. No hay nada.

Suspiro y me froto los ojos con las manos. Apago el ordenador y me levanto de la silla. Tiene que haber algo. Busco por todos los cajones de todas las habitaciones y encuentro unos archivadores con "RFA" escrito en el lomo. Los meto en la mochila y decido verlos cuando llegue a casa. Miro el reloj y veo que he estado cuatro horas dentro del apartamento, así que recojo todas mis cosas y lo dejo todo como cuando llegué. Abro la puerta y saco un destornillador de la mochila. En dos leves movimientos, quito la manilla de la puerta, muevo un par de tuercas y lo vuelvo a atornillar. Es imprescindible hacer eso porque si no, cuando el chico llegue a casa, va a ver que la cerradura está forzada.

Me cuelgo la mochila de un hombro y salgo de allí para ir a mi coche, pero se me ocurre un plan increíble. Vacío la mochila y dejo solo el ordenador y las llaves, meto los guantes debajo del asiento y salgo del coche dando un portazo. Si sale bien, podría acercarme a Yoosung y así acercarme al hacker.

Aprovecho que la puerta del portal está abierta y entro corriendo para después subir las escaleras que llevan al tercer piso. Miro el reloj, las tres, no le faltará mucho para llegar. Me apoyo al lado de la puerta y aguardo con paciencia.

Una media hora después, oigo unas pisadas que suben las escaleras. De repente una cabellera rubia se asoma por el lado derecho del pasillo y se acerca a mí. Me mira fijamente y se sonroja fugazmente, pero no me dice nada. Es ahora o nunca.

-Oye perdona –sonrío con dulzura y hago que él levante la mirada y me mire –Había venido a ver a una amiga, y mientras bajaba por las escaleras, vi a alguien como forzando la cerradura de esta puerta y no sé... Me dio muy mal rollo.

-¿Cómo? ¿Forzando la cerradura? –él abrió los ojos, atónito, y abrió la puerta con la llave –Pues no parece forzada... Bueno, ¿quieres pasar? Para que me digas lo que viste y eso...

-Vale.

Él pasa y yo le sigo, cerrando la puerta tras de mí. Se gira para asegurarse de que estoy ahí y me indica con la mano que camine. Me lleva a la cocina y yo me siento en una de las sillas, dejando la mochila en el suelo. Él se sienta en una silla frente a mí y me mira, con un ligero tono rosado en sus mejillas.

-Yo me llamo Daniela, ¿y tú? –sonrío con amabilidad y me carcajeo ligeramente cuando se pone aún más rojo.

-Yoosung, encantado.

-¿Crees que era un ladrón? –pregunto, mientras él se va de la cocina –Estaba bajando por las escaleras cuando lo vi, llevaba una sudadera y unos vaqueros normales. Estaba metiendo algo en tu cerradura. Me fui antes de que me viese, pero unas horas después volví para advertirte de esto.

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*En multimedia la habitación de Yoosung :)

*Bueeeeeno pues como las visitas subieron bastante, decidí subir este capítulo, un poco corto, espero que os guste ^^

*Ya sabéis, recomendad la historia, votad y dejadme un comentario sobre qué os parece <3

MUAH💋

Guerra de hackers [Seven Mystic Messenger]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora