ROOMIES (PAUSADA)

Capítulo 43

- En serio, Baozi, no fue idea mía. Ni siquiera tienen idea lo que pasó entre nosotros.

El mayor hace una mueca, poco convencido.

- Por favor – hace puchero Jongdae sentado a su lado en el sofá -, me encantaría vivir contigo.

El chico de cabello cobrizo suspira mientras frota sus manos.

- No sé, Dae... Sabes que cada vez que terminamos solos algo pasa, y va a seguir pasando si vivimos juntos. Siento que se estaría volviendo demasiado serio... y no quiero eso. Eres mi amigo y es una responsabilidad demasiado grande que no estoy dispuesto a tomar.

- ¿Es por Luhan? – pregunta intentando no sonar disgustado.

- ¿Qué? – se hace el desentendido - ¡No! Claro que no. ¿De dónde sacas esas ideas? – le pica la frente con el dedo.

- Es que ustedes se llevan muy bien y son extrañamente cercanos – responde el menor apartándose y frotándose la frente.

- Es porque nos conocemos hace muchos años. Nada más.

El menor no está seguro de confiar en esas palabras pero quiere creer en su hyung. Se acomoda de lado en el sillón para verlo a los ojos

- Baozi – le llama la atención con el apodo que le ha puesto de acuerdo a la sensación que deja en sus labios los del mayor -, dime la verdad. ¿Nunca pasó nada entre ustedes?

Minseok no se atreve a mentirle así que intenta mostrar fortaleza sosteniéndole la mirada, pero tampoco funciona. No es bueno en esas cosas. Por eso siempre decepciona las expectativas de los demás. El silencio es prueba suficiente para Jongdae.

- ¡Lo sabía! – deja ver el mal humor en su cara.

- Pero no es como tú piensas, fue hace mucho – intenta tranquilizarlo Minseok, aunque no entiende por qué debería -. Realmente jamás volvió a pasar nada entre nosotros, solo somos buenos amigos, nos entendemos, nos llevamos bien.

- Si fuera por la manera en que se miran y la cantidad de tiempo que pasan juntos, creería que son novios.

- ¡Qué dices! En serio, no.

- Entonces pruébalo. Déjame vivir aquí.

El mayor rueda los ojos. Todo ese berrinche era para llegar a eso.

- ¿Sabes qué? Hagámoslo. De todos modos es como si viviéramos juntos ahora porque me veo obligado a recibirte y ver tu fea cara a diario, mucho más que la de Luhan por cierto. Así que está bien – dice con una gran sonrisa falsa y se pone serio otra vez -. Pero no quiero nada de cursilerías y cosas de novios, porque no lo somos. ¿Está claro? Mi espacio por un lado, y tu espacio por el otro. Si no cumples, no me haré cargo si sales lastimado. Literalmente.

- Hecho – sonríe el menor, tan complacido por la idea que olvida el asunto del otro chico y el insulto de Minseok a su cara.

El mayor siente ganas de ahorcarlo, pero las contiene cruzando los brazos. Jongdae se acerca lentamente y le da un beso fugaz en el cuello, luego restriega la cabeza contra su hombro. Minseok odia que a veces sea tan pegajoso, pero de a poco comienza a darle ternura que haga esas cosas. Se va relajando hasta que la puerta de entrada se abre. Jongdae salta inmediatamente hacia la otra punta del sillón.

- ¡Hola, chicos! – saluda Yixing, soltando unas bolsas sobre la mesa - ¿Ya hablaron del tema? – pregunta, mirando al menor.

- Sí...