Todo por tu culpa.

Algo sucede

Hola personitas que leen, este es nuevo capítulo.

Lamento decirles que al revisar me di cuenta de que me había saltado este capítulo, para las personas que ya leyeron mil disculpas pero debía publicarlo, es parte de la historia después de todo.

Los personajes no me pertenecen son de Oda-sama.

Nos leemos abajo.

Los días pasaban y desde aquella noche donde Sanji había llorado no se habían vuelto a encontrar en la bodega, el rubio parecía más ausente, decaído pero con respecto a Zoro se sentía irritado y molesto, peleaban pero llegaba a un punto donde el cocinero solo se daba la vuelta y se iba, así de simple dejándole con la palabra en la boca y sorprendiéndoles.

Por instinto había quemado la carta una vez que la leyó por completo, no era extensa e iba directo al asunto, odiaba ese pasada todo el sufrimiento que le hicieron pasar aunque no la odiaba a ella, ella fue la única que dentro de ese suplicio trato de ayudarlo e incluso le dio la oportunidad de escapar.

¿Pero porque ahora? Después de tanto tiempo, algo no iba bien, sentía como si sus días en la banda se estuvieran terminando y no sabía porque, lo cual le fastidiaba le ponía más enojado de lo que ya estaba y para completarlo tenía ganas de matar a Zoro, no en realidad no, pero sentía que se estaba desquitando con el peliverde que lo único que quería hacer era ayudarlo.

Lo pero era que Franky lo había encontrado murmurando para el mismo sobre si dejar la banda o no, por supuesto que no era una decisión fácil pero si sabía muy bien que no quería que su pasado lastimara a sus amigos aunque también sabia por experiencia propia que Luffy no le dejaría marcharse sin una buena razón y si significaba que el mundo estuviera en su contra pelearía por salvarlo, aunque ya lo estaba, su ser le imploraba que no y él mismo tampoco quería pero en idas y venidas fue descubierto.

Ahora el peli azul estaba más atento a él, siempre preguntado por su día y animándole, de alguna manera le hacía sentir bien el apoyo del grandulón aunque también era extraño y más cuando cierto moreno le veía y en su mirada parecía destilar veneno hacia el carpintero cuando ponía su mano sobre un brazo de Sanji o peor aun cuando le abrazaba de repente.

Seguía teniendo el mismo temperamento hacia los hombres en general pero eran sus amigos, Franky lo estaba apoyando, la arqueóloga también quien se enteró al parecer gracias a la relación que tenía con el peli azul, le sorprendió en un comienzo pero pensó que era lo más lógico después de darse cuenta de esa sutiles miradas o comentarios que se lanzaban, lo apoyaban y el moreno también aunque seguía reticente, se apartaba y pero aun no le dejaba tocarlo.

-¿Me odias?-pregunto una tarde, después de haber entrenada y ahora encontrándose sentado mirando la puesta de sol.

-No-contesto de inmediato y era cierto no le odiaba, solo no sabía bien que le pasaba.

-¿Entonces porque no quieres mi apoyo?-pregunto dolido-Le permites a otros que lo hagan, no me molesta eso realmente, pero cuando se trata de mi lo noto...lo aborreces-le miro.

¿Qué estaba haciendo? Lastimando a la persona de la cual se había enamorado, ¿Qué clase de hombre era? ¿No se consideraba un fil sirviente del amor y ahora deshonraba eso?

-No...no lo hago-le contesto mientras se acercaba y se sentaba frente a él.

-¿Qué sucede? Pensé...pensé que confiabas en mí-le dijo-Yo lo hago Sanji, yo lo hago y no me gusta verte...así.