ROOMIES (PAUSADA)

Capítulo 71

 —Amoooor —Sehun le dice en voz baja en el oído al chico que duerme acurrucado con él—. Despierta, es tarde, ¿no querías tener una cita?

Baekhyun lo abraza mas fuerte.

—Sí, pero ahora quiero quedarme así todo el día.

—Vamos, aprovechemos que hoy no tenemos clases. Kai me dejó la moto.

El mayor se queja mientras juega con sus pies acariciando las piernas del rubio. Finalmente se separa y le da un beso antes de levantarse. Mientras se viste, Sehun lo observa.

—Baekkie, ¿ya no te incomoda que Kai y Soo estén al tanto de esto?

—Creo que no, ¿por qué?

—Porque hiciste mucho ruido anoche. —Sonríe con algo de malicia.

—¡Yah! —Le lanza una camiseta a la cara.

—¿Ya pensaste qué hacer hoy? —cambia de tema mientras se quita la prenda de encima.

—Nop. No tengo mucha imaginación para esas cosas.

—Podríamos ir a tomar un batido, dar una vuelta por el centro comercial e ir al cine.

—Cliché. —Le saca la lengua.

—Quién sabe, quizás terminemos como los chicos, haciéndolo en el baño mientras comienza la película.

—¿En serio hicieron eso? Kyungsoo no me cuenta nada. —Lloriquea.

—¿Quieres hacer eso o tienes una mejor idea?

—Está bien, hace mucho que no voy al cine.

Ya que los miércoles no tienen clases, suelen levantarse tarde y saltarse el almuerzo. Salen en cuanto están listos, no sin dejarle comida y agua limpia a Mongryong. Sehun camina tranquilo, como siempre. Baekhyun sabe que el menor no le tomará la mano para no avergonzarlo, así que debe ser él quien lo haga. Aunque ya no le importa tanto ser visto por otras personas, aún le da vergüenza por Sehun en sí. Tiene que romper con su orgullo. Sus dedos se mueven con nerviosismo hasta alcanzar los del menor, que apenas los siente se encarga de entrelazarlos sin hacer ningún comentario.

Para que el mayor libere la tensión, Sehun señala cosas que ve por la calle que le dan gracia o comidas que le gustaría ir a comer juntos algún día. Baekhyun se relaja con la distracción. El centro comercial no es muy concurrido un miércoles por la tarde, así que pasean un rato despreocupadamente. Se detienen en los locales de ropa masculina, donde el mayor ve una camisa que quiere probarse aunque no pueda pagarla y Sehun lo anota mentalmente, pensando en ahorrar para conseguirla. Llegan a la tienda de batidos y Baekhyun se encarga de pedirlos. De frutilla para él y de chocolate para Sehun, sabe que es su favorito. Cualquier cosa de chocolate es su perdición.

—Baekhyun, ¿te dije que te amo? —pregunta el menor cuando recibe lo suyo.

El mencionado se avergüenza al escucharlo de manera tan directa y natural pero lo disimula con una risa. Continúan caminando en dirección al cine mientras beben sus batidos. Ven la cartelera de películas y, mientras discuten cuál ver, se acercan a la fila de la boletería. Sin embargo, algo paraliza al de cabello rosa y Sehun debe seguir su mirada para ver de qué se trata.

No puede ser, de todos los lugares, ¿qué hace ese tipo aquí?

El profesor Kim los mira intensamente, o más bien a Baekhyun. Sehun quiere arrastrar al mayor lejos, pero ve en su expresión que algo dentro de él ha vuelto a moverse y que quiere acercarse al hijo de puta para hablar.